Por la importancia que representa para la Universidad Tecnológica de Pereira la apertura de la Primera Cohorte en el Doctorado en Ciencias de la Educación área de Pensamiento Educativo y Comunicación el Vicerrector Académico envía la ponencia presentada por el Doctor Miguel Ángel Mendoza, Coordinador CADE UTP denominada: Consideraciones sobre un programa de Doctorado: El Doctorado en Ciencias de la Educación. Área de Pensamiento Educativo y Comunicación.



Consideraciones Sobre un Programa de Doctorado: el Doctorado en Ciencias de la Educación. Area de "Pensamiento Educativo y Comunicación"


Miguel Gómez Mendoza
Coordinador CADE-UTP
Profesor Facultad de Ciencias de la Educación
Universidad Tecnológica de Pereira
Agosto de 2005


Introducción

La tesis que compartimos hoy con ustedes, trata sobre la importancia que reviste para un programa de doctorado definir y comprender plenamente sus objetivos y la naturaleza de los procesos envueltos en la obtención del doctorado. En particular expondremos consideraciones sobre tres asuntos: uno, el sentido que para nosotros un programa de doctorado; dos, la tesis, es decir, la investigación que se hace en el doctorado, es el eje, el asunto y la preocupación central y fundamental del estudiante que se inscribe en este programa; y tres, con base en lo expuesto en uno y dos, describir brevemente la propuesta del área de "Pensamiento educativo y comunicación".

Así el primer sentido de tesis que empleamos aquí, es el antiguo. La palabra "tesis", se refiere a algo que uno desea discutir, una posición que se asume y se defiende (la palabra "tesis" en griego significa "lugar".) Veamos entonces cual es la posición que defendemos el grupo de profesores que hemos elaborado la primera propuesta de doctorado en nuestra universidad.

1. Consideraciones sobre un programa de doctorado

Existen diversas programas de doctorado, según su estructura: el norteamericano que dura indefectiblemente cuatro años precisamente delimitados en actividades de cursos, examen de idoneidad, formulación de propuesta de investigación; terminación y sustentación de tesis; el programa centrado en la investigación científica, en donde la relación director - estudiante es el eje de la actividad desde el mismo comienzo del programa; y el sistema doctoral por promociones, donde un reducido grupo de estudiantes se reúne regularmente con dos directores y trabajan, ese el sentido aquí de "promover", un área científica.

En este contexto, el programa que hoy presentamos tiene dos características cuyo propósito básico es superar algunas de las limitaciones del estudiante solitario supervisado por un único académico. Se trata, de una parte, de combatir la soledad gracias al apoyo brindado por el grupo de pares; a tal fin, los estudiantes se organizan alrededor del plan de estudios que se propone, de otra parte, proporcionar un núcleo básico de estudios comunes que reduzca y la carga docente del tutor y del director de tesis y facilite la labor de estos.

El contenido exacto de los estudios integradores para ser eficaz para los estudiantes necesitan percibir que contribuye directamente a su desarrollo profesional como investigadores y que concierne tanto a las habilidades como al conocimiento. A diferencia de sus homólogos del sistema norteamericano, los cursos no requieren examen alguno, esto no significa ausencia total de evaluación, pues existe un examen de suficiencia en investigación asociado íntimamente a la elaboración y avance del proyecto de investigación de tesis de doctorado; luego el propósito del plan d estudios y demás actividades contempladas en el plan de estudios es ayudar a los estudiantes a prepararse para el trabajo de investigación, y no convertirse en otra de las barreras formales que es preciso franquear.

La organización de la enseñanza integradora que se propone en esta área del doctorado en ciencias de la educación incluye el programa de iniciación para los nuevos estudiantes oportunidades para que estos presenten informes de su trabajo en los cursos de seminario, así como debates sistemáticos sobre las cuestiones surgidas en el curso del programa en escenarios académicos como coloquios, congresos y pasantías útiles para la tesis.

Esta idea de "política académica" de formación doctoral, buscan asegurar la calidad del doctorado y las tasas de terminación de este, y lo que es también importante, mejorar la experiencia de los estudiantes cuando cursan realmente el doctorado.

Como el proceso de demanda de formación doctoral parece irreversible en el país, y la Universidad Tecnológica de Pereira, por obvias razones no está al margen de él. No obstante, es necesario recordar y estar atento a la advertencia que hacía en los años veinte, un profesor alemán, recordado hoy como creador de la sociología moderna antes que como docente universitario, hablo de Max Weber.

