Comisión para la prospectiva institucional.



SOBRE COMPETENCIAS E INCOMPETENCIAS

Aunque sea con el desfase de muchos meses, es plausible el hecho de que en medio de la ausencia prácticamente absoluta de debate académico en nuestra universidad, se lance un documento por el Campus informativo sobre las políticas educativas que en la coyuntura global que vivimos, informan y alimentan el modelo por competencias.

El profesor Vicente Cediel nos entrega una buena compilación de extractos del documento “Las competencias educativas y el darwinismo pedagógico” del profesor Renán Vega Cantor. Cabe reiterar: plausible.

Desde Marzo se suscitaron desde la Comisión de Prospectiva Institucional dentro del proceso de formulación del plan de desarrollo, varios eventos de reflexión y análisis sobre cuales deberían ser los escenarios futuros de la educación superior en la ecorregión cafetera, hasta el punto que se convocó el 20 de abril un encuentro para discutir las apuestas que debían iluminar la investigación, la universidad del siglo XXI que debemos construir hacia el 2019.

Dentro de ese contexto de formulación del Plan, la Comisión fue entregando dos tipos de insumos para el análisis: 1. La compilación de estudios sobre la educación superior que desde distintas instituciones (Unesco, Cepal) y autores distintos, enriquecían la visión sobre las tendencias y factores de cambio en la educación superior. 2. Documentos de motivación de talleres y encuentros de discusión que inspirados en la metodología de consulta Delphi a expertos en una determinada temática, pretendían aportar información y aspectos críticos de análisis para la discusión de las mesas de formulación del Plan.

A esta última condición respondía el documento denominado “Escenarios futuros de la educación superior de la ecorregión eje cafetero”. Sin ninguna pretensión distinta, como en su misma introducción se anunciaba, que la de suscitar el abordaje de la discusión de tres preguntas de tipo prospectivo que la Comisión siempre consideró fundamentales para propiciar la construcción de una visión compartida hacia el futuro de nuestra universidad:

1. ¿Qué tipo de realidad social, económica, política, ambiental, cultural, tecnológica, vivimos al 2007?, 2. ¿Qué tipo de realidad social, económica, política, ambiental, cultural, tecnológica, tendremos al 2019? y 3. ¿Qué tipo de educación superior reclama la realidad del 2019 y deberíamos comenzar a construir desde hoy?.

Dentro de este enfoque y con las pretensiones que guiaban la propuesta de los interrogantes mencionados, era esperable que surgieran los diversos análisis, el estudio de modelos sobre la educación superior, pero sobre todo las apuestas que desde la UTP, desde su tanque de pensamiento –docente, estudiantil, administrativo – surgieran, para alimentar no sólo el diagnóstico institucional, sino lo que creíamos mas importante, el direccionamiento estratégico que se vendría (y que aún hoy a fines de Septiembre no conocemos que se haya definido) posteriormente.

Es dentro de este marco que llama la atención el documento del profesor Cediel, de su resumen sobre la problemática de las competencias dentro de las actuales reglas del juego global, pues cuando abrigábamos la recóndita esperanza de que se estuviera ambientando una propuesta seria de alternativa sobre el esquema de la formación por competencias a discutir e involucrar en nuestro Plan 2007-2019, a analizar e impactar sobre el Direccionamiento estratégico, no ofrece nada distinto a una reseña que no avanza a proponer, hacia el desarrollo de nuestra estrategia como universidad, ninguna alternativa frente a las que imponen a nivel global, las organizaciones al servicio del capital.

Aún no se ha definido el Direccionamiento Estratégico del Plan de Desarrollo de la Universidad (que se sepa no se ha convocado el Comité Técnico del Plan desde mediados de Junio ni se ha propuesto nada distinto tras la consolidación del diagnóstico institucional) y bien hubiera valido la pena que se enriqueciera el análisis con una propuesta de fondo sobre el marco de las competencias en nuestra docencia universitaria hacia el futuro.

