Declaración pública enviada por ASPU Risaralda a la comunidad universitaria.



Con sobrada razón, el movimiento universitario nacional programó la realización de una Jornada Nacional de Protesta para los días 7 y 8 de mayo, contra la política que para la educación superior ha venido adelantando el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Esta se caracteriza por la desfinanciación progresiva de las universidades públicas, la implantación de reformas administrativas y académicas enfocadas a la precarización de las condiciones laborales y salariales de los empleados docentes y administrativos y a la degradación académica expresada en la expansión de la formación técnica y tecnológica en detrimento de la formación profesional; así como las reformas en los planes de estudio en los que se recortan contenidos y asignaturas y se disminuyen intensidades horarias. A ello se suma el aumento desmedido del número de estudiantes sin que ello esté acompañado de un incremento significativo en los recursos tecnológicos y locativos, lo que conlleva al hacinamiento y la ostensible disminución en la calidad académica. Todo lo anterior conlleva la privatización de la universidad pública y el empobrecimiento de su contenido, en medio de un recorte permanente de la autonomía y la democracia universitaria.

En la UTP la situación ha llegado a un extremo tal, que recientemente el rector Luís E. Arango, reconocido áulico del presidente Uribe, en declaraciones de prensa se apartó de su habitual ocultamiento de la calamitosa situación financiera de la Universidad, para clamar ante el gobierno nacional por un “salva vidas” financiero y evitar así el colapso de la UTP, para cuya ocurrencia estimó un año como máximo. Para este año, al igual que para el anterior, el presupuesto de la universidad se aprobó contando con un faltante para la atención de necesidades de funcionamiento, por un monto de tres mil quinientos millones de pesos.

Pero la justa protesta se vio empañada por la ocurrencia de enfrentamientos y disturbios en las proximidades de la Universidad, con la participación de un grupo de estudiantes, quienes equivocadamente consideran que detonando las denominadas “papas explosivas” y enfrentando a las unidades policiales del ESMAD, contribuyen a la defensa de la universidad pública. Olvidan que estas acciones sólo sirven de disculpa para que los efectivos policiales descarguen toda su brutalidad contra aquellas personas que consiguen capturar en las refriegas, como ocurrió el día de ayer, cuando fueron subidos a una tanqueta nueve estudiantes y una jovencita, quienes fueron golpeados salvajemente para luego dejarlos en libertad para escarmiento de los demás. Es más, estas acciones, además de alejar a los miembros de la comunidad universitaria que desean participar en la denuncia y protesta civilizada, ensordecen sus reales causas y le caen como anillo al dedo a las pretensiones del presidente de la república de “militarizar el conflicto universitario”, como lo viene haciendo desde el mes de junio del año anterior, cuando ordenó el desalojo militar de las universidades que se encontraban en paro. Preocupan las recientes declaraciones del comandante de la policía del Valle en el sentido de “estar dispuesto a acampar” con su tropa en la universidad para garantizar el normal funcionamiento de aquella.

La Asociación Sindical de Profesores Universitarios manifiesta su total respaldo a la lucha adelantada por la comunidad universitaria en rechazo a la nefasta política universitaria, expresa de nuevo su compromiso con la defensa de la universidad pública, denuncia y condena la brutalidad de la fuerza pública que abandonando la normatividad vigente opta por la tortura en lugar de la aplicación de la ley y reitera su desacuerdo con la presencia de encapuchados en las protestas y la utilización de artefactos explosivos que provocan e incentivan acciones violentas que ponen en riesgo la integridad física de la comunidad universitaria y la destrucción de bienes de la universidad.

Pereira, mayo 8 de 2008

Asociación Sindical de Profesores Universitarios-ASPU-
Junta Directiva Seccional- Risaralda.