Advertía Weber, en su escrito "El poder estado y la dignidad de la vocación académica" divulgado en nuestro país por la Revista Colombiana de Educación, no. 21, en 1990; sobre dos tentaciones o derivas de una apuesta de formación doctoral: la primera, este no debe reproducir los "males", las "costumbres", algunos los llaman "perversidades" de algunas maestrías y licenciaturas, en donde llegan estudiantes sólo en busca de títulos para llenar demandas de prestigio y estatus social, y se encuentran con docentes burocratizados que se definen asimismos como funcionarios. Si una política doctoral no está atenta a esta tendencia, el nivel y la calidad será quizás solo una aspiración retórica sobre las bondades de la ciencia y la tecnología moderna. La segunda, programas fracasaran igualmente si no son capaces de atraer a los mejores alumnos, hecho que solo se logra concentrando a los profesores e investigadores más notables, pues como lo estipula la ley de Gresham del mundo universitario, un profesor mediocre en una facultad tiende a traer otros mediocres consigo.


1.1 ¿Qué es un programa de doctorado?

El doctorado es un nivel de formación que ofrece la universidad. Los niveles de formación se diseñaran con base en competencias, entendidas como el desarrollo, comprensión y dominio de conocimientos, destrezas y habilidades que se espera que el estudiante demuestre una vez concluido el proceso de aprendizaje. (Universidad Nacional de Colombia (2005)

¿Cuáles son los objetivos de formación del nivel educativo denominado doctorado? Formar investigadores con capacidad de generar conocimientos originales, aptos para proponer, dirigir y realizar actividades de investigación y para participar en la construcción de comunidades académicas. Una de las condiciones o uno de los requisitos, el principal y fundamental, para alcanzar estos objetivos de formación el de la elaboración de un proyecto de tesis de doctorado y la redacción y defensa pública de la tesis de doctorado.

También, en otros contextos emergentes, en universidades de Europa central y oriental, que se están volviendo a encontrar sus raíces modernas, y se están integrando aceleradamente a la tradición universitaria de la Europa comunitaria, se aprecia que en la sociedad del conocimiento, el doctorado es un tipo distinto de enseñanza por y para la investigación, que permite que el doctorado obtenga tanto competencias de punta en el dominio especializado de estudio, así como aptitudes personales y de gestión general para: (a) elaborar proyectos de investigación que apunten a la obtención de medios para su financiamiento; (b) descubrir soluciones innovadoras y comunicarlas eficientemente; (c) dar un buen manejo del tiempo y de los recursos implicados en la investigación; (d) monitorear permanentemente la calidad y logro en la propia actividad y la actividad en el equipo. Además, un doctorado, es un programa de preparación universitaria avanzada, en donde el doctorando realiza un proyecto de programa de investigación científica que se convierte en una tesis de doctorado que se sustenta en sesión pública, por regla general en tres o cuatro año ( Ministerul educatiei si cercetarii de Romania. Organizarea si desfasurarea estudiilor universitare de doctorat. 2005-2006).

La pregunta por el asunto y el sentido de la formación postgraduada doctoral, asunto implica necesariamente una breve referencia a la estructura de los grados que los diferentes niveles universitarios conceden. (Phillips y Pugh, 2003: 37-38).

La licenciatura significa que se ha recibido una educación general (la especialización en este nivel es una conquista relativamente reciente del siglo XIX en Europa y en Colombia bien entrado el siglo XX); (b)la maestría es el permiso otorgado para practicar la profesión. Originalmente implicaba practicar la teología, es decir, ganarse la vida en la iglesia; pero en la actualidad el grado se concede en todas las disciplinas: administración de empresas, edafología, computación, lingüística aplicada, etc. El título indica la posesión de un conocimiento avanzado en un campo específico. La maestría, en que se espera del estudiante que domine un área del contenido, representa obviamente un estudio menos avanzado que el doctorado. Se trata de un trabajo más breve posible de completarse en dos años de estudio con dedicación exclusiva y su disertación es menos extensa que la tesis doctoral. La maestría suele servir como un curso de entrenamiento para un trabajo de investigación más avanzado, y a veces constituye la etapa preliminar al doctorado. En esta fase se aprenden los fundamentos de la investigación y el dominio de nuevas técnicas. Así mismo comporta la experiencia y la preparación correspondiente a un grado superior, legítimo por derecho propio.; (c) el doctorado consiste en la licencia para enseñar en una universidad como miembro de la facultad, hoy en día convertirse en profesor no es el único motivo para cursar el doctorado, pues el título tiene connotaciones más vastas para la carrera fuera del mundo académico y son muchos los doctores que no ocupan cargos universitarios. El concepto surge, empero, de la necedidad de que un miembro del cuerpo docente sea una autoridad, domine el campo de estudio hasta sus últimas fronteras y sea capaz de expandirlas, llegado el caso. El título de doctor con que habitualmente se designa a los doctorandos en cualquier disciplina, implica un trabajo académico limitado básicamente de elaboración de una tesis (aproximadamente tres o cuatro años), y significa aún que el poseedor del título domina su campo de estudio y puede contribuir a él de una forma valiosa.

