ASPU Risaralda informa a la comunidad universitaria sobre la difusión de la Declaración Política del V Congreso Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, reunido en Bogotá del 22 al 26 de agosto.



Declaración Política del V Congreso de la CUT

El V Congreso de la CUT una vez presentadas y discutidas las diferentes tesis sobre la situación política nacional e internacional acuerda la siguiente declaración política:

1. El proceso político que se inició con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez en agosto de 2002, las recientes elecciones parlamentarias y su reelección el pasado 28 de mayo de 2006, tienden de manera clara a producir cambios muy significativos en el régimen político y en la concepción y estructura del estado Colombiano. La coyuntura política Colombiana se debate entre: La defensa de la democracia y la soberanía nacional y el establecimiento del denominado “Estado Comunitario”.

La reelección de Álvaro Uribe se constituye en un revés para los intereses nacionales y un acentuamiento de la pérdida de democracia. Los sectores democráticos del país tienen claro que el gobierno mantendrá la antinacional entrega de nuestra riqueza a las multinacionales, continuará su comportamiento genuflexo al gobierno de Estados Unidos y la entrega de la soberanía nacional y profundizará el autoritarismo que lo ha caracterizado.

2. Uribe logró su reelección gracias al control clientelista del Estado, el apoyo de la gran mayoría de partidos políticos, hoy uribistas, la aplicación de políticas asistencialistas, un gran apoyo de los medios masivos de comunicación y la intromisión en el estado del narcotráfico y el paramilitarismo.

3. No obstante lo anterior, para los trabajadores y las fuerzas progresistas el debate electoral trajo consigo la aparición de un proceso unitario que aglutina diferentes fuerzas de la oposición, alcanzó la segunda votación y promete convertirse en la alternativa para los ya centenarios problemas de la nación y el pueblo colombiano.

En este segundo período del Gobierno de Uribe, se requiere de la más amplia unidad de todos los sectores sociales y políticos que por cualquier circunstancia se le opongan, de tal forma que podamos realizar la más amplia lucha de masas. A ello deberá contribuir la CUT y los escenarios de unidad y coordinación del Comando Nacional Unitario y la Gran Coalición Democrática. Así mismo, desarrollar una política de alianzas, especialmente entre los partidos y fuerzas de oposición.

Ante la reelección presidencial de Álvaro Uribe Vélez, el movimiento sindical debe proponerse contribuir en el fortalecimiento de la Gran Coalición Democrática con una visión amplia e incluyente que trascienda la coyuntura política y nos garantice desarrollar la más amplia unidad de acción política para luchar contra el TLC, la seguridad democrática y el Estado Comunitario; aprovechando el escenario del Congreso de la República, pero dando prioridad a la movilización nacional.

4. Los trabajadores y los sectores populares continuamos siendo el blanco favorito de las políticas neoliberales; todas las reformas apuntan a favorecer a grandes empresarios y trasnacionales. El TLC, el saqueo colonialista de nuestros recursos naturales, la nueva reforma tributaria, el recorte a las transferencias, las privatizaciones como la de Ecopetrol, Adpostal, electrificadoras, la liquidación del ISS y la red pública hospitalaria, y los anuncios de nuevas reformas laborales y pensionales, y de la eliminación de las rentas parafiscales que financian el SENA, el ICBF y las Cajas, y en fin toda la agenda legislativa, tienen como meta desmontar las funciones sociales y del control del Estado, ahondar en el empobrecimiento de las clases trabajadoras y seguir concentrando la riqueza en un puñado de potentados.

El desconocimiento de los derechos de asociación sindical, de contratación colectiva, y de huelga amenazan con desaparecer al movimiento sindical; por lo tanto, para los trabajadores es urgente adelantar la más ambiciosa labor de denuncia y movilización por recobrar estos elementales derechos, acciones en la que debemos ganar el respaldo de todos los demócratas y progresistas de Colombia y la solidaridad internacional.

5. La arremetida contra la soberanía y el nivel de vida de la población continuará, especialmente con la profundización de medidas neoliberales, encaminadas en el contexto de la firma y aprobación del neocolonial TLC con Estados Unidos. Así se entregaran nuestros recursos naturales, nuestro patrimonio nacional público y privado, nuestro mercado y nuestra mano de obra abaratada, y nuestra precaria producción nacional.

