Artículo publicado el día de hoy en el Periódico La Tarde de Pereira.

http://www.latarde.com/hoy/per2.htm



"Pines" causan malestar en la Tecnológica

Apenas comenzó la actividad académica en la Universidad Tecnológica y ayer ya estaba alborotado el ambiente en "El Galpón", como se le conoce a la cafetería central, y todo por cuenta de la protesta de un grupo de estudiantes por los problemas que aseguran, ha generado entre la comunidad universitaria el nuevo sistema de matrícula.
Diez mil 500 estudiantes pasaron de inscribir sus materias a mano, para hacerlo ahora por Internet, pero mientras en el pasado podían escoger entre varios horarios y profesores, ahora el nuevo sistema les asigna, con base en las asignaturas solicitadas, horario y docente.

En caso de tener que hacer algún ajuste, el estudiante debe adquirir un Pin, un código impreso, que al ser ingresado al sistema, efectúa los cambios respectivos. Cada pin cuesta 1.200 pesos, y es válido uno por proceso, así que si un estudiante necesita cancelar una materia y adicionar otra, debe adquirir dos pines.

Pero es justo a partir de eso que surgió el descontento entre los estudiantes, que se evidenciaba ayer no sólo en el Galpón, sino también entre los que hacían fila en Admisiones y Registro, para hacer ajustes en su matrícula.

"En cuanto a derechos académicos, hay un retroceso en la Universidad. Las ineficiencias y errores del sistema se están transfiriendo a los estudiantes", dijo Alejandro Parrado, estudiante de Ingeniería Ambiental y vocero de la Federación Universitaria Nacional, quien asegura que él y otros estudiantes hicieron una encuesta en la que le preguntaron a la comunidad estudiantil qué problemas tuvieron con la matrícula, y en cuyos resultados -asegura- se refleja que la mayoría enfrenta dificultades para cumplir con el horario asignado y atender otras obligaciones extra académicas, como es el caso de quienes trabajan o tienen hijos.

"Tuve muchos problemas el primer día (de matrícula). Me tocó comprar un poco de pines, y ya llevo como 20 mil pesos que me gasté. Eso es un negocio para ellos", aseguró Gloria Salcedo, de Pedagogía Infantil.

El problema para Yohalvet Andrade, de Tecnología Industrial, es que el sistema -dice- le asignó materias que ya había cursado o que no pidió cursar. "El sistema lo obliga a uno, y cuando va a hacerse cambios toca comprar pines para cada cosa. Es un abuso".

Un compañero suyo, Alejandro Bedoya, asegura que el lunes compró cinco pines, y que todos le salieron defectuosos, entonces adquirió otros tres. "El sistema a veces no reconoce el código".



Una propuesta

Aunque por ahora no se habla de anormalidad académica, el próximo 9 de febrero habrá una nueva jornada de discusión, y en la que se espera que haya respuestas concretas sobre los reclamos de parte de los estudiantes.

Una respuesta esperada tiene que ver con la propuesta presentada por los estudiantes, el martes pasado en el seno del Consejo Académico universitario, para que con un solo pin, cada estudiante haga todos los ajustes necesarios a su matrícula.


"El sistema es un éxito": Zuluaga

El secretario general de la Universidad, Carlos Alfonso Zuluaga, en respuesta a las inquietudes de los estudiantes, aseguró que las dificultades en el proceso de matrícula se presentaron, si acaso, en el 5% de los estudiantes, de 10.500 matriculados.


"Hicimos un examen ponderado del cambio de sistema y las dificultades que se presentaron, y la conclusión del Consejo Académico es que fue un éxito", aseguró el directivo, que agregó que incluso fue aprobada una moción de felicitación al equipo de sistemas que trabajó en la implementación del nuevo sistema.


Sin embargo, respecto a la protesta por el hecho de que ahora los estudiantes no pueden escoger horarios y profesores, Zuluaga fue claro al responder que "esa posibilidad ya la habían perdido antes. La Universidad ya no está en capacidad de garantizarle a cada estudiante a qué horas quiere una materia y con quién. Resulta materialmente imposible, eso era cuando teníamos tres mil estudiantes".


En cuanto al tema de los pines, el Secretario de la UTP señaló como "tendenciosas" las versiones en el sentido de que miles de ellos hayan salido defectuosos, y que la institución haya convertido la matrícula en un negocio.

Según explica, mientras para la matrícula del semestre anterior se registraron 25 mil movimientos (entre cancelaciones, adiciones, etc.), para el actual semestre se registraron 14 mil. Y acota que el pin sustituyó al anterior recibo de cancelaciones y adiciones, que también implicaba gasto para el estudiante.

Zuluaga aseguró que si un estudiante demuestra que compró un pin y el sistema no lo registra, le devuelve el dinero, pero dijo también que en muchos casos, los estudiantes no los trataron adecuadamente, o inlcuso se pasaban pines usados entre algunos de ellos.