Hoy en día resulta más útil pensar que un doctor es un investigador profesional experto en su campo o que quien cursa un programa de doctorado debe convertirse idealmente en un investigador profesional competente. Qué se entiende por ello: (a) primero, significa, básicamente, que lo que el doctorado tiene que decir interesa a los pares; (b) segundo, para despertar el interés de sus pares debe conocer los últimos adelantos en su campo de estudio de modo de poder evaluar el trabajo de otros; (c) tercero, tener la astucia suficiente como para descubrir dónde corresponde hacer una contribución útil; (d) cuarto, conocer las reglas éticas vigentes de la profesión y trabajar dentro de sus límites; (e) quinto, dominar las técnicas vigentes en el área y percatarse, asimismo de sus limitaciones; (f) sexto, comunicar los resultados de una manera clara y eficaz en el ámbito profesional; (g) séptimo, todo esto debe realizarse dentro de un contexto internacional. Los pares del doctorado pertenecen a todos los países del mundo. Siempre fue así, pero ahora la difusión de conocimientos es infinitamente más veloz que en el pasado. Estar atento a cuanto se descubre, se debate, se escribe y se publica en la comunidad académica mundial.

Hasta hace poco, en todo el mundo la investigación era privilegio de los estudiantes ricos. No puede decirse que hoy día la mera existencia de becas de estudio, bolsas de viaje y fondos para permanencia en universidades extranjeras resuelva el problema para todos. El ideal es una sociedad más justa en que estudiar sea un trabajo pagado por el estado, en que se pague a quien tenga verdadera vocación por el estudio... Nuestra universidad, así como la sociedad que es expresión, por el momento es como es, no podemos sino desear que los estudiantes de todas las clases puedan frecuentarla sin que esto le supongan sacrificios agotadores; y proceder a explicar cómo puede hacerse una tesis digna según el tiempo y la energía de que se disponga, ya que no la propia vocación específica. (Eco, 1982).

1.2 La tesis como forma del doctorado

El segundo sentido con el que empleamos la palabra tesis es actual. El término tesis entonces se aplica comúnmente al informe del proyecto de investigación para obtener el doctorado, lo cual implica que los reglamentos universitarios impondrán ciertas normas: la tesis tendrá un mínimo un máximo de palabras, se presentará encuadernada en negro, azul, rojo o lo que fuere. Además, las normas varían de una institución a otra y cambian con el tiempo, de modo que el estudiante tendrá que verificar cuáles se aplican a su caso.

Beaud (1998), en el conocido libro "L´art de la thése. Comment préparer et rédiger une these de doctorat, un memorie de DEA o de maitrise ou tout autre travail universitaire", define la tesis como "de alguna manera la obra mayor o principal de los compañeros de antaño que aspiraban a ser maestros. La prueba escrita –con el soporte de otros materiales, películas, montajes audivisuales, viedo o cinmetográficos, composiciones, gráficas, pinturas, esculpturas- que están en un campo, capaz de lllevar a cabo una investigación; de dominar una técnica; de contribuir al avance en el orden del conocimiento, de la reflexión, del análisis y de la creación (....) La tesis consagra la aptitud de investigación: a ese trabajo de "artesano intelectual", que a partir de escritos, de archivos, de libros, pero también de estadísticas, de trabajo en el terreno, de encuestas, de observaciones sociales, de levantamientos geográficos cartográficos, producen una obra". En fin, una obra maestra que debe permitir a un investigador, a un profesor investigador afirmarse y probar sus capacidades de llevar a cabo una investigación.

