Información enviada por Jaime Augusto Zárate Arias.



Acción sin Coherencia


Cada mañana al iniciar labores y después de saludar efusivamente a mis compañeros de trabajo me dispongo a la insondable tarea de revisar la sorpresiva caja de Pandora en la que se ha convertido el correo electrónico personal donde llegan positivos y no tanto, mensajes de trabajo y saludo que envían los “amigos”, los cuales a pesar de sus múltiples ocupaciones destinan tiempo para este sagrado menester.

Llegan mensajes de todo tipo, desde los que tratan de frustrarte la vida infectando el imprescindible computador hasta los que te invitan a cambiar la forma de vida; de estos últimos los hay de todas las formas y colores entre los que están los religiosos que llaman a abandonar todo lo mundano, los que piden ser mas caritativos y solidarios, los humanistas que te piden disfrutar mas el entorno, la familia y tus amigos, los que llaman a la convivencia, tolerancia y exigen democracia, …, postulados éstos con los cuales no queda más que estar de acuerdo.

Llama poderosamente la atención que después de compartir espacios y escenarios con estos bien intencionados navegantes nos damos cuenta que para nada viven, trabajan y negocian de acuerdo a los altruistas principios con los cuales adornan sus correos; pareciese más bien que los pilares de su acción fuesen “el fin justifica los medios”, “sálvese quien pueda”, “yo solo trabajo aquí”, entre otros.

Quiero aprovechar este tan consultado informativo para invitar a que hagamos una profunda reflexión y tratemos de hacer lo que nos han recomendado tanto de cambiarnos a nosotros mismos antes de intentar cambiar el mundo o a los demás realizando una praxis cotidiana de acuerdo a nuestros ideales de mundo y convivencia, de lo contrario a que pensemos en la posibilidad de no saturar más la red hasta tanto no podamos educar más con la acción que con la palabra.



Jaime Augusto Zárate Arias