Lenguajes Ambiguos

La profusión de comunicados surgidos a propósito de los recientes actos de vandalismo en la UTP me ha servido para reflexionar sobre las curiosas formas de condenarlos. Hay una plena, que no tiene esguinces, que envía señales claras de rechazo, que no pendulea, que no relativiza, que va directamente a la médula, que no deja salidas. Pero hay otra, sinuosa, que da la impresión de estar guardando apariencias; tras censurarlos, a renglón seguido los justifica como una justa reacción a la arbitrariedad o a la opresión de las autoridades. Esta última, tipifica lo que yo llamo acción des-educadora de algunos adultos que, buscando pingües beneficios en las causas particulares, cuando no en los odios personales, dejan pasar el elefante.