La tesis es un trabajo. Es un trabajo largo, exigente, esclavizante y que pesa durante varios años sobre la vida personal, familiar y la "disponibilidad para los otros". Este trabajo se entiende en el marco de un cursus, recorrido o carrera, es ideal, deseable y razonable, comprometerse en esta tarea, si se han hecho pruebas previas en diferentes estadios. Es por esto que un buen cursus universitario debe permitir realizar sucesivamente: (1) los "trabajos universitarios" de varias páginas o algunas decenos de paginas, un trabajo de tesis de pregrado o quizás un buen informe en un curso o seminario; (2) una memoría o tesina de especialización (menos de 80 páginas), (3) una memoria o tesis de maestría o magister (alrededor de 100 páginas); y (4) una tesis de doctorado (de 300 a 500 páginas). (Beaud (1998: 15).

Mientras que para Umberto Eco (1998), plantea en su conocida obra "Como se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura" una tesis de doctorado es un trabajo mecanografiado de una extensión media que varía entre las cien y las cuatrocientas páginas, en el cual el estudiante trata un problema referente a los estudios en que quiere doctorarse. (....)

La tesis también puede servir para después del doctorado. Así, esta consiste en hacer de la tesis el principio de una investigación más amplia que se seguirá en los años siguientes si naturalmente se tienen ganas y posibilidades (.....), en consecuencia. hacer una tesis significa: (1) localizar un tema concreto; (2) recopilar documentos sobre dicho tema; (3) poner en orden dichos documentos; (4) volver a examinar el tema partiendo de cero a la luz de los documentos recogidos, (5) dar una forma orgánica a todas las referencias precedentes; (6) hacerlo de modo que quien la lea comprenda lo que quería decir y pueda, si lo desea acudir a los mismos documentos para reconsiderar el tema por su cuenta. Hacer una tesis significa aprender a poner en orden en la propias ideas y a ordenar los datos: es una especie de trabajo metódico; supone construir un "objeto" que, en principio sirva también a los demás. La tesis comporta el tratamiento de una tema que en lo posible agrade, la experiencia con un método de trabajo y la experiencia que de él se extrae.

El graduado de doctor es un profesional competente llevando a cabo una investigación cuyas características prueben a los examinadores (a los pares , los profesores titulares) que domina su campo de estudio. Ello se logra haciendo una contribución al conocimiento. La expresión, altisonante y a la vez muy vaga, desconcierta a los graduados. La contribución y la originalidad toman se pueden entender mejor si nos referimos a la forma de la tesis doctoral (Phillips y Pugh, 2003).

La tesis tiene una forma específica, y el estudiante debe percatarse de cuales son los elementos de esa forma. Existen cuatro elementos inherentes a la forma del doctorado que es preciso considerar: la teoría básica, la teoría central, la teoría de los datos y la contribución.

La teoría básica. Es el campo de estudio donde trabaja el estudiante y que necesita conocer a fondo, vale decir, de acuerdo con los criterios profesionales más elevados. Por consiguiente, estará al tanto de lo que acontece actualmente en su disciplina: cuales son los progresos, controversias e innovaciones que más entusiasman o comprometen a los investigadores de renombre e impulsan, en consecuencia, la reflexión sobre el tema. La manera habitual de constatar el conocimiento de esta teoría básica es examinar la literatura pertinente. (b) La teoría central. Aquí el estudiante explica detalladamente lo que está investigando y por qué. Determina la naturaleza de los problemas y se prepara para estudiarlos. Las tareas fundamentales son : la elaboración de hipótesis (en caso de ser necesario), el examen de los argumentos de otros autores y el uso de los datos y del análisis para promover el debate académico. (c) La teoría de los datos justifica la validez y la pertinencia del material empleado por el estudiante para fundamentar la tesis. Una pregunta clave para que el estudiante de doctorado debe plantearse y responder con convicción cuando evalúa su trabajo es la siguiente: ¿Por qué mis compañeros académicos deberían escucharme? El contenido de la teoría de los datos varía enormemente de una disciplina a otra, pero la forma siempre se relaciona con la exactitud y la fiabilidad de las fuentes de los datos. (d) La contribución. El propósito de esta es evaluar la importancia de la tesis para el desarrollo de la disciplina. Aquí el estudiante destaca la significación de su análisis, señala las limitaciones del material, sugiere futuros trabajos posibles de realizarse en esa área, etc. En terminos generales se trata de analizar por qué y en qué sentido la teoría básica y la teoría central utilizadas al comienzo han cambiado como consecuencia del trabajo de investigación. De este modo, los futuros investigadores (que incluyen por cierto al estudiante) se enfrentarán, pues, con una situación diferente cuando determinen cómo tendrían que hacer su investigación, ya que ahora deben tomar en cuenta el trabajo del doctorando.