Muy por el contrario, con acento y advertencia de sesudo inquisidor, el profesor Cediel remata su reseña extraída de www.eduteka con la circunspecta invitación a leer con cuidado la mencionada Guia “Escenarios de futuro”, propuesta en abril por la Comisión para provocar la discusión, por tratarse de una mezcla singular de soporte de las políticas del Banco Mundial, de endeble filosofía orgánica al servicio del Banco, de tergiversación sobre la realidad regional y apoyo del programa productivo de Uribe.

De esa guía de Taller (mas que todas esas infundadas responsabilidades), si hubiese sido bueno que se hubiesen derivado reflexiones serias y de fondo, propuestas sobre los escenarios futuros que deberían fraguarse para transformar la realidad de la educación superior en nuestra región y del aún muy débil impacto transformador sobre nuestra realidad social.

Los cambios sustanciales que se vienen dando en el patrón de acumulación capitalista, hacen imprescindible abordar, desde todos los ángulos, el estudio de las nuevas condiciones, las nuevas reglas del juego económico y social. Estas nos lanzan el reto de inventar desde nuestro mundo, desde nuestras regiones, las formas de innovación liberadora.

Este último componente nos pone ante el desafío central de la hora actual: convertir la mirada con la que debemos lanzar el reto de la innovación, descifrando los distintos caminos que debemos desarrollar en la trama múltiple de nuestra resistencia en las regiones frente a la globalización que se nos impone, saliendo proactivamente a promover nuestra propia globalización, nuestra mirada desde el sur y desde las regiones.

El elemento que permitiría que tanto el conocimiento científico como la educación converjan creativamente hacia el sustento de las redes de innovación, seria el pensamiento prospectivo y estratégico. Necesario para comprender los cambios que se están produciendo en el entorno, proyectar tendencias dinámicas y posibles futuribles e identificar aspectos críticos y estratégicos que permitan orientar los esfuerzos que se realizan en el proceso de generación de conocimiento y de cambio social o desarrollo organizacional, en una dirección adecuada.

Si es cierto que el conocimiento se ha convertido en el factor de crecimiento y de progreso más importante y la educación en el proceso más crítico para asegurar el desarrollo de sociedades dinámicas, nos parece central dilucidar cuales son las exigencias de la hora actual, en la construcción y transmisión de conocimiento, puesto que la materia prima fundamental de la innovación es conocimiento en cualquiera de sus manifestaciones, desde la ciencia básica hasta el mas reciente de los desarrollos tecnológicos.

Estamos, pues, ante un proceso complejo de transformación de las condiciones y exigencias de los procesos sociales de innovación en las regiones. Tenemos el reto de desentrañar el camino de construcción de una competitividad integral y sostenible, que integre sistémicamente el crecimiento con la equidad, el desarrollo tecnológico con el respeto del medio ambiente y el desarrollo de la capacidad innovadora.

Y lógicamente, que estos retos implican el desarrollo de nuevas competencias para el desarrollo de la educación superior. No basta, por ejemplo, con atenernos a la tradicional composición de la misión de la universidad, de investigación, docencia y extensión. La universidad del futuro, que construyamos desde ahora, exige que esos tres componentes misionales estén orientados estratégicamente por un cuarto y neurálgico componente: la innovación.

Pero claro, esto exige, no sólo trascender el modelo de competencias que se nos viene imponiendo desde la globalización del norte y del centro, sino desechar la incompetencia de quedarnos en la retórica de la critica panfletaria y asumir la responsabilidad de proponer, promover e implementar transformaciones sustanciales en el quehacer universitario tradicional, rebasando los límites parroquiales de nuestro campus y de nuestra facultad y atrevernos a vincularnos con el resto de facultades y con el medio en general, en el desarrollo de redes de innovación.



Comisión para la
Prospectiva Institucional
Septiembre 24 de 2007