Lina Marcela Mosquera Chaverra, estudiante del Doctorado en Biotecnología de la Universidad Tecnológica de Pereira, ha logrado financiar su investigación gracias al programa de Monitoreo de Fuentes de Financiación. Su historia revela el impacto tangible de esta iniciativa institucional, que se adelanta a través del Pilar de Gestión del Contexto y Visibilidad Nacional e Internacional del Plan de Desarrollo Institucional 2020–2028.

Yo soy un caso de éxito”, afirma con seguridad Lina Marcela. Y tiene razones de sobra para decirlo. Esta joven investigadora del Chocó, estudiante del Doctorado en Biotecnología de la UTP, ha ganado cuatro convocatorias de financiación, tanto internas como externas, que le han permitido materializar su investigación doctoral: un estudio sobre la contaminación por mercurio en las fuentes hídricas del Chocó y el uso de biotecnología para la recuperación ambiental de estos ecosistemas.

Desde su ingreso al doctorado en 2021, Lina enfrentó una realidad común para muchos estudiantes de posgrado: la falta de recursos para desarrollar su investigación. Sin embargo, encontró una herramienta clave en el programa Monitoreo de Fuentes de Financiación, una estrategia institucional que hace parte del PDI de la Universidad Tecnológica de Pereira.

A través de este programa, la universidad sistematiza y publica de forma permanente convocatorias abiertas para apoyo académico y científico, tanto nacionales como internacionales, brindando así visibilidad, orientación y acompañamiento a sus estudiantes.

Fue gracias a esto que Lina logró postularse y ser seleccionada en cuatro convocatorias: una interna de la UTP y tres externas —Fundación WWV Colombia, el Club de Exploradores (Estados Unidos) y la Fundación Rufford (Reino Unido). Estos apoyos económicos han sido fundamentales para que pueda avanzar en su trabajo de campo y análisis científico.

Investigación con impacto territorial

El doctorado de Lina se centra en una problemática ambiental crítica: la contaminación por mercurio en los ríos del Chocó, un departamento históricamente afectado por la minería informal y la falta de control ambiental. Su investigación busca desarrollar estrategias biotecnológicas para la remediación de aguas contaminadas, usando microorganismos y procesos naturales que permitan la recuperación de las fuentes hídricas.

Mi proyecto está directamente relacionado con las necesidades de mi región. Por eso, cuando vi que la Fundación WWV Colombia tenía una convocatoria específica para estudiantes de Cauca, Nariño y Chocó, supe que debía presentarme”, relata. Ese fue el segundo de los cuatro fondos que logró obtener. Más adelante vinieron el Club de Exploradores, con un aporte de 5 mil dólares, y la Fundación Rufford, que le otorgó 6 mil libras esterlinas.

Cada una de estas convocatorias fue identificada, gestionada y acompañada gracias a la articulación con dependencias de la universidad como la Vicerrectoría de Investigaciones, Innovación y Extensión, que no solo hace parte del programa de Monitoreo de Fuentes de Financiación, sino que también apoya a los estudiantes en el proceso de postulación, aval institucional y recepción de recursos. “Yo llamé directamente a la Vicerrectoría, y fueron ellas quienes me ayudaron a gestionar todo lo necesario con la Fundación Rufford, desde la cuenta hasta la formulación presupuestal. Eso no lo podría haber hecho sola”, cuenta Lina.

Un modelo replicable

Lo más valioso de su testimonio no es solo el logro personal, sino el mensaje colectivo que quiere dejar. “Mucha gente cree que solo las grandes convocatorias sirven. Pero hay muchas opciones pequeñas que, sumadas, hacen una gran diferencia. Hay que buscar, leer, postularse. Y lo más importante: la universidad nos da las herramientas, solo hay que aprovecharlas”.

En efecto, el programa de Monitoreo de Fuentes de Financiación de la UTP permite el acceso libre a un banco dinámico de convocatorias organizadas por tipo, tema y fechas, con enlaces activos, requisitos claros y criterios de elegibilidad. Esta estrategia hace parte de los compromisos del Plan de Desarrollo Institucional (PDI), orientado a fortalecer la investigación, la formación doctoral y la proyección con impacto social. Participan en ella de manera conjunta diferentes dependencias como la Oficina de Relaciones Internacionales, la Vicerrectoría de Investigación, el CIDT y la Oficina de Planeación, que coordina dicho proceso.

Yo no empecé con millones. Empecé con 10 salarios mínimos de una convocatoria interna. Y luego, convocatoria tras convocatoria, fui sumando recursos. Hoy puedo decir que he avanzado en mi investigación sin endeudarme, gracias a este acompañamiento”, concluye Lina.

Su historia es una invitación a la comunidad universitaria a explorar, aprovechar y postularse a las múltiples fuentes de financiación que la UTP pone a disposición, porque detrás de cada convocatoria puede estar la oportunidad de transformar una investigación, una carrera o un proyecto.