266 municipios del país presentes en la deliberación del Plan Decenal Nacional de Educación 2006-2016.



• Las regiones con mayor número de asambleístas son Cundinamarca, Antioquia, Valle, Santander y Nariño.

• Diferentes voces hacen parte del plan: Docente de Buenaventura plantea una Cátedra del Amor.

•Desde Coveñas, una propuesta para que se incluyan en el aula mecanismos de resolución pacífica de conflictos.

• Mayor articulación entre el trabajo de las emisoras comunitarias y los docentes, la apuesta desde Caquetá.

• Ex gobernador del Cabildo Indígena de Los Pastos, en Nariño resalta la importancia de salvaguardar sus costumbres.

MEN. Bogotá, agosto 5 de 2007. 1.477 ciudadanos participaron en la jornada de este domingo de la Asamblea Nacional por la Educación procedentes de 266 municipios del país. Cundinamarca es el departamento con mayor número de asambleístas con 570 representantes, seguido de Antioquia con 167, Valle con 118, Santander con 99 y Nariño con 60.

A su vez, está Magdalena con 52, Atlántico con 50, Boyacá con 34, Bolívar y Caldas con 31, Huila y Quindío con 21, Norte de Santander, Sucre y Tolima con 18 cada uno.

También, están Chocó con 17, Córdoba con 14, San Andrés con 13, Guajira con 9, Arauca y Putumayo con 8, y César, Guaviare y Meta con 6 cada uno.

Los protagonistas de la Asamblea

Esnel Hurtado Ángulo es uno de los rostros y voces que da cuenta de lo participativa que ha sido la deliberación de la Asamblea Nacional por la Educación. Hurtado es oriundo de Buenaventura y trae propuestas como implementar la Cátedra del Amor y la utilización de técnicas interactivas en la educación.

“Soy un enamorado de la educación, por eso estoy aquí, porque todavía tengo mucho para dar y me queda mucha energía. Vamos a ver hasta donde aguanto”, asegura Esnel quien le ha dedicado 35 años de su vida a la educación. Esnel participó en el grupo de trabajo Educación en y para la paz, la convivencia y la ciudadanía, en las jornadas de este sábado y domingo en la Asamblea Nacional por la Educación.

Para Esnel, la Cátedra del Amor es un instrumento de desarrollo educativo para fomentar el logro de la paz, la convivencia pacífica y la felicidad, mediante la cual se puede lograr una sociedad mejor. “Sin amor, de nada valen los conocimientos, la ciencia y la tecnología”, comenta Esnel al resaltar la importancia de su propuesta.

En este sentido, uno de los propósitos es conformar un comité del amor que esté integrado por rectores, docentes y estudiantes que le hagan un seguimiento a las acciones planteadas en la Cátedra del Amor, una materia que según su gestor es apta para cualquier edad, sexo o nivel educativo.

Por una educación que permita la resolución de conflictos

“Lo que más me ha llamado la atención de la Asamblea es la participación, pues me ha permitido compartir con personas de diferentes regiones del país, de distintos sectores sociales con posiciones válidas y argumentadas lo que me ha ayudado a tener una visión más amplia”, expresa Vladimir López Paternina, quien llegó procedente de Coveñas y participó en el grupo de trabajo de educación en y para la paz, la convivencia y la ciudadanía.

Para Vladimir su participación en la Asamblea es única por ser la primera vez que viaja en avión y la primera vez que viene a Bogotá. Él plantea la inclusión en el sistema educativo de la resolución pacífica de conflictos mediante dinámicas como mesas de conciliación y denuncia y de concertación o de solución de conflictos, donde haya una parte que represente a la defensa y otra acusatoria y donde los estudiantes más que ser sancionados aprendan a manejar mejor sus diferencias.

Mayor articulación entre emisoras comunitarias y maestros

Rosa Leonor Fonseca representa a la Asociación de medios comunitarios y étnicos de Caquetá, Red Guacamaya, que ha revisado y socializado los ejes temáticos del Plan Nacional Decenal de Educación 2006-2016 en ese departamento.

“Consideramos que las emisoras son una herramienta fundamental que no han tenido en cuenta los docentes y desde allí se pueden fomentar los cuentos, los programas educativos de radio y hacer un empate entre la educación y la comunicación. Los invitamos a emplear las emisoras comunitarias en los procesos de aprendizaje” fue su propuesta para la Asamblea.

Una educación inspirada en la identidad indígena

Para participar en la Asamblea, José Elías Ortega, ex gobernador del Cabildo Indígena de Los Pastos, de Nariño, tuvo que hacer varios trasbordos. Inicialmente, hizo un viaje de aproximadamente una hora desde su resguardo a 15 kilómetros del santuario de la Vírgen de las Lajas; después se gastó otra hora y media hasta Potosí, otra hora y media más a Pasto, 45 minutos al aeropuerto de esa ciudad y una hora y media más en el vuelo de Pasto a Bogotá.

Pero todas esas horas de viaje ahora poco importan, pues por primera vez su comunidad participa en el proceso de construcción del Plan y ha podido intervenir en la deliberación del grupo de trabajo de visión y propósitos.

“Nosotros planteamos una educación propia para los indígenas que tenga en cuenta el territorio, la cosmovisión, los conocimientos, el contexto y la identidad cultural y que haya docentes indígenas”, comenta.

Solidaridad, eje para lograr un país productivo

Por último, Marcelino Turga Ávila de la Confederación de Cooperativas de Trabajo Asociado de Popayán, participó en el grupo de trabajo de fines y calidad de la educación en el siglo XXI (globalización y autonomía).

“Estamos buscando que la solidaridad sea un eje transversal de la educación y que a partir de allí se puedan generar procesos productivos, que el país sea competitivo y se destaque por propuestas innovadoras”, concluye.