6. La CUT se opondrá a toda pretensión de potencias extranjeras u organismos multilaterales internacionales (OMC, FMI, BM, BID), de someter a su arbitrio y su conveniencia las decisiones económicas y políticas del Estado y el pueblo colombiano

7. Continuaremos realizando todos los esfuerzos necesarios con las bancadas de oposición a Uribe, el Comando Nacional Unitario, la Gran Coalición Democrática y otros sectores, a fin de continuar denunciando y reclamando ante la OIT y su representación permanente en Colombia, hasta ahora obstaculizada por el Gobierno, con el propósito de avanzar en la defensa de las libertades sindicales, los derechos humanos y la lucha contra la impunidad, redundando en el fortalecimiento del movimiento sindical colombiano.

Como CUT reivindicamos el derecho a la vida, al pleno ejercicio de libertades políticas sindicales y ciudadanas de los trabajadores y sectores populares y como tal condenamos la ofensiva contra los derechos humanos por parte del gobierno.

8. La CUT recurrirá a la movilización como forma principal de lucha y practicará la más amplia unidad de acción con las organizaciones sociales y políticas, encaminados a fortalecer y presionar la solución de los conflictos mediante la negociación y la concertación.

La eficacia de la negociación depende en gran parte del ambiente democrático que se viva en la sociedad. Por ello la CUT promueve la ampliación y profundización de la democracia política en el país, de tal manera que sea posible el ejercicio efectivo de las libertades sindicales y la protesta y la movilización no sean criminalizadas ni obstaculizadas por el Estado y el empresariado.

La CUT rechaza frontalmente al autoritarismo y la represión estatal, la subordinación a poderes extranjeros y la permanencia de instituciones que reproducen la injusticia social.

9. La CUT se propone la búsqueda de las transformaciones sociales por métodos civilistas y democráticos

Repudiamos todas las formas de terror y del terrorismo del estado, en particular el atentado personal, el secuestro, la extorsión, las acciones armadas contra la población civil, que de ningún modo son formas legitimas de las luchas de los pueblos, por lo que condenamos todo acto de esta naturaleza. En el contexto de la dominación imperial nos oponemos al concepto a la “lucha antiterrorista” que los gobiernos norteamericano y colombiano utilizan como pretexto para recurrir a métodos absolutistas y perseguir las expresiones de lucha popular que se oponen a la política imperante.

10. La CUT saluda y se solidariza con las alternativas políticas que en América Latina surgen y se consolidan contra el neoliberalismo en Brasil, Venezuela, Cuba, Argentina, Bolivia, Uruguay. Los procesos políticos y sociales en Chile, Ecuador, Perú, México, y otros países, confirma la tesis de que el neoliberalismo ha fracasado política, económica, y socialmente y sólo es sostenido y defendido a pesar de sus funestos resultados por muy pocos gobiernos del continente.

11. La CUT sin vacilación rechaza la injerencia norteamericana en los asuntos nacionales, condena la invasión de Estados Unidos a Irak, Afganistán, y exige el cese de la agresión Israelí a los pueblos de Palestina y el Líbano. Igualmente rechazamos que los Estados Unidos se inmiscuyan en los asuntos internos, auspiciando la guerra en momentos en que el país demanda respuestas sociales a los acuciantes problemas que padece la población. Por consiguiente, rechazamos la “seguridad democrática”, el Plan Colombia, la presencia de tropas gringas, las fumigaciones, y la extradición de nacionales.


Para estas acciones será necesario que la agenda política de la CUT se construya sobre los siguientes ejes:

- Defensa de la Democracia y la soberanía: A la concepción y práctica “del estado comunitario” debe anteponerse una defensa clara y sin vacilaciones de la democracia y la soberanía y luchar para hacer realidad el estado social y democrático de Derecho.

- Acento en las luchas sociales contra el neoliberalismo, para lo cual, la CUT promoverá sus propuestas de plan de desarrollo alternativo que van dirigidas a un cambio del modelo de desarrollo que construya la justicia y la equidad social en el país.

- Superar el conflicto armado: La CUT continuará realizando esfuerzos y promoviendo propuestas hacia una solución política negociada al conflicto y el logro de acuerdos humanitarios.

La CUT refirma su condena a la ley de Justicia y Paz que consagra la impunidad y no materializa los principios de verdad, justicia y reparación

- Ampliar la participación política en procura de gobiernos democráticos territoriales: Nuestra sociedad puede encontrar su futuro y lograrlo, promoviendo una mayor presencia de los trabajadores en la vida política del país y en particular en esta coyuntura será decisivo conquistar gobiernos territoriales. Con la participación de los trabajadores se puede resistir y construir alternativas políticas democráticas para nuestro país.

Bogotá, agosto 25 de 2006


Carlos Rodríguez Díaz
Presidente

Boris Montes de Oca A.
Secretario General