Ahora bien, veamos brevemente el concepto de originalidad. Ser original no entraña ningún misterio, pero los estudiantes no se acostumbran a la idea. Es entonces importante aceptarla. Recordemos que el doctorado se otorga por “una contribución original al conocimiento”, en las instrucciones o criterios de evaluación de las tesis se hace referencia a la "originalidad" a "una contribución original".

Como lo señala Francis (1976) es posible ser original de múltiples maneras. Francis, un profesor de hidráulica que trabaja en el área de la ingeniería civil y mecánica distinguió seis formas de ser original: (a) ser el primero en descubrir y consignar por escrito una nueva forma de información de capital importancia, (b) Continuar un trabajo original previo. (c) Llevar a cabo un trabajo original diseñado por el director. (d) Aportar a una técnica, una observación o un resultado originales a una investigación que, de no ser por ese aporte, sería poco original. (e) tener muchas ideas, métodos e interpretaciones originales puestos en práctica por otros bajo la dirección del doctorado, (f) Mostrar originalidad cuando se verifican las ideas de otro.

La interpretación de estas ambigüedades por parte del examinador es un componente importante de la decisión de conceder el doctorado.

Phillips (1992) con base en entrevistas a directores, estudiantes y examinadores, proporciona nueve definiciones de cómo ser originales: (a) realizar un trabajo empírico hecho anteriormente; (b) efectuar una síntesis no realizada hasta el momento; (c) usar material ya conocido pero dándole una nueva interpretación; (d) probar en el país algo que ya se hizo en otras partes del mundo; (e) aplicar una técnica concreta a una nueva área; (e) proporcionar nuevas pruebas para fundamentar una cuestión de larga data; (f) ser interdisciplinario y emplear diferentes metodologías; (g) considerar áreas que la gente de esa disciplina no considera antes; (h) aportar conocimientos de una manera inédita.

Es decir, no existe una originalidad singular, sino que estudiantes y directores de tesis, pueden elegir de estas quince variantes.


2. Consideraciones sobre el programa de doctorado en ciencias de la educación de Rudecolombia. Área de Pensamiento de Concepción del programa

En tiempos de la globalización -léase interconexión, pero también circulación de las diferencias-, y por supuesto de Internet, la crisis de los meta-relatos, y la emergencia de un saber interino y descentrado, el modelo de universidad profesionalizante resulta insostenible, al tiempo que el de universidad investigativa –el originario, además-, adquiere un protagonismo de primer orden. Si la sociedad y la cultura están en construcción, la universidad, como ámbito investigativo, debe ser ariete y no acólito del acontecer histórico. De allí que haga carrera el concepto de profesor-investigador, así como el papel de los postgrados, y en particular, el de los doctorados, no como una opción entre otras, sino como requisito para que las instituciones de educación superior acrediten su protagonismo de cara al porvenir.

En lo que respecta a la universidad en Colombia, es evidente el incremento del porcentaje de docentes con doctorado, así como el de programas académicos que lo otorgan. Sin embargo, todavía estamos lejos de los países del Norte, en los que la totalidad del cuerpo docente universitario tiene título de doctor. En nuestro medio, el porcentaje oscila entre el 5 y el 25% para la universidad pública, y en la privada -salvo excepciones- es menor.

