Intervención del Rector de la Universidad Tecnológica de Pereira, Ing. Luis Enrique Arango Jiménez en la presentación de las estrategias La Ruta de Salud Péguese a ella y la socialización de los resultados de la investigación Accesibilidad a los Servicios de salud de la personas en condición de desplazamiento realizada el viernes 7 de septiembre de 2007. Esta investigación fue realizada por la Universidad Tecnológica de Pereira, a través del Departamento de Medicina Comunitaria, mediante contrato interadministrativo con el Ministerio de Proteción Social.



El acto estuvo presidido por el Minsitro de Proteción Social, Dr. Diego Palacio Betancourt, el representante en Colombia de la OPS,Dr. Pier Paolo Balladeli, el representante de la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados ACNUR, Dr. Diego Escalante y el Rector de la UTP, Ing. Luis Enrique Arango Jiménez.


Discurso Evaluación de la accesibilidad a los servicios de salud de las personas en condición de desplazamiento


Bogotá, 7 de septiembre de 2007


Por decisión del Ministerio de Protección Social, la Universidad Tecnológica de Pereira, desde su Departamento de Medicina Comunitaria, suscribió un convenio interadministrativo, que apunta a evaluar las condiciones en que se prestan los servicios de Salud a la población en condición de desplazamiento en Colombia. Un estudio que además debía hacerse en muy corto tiempo dada la urgencia de poder contar con la información que requiere el Estado para poder garantizar la calidad en la prestación de estos servicios, pero también para cumplir con la sentencia de la Corte Constitucional que ordena al Ministerio de Protección Social “que se diseñen y adopten prontamente los correctivos necesarios a las falencias señaladas y de manera taxativa se refiere a “La ausencia de indicadores de evaluación, seguimiento y corrección de falencias que permitan ajustar la oferta institucional a las necesidades de la población desplazada, impiden determinar la cobertura efectiva y la demanda real de servicios de salud de la población desplazada”.

De este corto preámbulo es fácil determinar la enorme responsabilidad en cabeza de la Universidad, y la confianza que por fortuna nos han depositado y que parte de la importante experiencia que hemos acumulado a lo largo de casi 8 años en el trabajo con población desplazada, prácticamente desde el momento en que empieza a ser implementada y reconocida la Ley 387 de 1997 sobre desplazamiento forzado en Colombia.

En efecto, la Universidad empieza a implementar acciones que procuren mejorar el conocimiento y entendimiento de la problemática y a ser plasmadas en acciones concretas, que desde el aula y los grupos de investigación, construyan aportes y recomendaciones para el abordaje integral de este fenómeno.

Podríamos señalar de manera relevante numerosas experiencias de intervención psicosocial en comunidades vulnerables, entre las que se cuentan cinco procesos de acompañamiento a la población en condición de situación de desplazamiento por la violencia en el Departamento de Risaralda desarrollados durante los años 2003 a 2007, en desarrollo de líneas temáticas estratégicas, que impactan de manera positiva, en la medida que representan aportes significativos en la búsqueda de mejorar las condiciones de vida para esta población.

En el mismo sentido, variados eventos académicos de difusión y reflexión sobre el fenómeno se han desarrollado bajo nuestro liderazgo; quisiera mencionar de manera especial el Foro Regional por los Derechos Humanos y el Desplazamiento, realizado en asocio con el PNUD en el año 2004.

Hay pues, un conocimiento acumulado, que nos autoriza a colaborar con el Estado en el estudio y tratamiento de una temática que se ha vuelto crucial en Colombia. Pero sería insuficiente y además injusto, explicar la experiencia y el recorrido de la Universidad en el tema del desplazamiento, sin hacer un reconocimiento expreso a una persona en la Universidad que fue alma y motor de estos procesos asociados a los efectos del conflicto y a los dramas comunitarios efecto de la pobreza y los desastres naturales: Me refiero a la doctora Sary Arango Gaviria, anterior directora del Departamento de Medicina Comunitaria, fallecida el pasado mes de marzo, y ante cuya memoria nos inclinamos con respeto. Difícil reemplazar una persona como ella; paradigma de entrega y devoción por sus semejantes.

Sin embargo, como en las grandes causas, la semilla que dejó Sary, ha germinado en un conjunto de personas altamente comprometidas y deseosas de continuar el camino abierto por ella; prueba de ello, es el resultado del trabajo que hoy se presenta y que nos llena de orgullo, al hacernos sentir que estamos contribuyendo desde la academia, con las armas del saber, a lograr que el Estado sea más eficiente en el cumplimiento de sus responsabilidades, pero más orgullosos aún cuando se trata de la vida y la salud de compatriotas violentados por un conflicto atroz.

Hoy en día las Universidades están redefiniendo el rol que juegan en la sociedad; la llamada tercera misión, es decir, aquella que hace relación con su vinculación al medio, debe ser reconceptualizada; el compromiso con lo social debe ser mucho más expreso; lo que se ha denominado como extensión es muy abstracto para las nuevas responsabilidades que han emergido en la sociedad contemporánea.

La transferencia de conocimiento debe tener un sentido social que vaya más allá de lo tradicional; hay que irrigar lo público y lo privado desde las Universidades; instancias que cuentan con la confianza de la sociedad y poseen enormes potencialidades, demostradas fehacientemente, y que en mi modesta opinión, no deben desaprovecharse. No se puede descartar que el país se involucre en una experiencia de práctica social Universitaria; de hecho están en marcha algunos proyectos piloto bajo la coordinación de la Asociación Colombiana de Universidades ASCUN. Naturalmente que se requiere una voluntad decidida del Estado para aportar los recursos necesarios.

La relación entre el Estado y las Universidades debe fortalecerse para que estas instituciones contribuyan a la eficiencia de este; pero también, para despertar en nuestra juventud el valor de la solidaridad, único antídoto real para aclimatar la convivencia.

Esperamos que este trabajo colme las expectativas del Ministerio; y también aporte a la comprensión, abordaje y solución del fenómeno del desplazamiento, a todas las instituciones y organizaciones de la sociedad civil, a las organizaciones de población en condición de desplazamiento y a quienes buscan soluciones diarias a sus problemáticas y a la validación de sus derechos.

Por considerarse este un piloto exploratorio, debe complementarse con nuevos estudios que puedan afinar sus alcances para hacerlo más penetrante en sus impactos de uso.

Debo manifestar que como Universidad estamos decididos a mantener nuestro compromiso académico y político para seguir trabajando hombro a hombro en los temas del desplazamiento y en otros, donde la capacidad construida de nuestra Institución pueda aportar al desarrollo de la salud en Colombia.

Hemos hecho explícitos al Ministerio de la Protección Social dos intereses, que veo oportuno reiterar: el primero, la viabilidad de la OPO, Organismo de Procura de Órganos para trasplante, que de manera complementaria e insertado a la Red Nacional, provea de órganos a las instituciones autorizadas según la normatividad establecida en Colombia, impulsando el desarrollo en este frente con indudables beneficios económicos y de salud para la población, y donde la Universidad Tecnológica de Pereira posee fortalezas objetivas; y en segundo lugar, la viabilidad para encontrar un esquema de asociación que nos permita administrar las clínicas del Seguro Social en Pereira, brindándonos un escenario de práctica, pero a la vez aportando de nuestro lado en eficiencia y calidad.

Estimado Sr. Ministro, gracias por la confianza depositada en nosotros. Estamos listos para que esta alianza sea duradera y profunda.

Felicitaciones por su labor.


Muchas gracias,


LUIS ENRIQUE ARANGO JIMENEZ
Rector
Universidad Tecnológica de Pereira