La Universidad Tecnológica de Pereira celebra con orgullo una nueva generación de graduados, en una ceremonia que marca el cierre de importantes etapas y el inicio de nuevos caminos. Entre ellos se encuentra Edison Andrés Carmona Riveros, quien recibe su título de Maestría en Instrumentación Física, adscrita a la Facultad de Ciencias Básicas.
Licenciado en Matemáticas y Física, Edison ha recorrido un camino lleno de desafíos, aprendizajes y profundas transformaciones personales. “Tengo el orgullo de decir que soy de la Universidad Tecnológica de Pereira, un mundo de inagotables experiencias”, afirma con emoción. Su vínculo con la institución trasciende lo académico: disfruta visitar el campus con su esposa e hijas, compartir con ellas el planetario y los espacios que lo formaron, sembrando en ellas la semilla de la curiosidad científica.
Su historia universitaria comenzó en la jornada nocturna, mientras trabajaba durante el día. “Me transportaba en mi moto bajo la lluvia, con todas las dificultades que implica estudiar y trabajar al mismo tiempo”, recuerda. A pesar de las adversidades, culminó su licenciatura con orgullo y convicción: “Amo ser licenciado. Si tuviera otra vida, volvería a estudiar Matemáticas y Física”.
La maestría representó nuevos retos: el matrimonio con Lady Joanna, el nacimiento de sus hijas Gabriela y Rafaela, y las exigencias económicas y de tiempo que conlleva la vida familiar. “Agradezco profundamente a mi esposa por su paciencia, por su amor y por su apoyo incondicional. Sin ella, este logro no habría sido posible”, resalta Edison.
Durante su formación encontró inspiración en figuras clave, como el profesor José Andrés Chávez, quien no solo le entregó el diploma de su licenciatura, sino que también lo acompañó como director de tesis en la maestría. “Gracias, profe, por su guía, por su paciencia y por todo lo que me ha permitido ser hoy”, expresa con gratitud.
También recuerda con cariño al profesor Hugo Armando Gallego, quien lo motivó a continuar sus estudios, y al profesor Jimmy Alexander Cortés, que lo impulsó a retomar la maestría tras la pandemia, en momentos en los que la duda y el desánimo amenazaban con frenar su camino.
Hoy, Edison celebra con alegría y orgullo haber cumplido una meta que alguna vez pareció lejana. “Gracias, Universidad Tecnológica de Pereira, por ser lo que soy hoy. Gracias por permitirme ser lo que soy”, concluye con emoción.
La historia de Edison Andrés Carmona Riveros es testimonio de que la ciencia, la educación y el amor por el conocimiento transforman vidas. Su paso por la UTP deja una huella de esfuerzo, gratitud y esperanza para las futuras generaciones.
¡Felicitaciones, maestro Edison!