Ante la insuficiencia de profesores con título de doctor que pudieran construir programas de doctorado en la universidad pública de provincia, y para escapar al círculo vicioso de allí mismo derivado, según el cual no hay doctores porque no hay doctorados y viceversa, surge RUDECOLOMBIA, una asociación de 7 universidades que combinan sus recursos para ofrecer como grupo lo que individualmente no les era posible: Atlántico, Caldas, Cartagena, Cauca, Tolima, Pedagógica y tecnológica de Tunja, Tecnológica de Pereira. Es así como es aprobado por el ICFES el doctorado en ciencias de la educación, que en la actualidad ofrece las siguientes áreas:

- Historia de la universidad en las sedes de Tunja y Pasto

- Currículo en la sede de Popayán

Un grupo de docentes con título de doctorado o en vías de su obtención de la Universidad Tecnológica de Pereira: María Victoria Alzate, Olga Lucía Betancur, Amanda Castiblanco, Álvaro Acevedo, Miguel Ángel Gómez y Julián Serna, y en el marco del doctorado en ciencias de la educación de RUDECOLOMBIA, se ha propuesto la construcción del área en Pensamiento educativo y comunicación, tendiente a ahondar en las prácticas pedagógicas, la idea de universidad, su relación con el entorno y el papel de la investigaciónen, en un momento en que tales reflexiones se hacen imperiosas, cuando se suceden cambios vertiginosos en las tecnologías de todo tipo, cuando hace carrera la globalización, la hibridación y la transversalidad del saber, cuando se redefine el papel del Estado, el de la filosofía también. El grupo de docentes en cuestión, asume el proyecto de doctorado en Pensamiento educativo y comunicación a partir de:

- la existencia de 4 grupos de investigación clasificados por COLCIENCIAS en las categorías A y B

- la experiencia docente del grupo de profesores autor del proyecto, que incluye su participación en las otras líneas del doctorado en ciencias de la educación, así como en otros programas de doctorado

- la experiencia investigativa, docente y administrativa de la maestría en Comunicación educativa

- en red con los otros CADES, y apoyados por ellos y por los convenios internacionales de RUDECOLOMBIA

El programa de doctorado en Pensamiento educativo y comunicación sería el primer programa doctoral con sede en la Universidad Tecnológica de Pereira, así como el primero en el departamento de Risaralda. Por la estratégica ubicación geográfica de la ciudad, a mitad de camino entre Armenia y Manizales; centro del triángulo formado por Bogotá, Cali y Medellín; por sus vínculos con las universidades adscritas a RUDECOLOMBIA; por el significativo número de profesores que han manifestado su interés en cursar este doctorado, de acuerdo con consultas adelantadas, el programa contará con un número suficiente de estudiantes.

2.1 Perspectiva teórica

El pensamiento y la comunicación en la educación, son campos que tienen un objeto transdisciplinar con sus supuestos hermenéuticos y metodológicos que adquieren sentido a través de la preguntas que van a definir su orden. Un área como la que se propone debe considerar los nuevos "artefactos", los nuevos "desórdenes" que introduce la comunicación al "orden" educativo, académico y social. La educación no puede estar al margen de las intensas transformaciones de la denominada sociedad de la información y la comunicación. Transformaciones, que por ejemplo, afectan la cotidianidad de la escuela, que invaden los espacios y los tiempos lineales y secuenciales de los rituales escolares, que permiten hablar de las complejas intersecciones entre la cultura audiovisual, los imaginarios, las representaciones sociales, los procesos de reconocimiento y la cultura escolar y universitaria.

La relación comunicación/educación en el marco de los estudios de comunicación educativa significa superar el concepto o la idea según la cual la comunicación educativa se reduce al uso de las tecnologías de la comunicación como una actividad mecánica y modernizadora de los espacios educativos, por el contrario, se trata de preguntarse por la comunicación educativa más desde la cultura y menos desde los aparatos.

En un país que ha presenciado una notable expansión de la educación, pero a la vez un creciente deterioro de su calidad, las transformaciones que las tecnologías de la información introducen en el modo de producción y circulación social de los conocimientos le plantean un reto a la vez complejo pero ineludible: cómo se inserta la escuela, la universidad en el nuevo ecosistema comunicativo. Esto es, cómo interactuar con los nuevos campos de experiencia que abren las hibridaciones de la ciencia y el arte, de las literaturas escritas con las audiovisuales, y la reorganización de los saberes desde los flujos y las redes informacionales, desde los que está siendo modificado en profundidad en la idea misma de saber.

