Información enviada por el profesor Guillermo Anibal Gärtner a toda la comunidad universitaria.



Familia, amigos, alumnos, colegas: Recibí del colega J.Ronderos el siguiente texto y sintiendo simpatía por ello y de acuerdo con JRV lo difundo con gusto y me uno a la expedición de la esperanza.
G.A. Gärtner. (abril 24 de 2006)


Expedición a la Esperanza

Será por aquello de que los peores tiempos producen los mejores seres humanos, o será más bien porque ya era hora, y nos lo merecíamos.

Para enfrentarnos a éstas épocas de triste euforia antidemocrática, contamos con el mejor de los demócratas. Carlos Gaviria es un lujo de candidato, aquí y en cualquier parte del planeta. Honesto, bondadoso, culto, de arraigadas convicciones democráticas y además, lo que es aún más raro, de conocimiento profundo de lo que significa la democracia como acervo de la humanidad, y como producto no negociable de tantas y tantas luchas, y lágrimas y victorias, y otra vez de luchas y de lágrimas. Y de victorias.

Carlos sabe como nadie que la democracia no es invento de quitar y poner a conveniencia. Sabe que la democracia no se contrapone a la seguridad, sino que por el contrario, la garantiza.

Sabe que la democracia no tiene nada que ver con la autocomplacencia de ciertos gobiernos del mundo desarrollado, que no soportan que otros pueblos busquen su propio camino.

Carlos sabe que no es democracia la simple legalización, mediante las elecciones, de procesos con contenidos inhumanos o ilegales.

Sabe que la democracia juega a favor de las víctimas, y no de los victimarios.

Carlos sabe que la verdadera democracia va de la mano de la igualdad, de la paz, de la justicia, de la alegría y de la dignidad. Sabe que democracia es cuestión de mayorías, y no de privilegios.

Todo eso lo sabe Carlos mejor que nadie, y está dando la pelea. Y si la gana, Colombia ya no será esa retaguardia de América Latina donde se recalientan las viejas fórmulas del miedo y la violencia. Si Carlos Gaviria Díaz es presidente, también Colombia podrá pasar por esa puerta al futuro que se está abriendo en el resto del continente.

Laura Restrepo
Colombia, Marzo de 2006