Cartagena de Indias (Colombia) – Los porcentuales de inversión en ciencia y tecnología de América Latina y el Caribe, cuando los comparamos a la de los países desarrollados, son muy bajos, realidad que tiene impacto directo sobre los índices de crecimiento económico de las naciones.
La afirmación es del director del Centro de Gestión del Conocimiento y de la Innovación (CCGI) de la Universidad de Rosario, de Colombia, Fernando Chaparro.
Graduado en sociología por la Universidad de Lovaina, Bélgica, maestro y doctor en sociología industrial y economía del trabajo por la Universidad de Princeton de Estados Unidos, el colombiano Chaparro confirma su tesis al relacionar el Producto Interno Bruto (PIB) a las inversiones en ciencia y tecnología. “Los países con los más altos índices de inversión en ciencia y tecnología son también aquellos que tienen los mayores porcentajes de desarrollo económico”, compara.
Relación directa
De acuerdo con datos estudiados y corregidos por la Escinda, institución académica internacional formada por universidades de América Latina y el Caribe, radicada en Chile, Canadá fue el país que, en 2007, presentó el más alto índice de crecimiento económico. La razón está, según Fernando Chaparro, en el porcentaje del PIB canadiense destinado a la ciencia y tecnología: un 2%. Mientras Canadá está en el tope de la lista, contrariamiente, Ecuador destina menos del 0,5% a las áreas de ciencia y tecnología. “Es una relación directa. Quién poco apuesta en ciencia y tecnología recibe en cambio bajos índices de desarrollo económico”, enfatiza el director del Centro de Gestión del Conocimiento y de la Innovación (CCGI) de la Universidad de Rosario.
El colombiano también hace una correlación directa entre ingreso en la enseñanza superior y producción del conocimiento. Realidad que, según Chaparro, es fácil de explicar por que son las universidades los principales agentes de desarrollo tecnológico y científico. En América Latina y el Caribe, ellas responden por la producción de 85% a 90% del conocimiento. “Cuanto menor es el porcentaje de personas que ingresan en la enseñanza superior, menor es el número de profesionales e investigadores capacitados a desarrollar proyectos”, determina.
Esas fueron posiciones defendidas por Fernando Chaparro durante la mesa-redonda “Educación Superior, Ciencia y Tecnología en América Latina y Caribe en el Contexto Internacional”, que integra la agenda de actividades de la Conferencia Regional de la Educación Superior (CRES 2008). Durante la mesa-redonda también fue presentada una síntesis del Mapa de la Educación Superior (Mesalc), estudio organizado por el Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior (Iesalc) y coordinado por el venezolano Klaus Jaffé y el brasileño José Renato Carvalho. Más informaciones sobre el Mesalc se pueden obtener en la noticia “Desigualdad es la marca de la educación superior en América Latina y en Caribe” en la pagina de la CRES 2008.
UNESCO-IESALC