Comunicado enviado por ASPU Risaralda para toda la comunidad universitaria.



La Universidad del Atlántico al borde de la liquidación

La aplicación de la ley 550 de 1999 en la Universidad del Atlántico entra en la fase final con la convocatoria a los acreedores a la Asamblea General de votación y firma de un acuerdo de reestructuración del pasivo, a realizarse entre los días 22 a 24 de agosto de 2006. Si en estas reuniones no hay acuerdo, la Universidad será liquidada.

La propuesta que se conoce le harán a los pensionados y a los empleados de Uniatlántico consiste en que ellos deben aceptar que les paguen lo que les adeudan, desconociendo las Convenciones Colectivas de Trabajo, en un período de cuatro años.

Las directivas universitarias han tomado la decisión de vender o arrendar los activos de la institución, representados en lotes de terreno e inmuebles, con la pretensión de obtener treinta mil millones de pesos que faciliten el pago de obligaciones contraídas.

Entre tanto, el Consejo Académico, por iniciativa de la Rectora, incrementó hasta 20, 18 y 15, las horas de docencia directa, en función del número de cursos, para que los profesores de tiempo completo asuman las tareas docentes de, entre 200 y 250 colegas, que han sido notificados de la obligación de pensionarse en el ISS (en crisis). Por otra parte, la Oficina de Control Interno adelanta indagaciones preliminares contra un grupo de 200 docentes bajo la sindicación de una presunta doble vinculación con entidades estatales del orden distrital y departamental o con entidades privadas.

Los 887 jubilados han logrado, por la vía de la tutela, recibir las mesadas atrasadas, lo cual representa un acto de justicia. El problema consiste en que para ejecutar los pagos, la Rectora, ha obtenido anticipos de las transferencias de fin de año definidas en la Ley 30 de 1992, con lo cual se producirá inevitablemente el colapso financiero y, a partir de ese momento, no habrá recursos para cubrir la nómina de los activos, ni las mesadas de los jubilados.

El problema de la Universidad del Atlántico, como lo hemos reiterado tantas veces, simboliza dramáticamente la situación de la mayoría de las universidades públicas, en la medida en que ninguna de ellas es ni será viable, sin los aportes que el gobierno debe proveer para el pago de las pensiones. Dicha situación, agravada en el contexto de las políticas liquidadoras del reelegido Gobierno de turno, requieren una comprensión especial como problema de todos los estamentos de las universidades públicas. Se precisa igualmente, y con urgencia, el despliegue de la más amplia solidaridad, brindando apoyo a la valerosa y ejemplar resistencia de sus estudiantes, profesores, empleados y trabajadores, activos y jubilados.

Exigimos de los gobiernos nacional y departamental la inmediata solución
a la problemática de UNIATLANTICO.




Pereira, 17 de agosto de 2006

Aspu Seccional Risaralda