En tiempos de los mass media, de Internet, de la universidad investigativa y la educación permanente, ni las tecnologías de la comunicación, ni las tecnologías de la palabra, ni los géneros literarios, ni las prácticas pedagógicas se consideran neutrales. No sólo eso. Añejas dicotomías, fiel expresión del pensamiento binario como educación-cultura, público-privado, estudio-ocio, se han difuminado. Todo lo cual no sólo ha promovido puntos de vista nominalistas, historicistas, pluralistas, sino que además lleva a repensar muchas de las certezas que han acompañado al proceso educativo durante siglos en lo relativo a las prácticas pedagógicas, a la relación con el entorno, a los recursos educativos, a la relación profesor-alumno, al valor de la investigación, entre otros.

Y es justamente en Latinoamérica, en la que esa necesidad de repensar algunas de las certezas que han acompañado el proceso educativo, adquiere una necesidad más imperiosa, cuando a la desigual distribución del ingreso, al subdesarrollo de la democracia, inclusive, se suma ahora la creciente asimetría Norte-Sur. Es cuando la universidad no sólo se define como el ámbito por excelencia para la gestación del saber, para la investigación no mercenaria a través de la cual nos convirtamos en interlocutores válidos para la comunidad académica internacional, sino además como la vía por excelencia de la movilidad social no comprometida con ilícitos, como la instancia crítica para debatir los modelos científicos y socio-culturales vigentes, para proponer modelos alternativos.

Es evidente así que el protagonismo del conocimiento en los últimos siglos, y más aún todavía en las últimas décadas, ha llevado a acuñar la expresión "sociedad del conocimiento", la misma que demanda la reconstrucción de instituciones, mentalidad y hábitos intelectuales, lo que llevaría a una reflexión transversal en la que juegan un papel protagónico la pedagogía, la historia, la comunicación y la filosofía Y es por ello que hemos querido adelantar nuestro proyecto de doctorado en Pensamiento educativo y comunicación, sobre la base de la participación de 4 grupos de investigación clasificados por COLCIENCIAS en las categorías A y B, comprometidos respectivamente con las reflexiones antes mencionadas. Ellos son:

- Grupo Investigación en educación y pedagogía, en torno a:
Libros escolares: contenidos, iconografías, usos

- Grupo Comunicación educativa, en torno a:
Ciudad y comunicación

- Grupo Historia de la universidad colombiana, en torno a:
Educación, comunicación y movimientos universitarios

- Grupo Filosofía posmetafísica, en torno a:
Lenguaje, tecnologías de la palabra y filosofía de la educación

Aquí no se trata de adelantar una mirada mecánica, meramente instrumental de las tecnologías y los medios audiovisuales en la educación, cuando más bien, la perspectiva que se define y privilegia asume que el campo de la comunicación educativa se articula y toma sentido apelando al estudio de las representaciones, los imaginarios, los usos, las recepciones que los sujetos y los colectivos sociales hacen de ellos en el marco de la cultura.

Los imaginarios y representaciones sociales serían entonces condensaciones ideológicas e institucionales de significados dominantes en una época y sociedad determinada, sería este entonces, un sentido más “estático” de imaginario. No obstante, cabe también hablar de los imaginarios “dinámicos”, es decir, aquellos que cambian, animan utopías, son fuente de conocimiento y de saber; se puede agregar, que los imaginarios y representaciones guardan relación con la historia, con el poder, con el lugar que los grupos sociales han tenido y tienen en la sociedad, existen imaginarios y representaciones de los grupos subalternos, aspecto éste que ha preocupado a la historia de las mentalidades y la historia de la cultura.

Las representaciones se pueden entender también como imaginarios que se expresan a través de las mediaciones; los imaginarios adquieren sentido, forma y representación propia, son maneras de afirmarnos en el mundo y contribuyen a construir la cotidianeidad individual y colectiva; los imaginarios y las representaciones manifiestan el sentido que de la cultura tienen los sujetos y los grupos sociales.

Esto significa mostrar cómo el campo de la comunicación educativa se convierte en interdisciplinario cuando incorpora a sus preocupaciones nuevos objetos, sujetos, y escenarios de la comunicación como la ciudad, las nuevas expresiones de la llamada cultura juvenil, los movimientos en el orden de la globalización, las nuevas maneras de aprender y enseñar que se configuran en los márgenes o en las fronteras o en los espacios periféricos de la escuela. Es decir, se trata de preguntar por las relaciones entre comunicación y los procesos de transformación cultural.

Ahora bien, es importante anotar, que las líneas fundamentales de trabajo de la comunicación educativa, han girado alrededor problemáticas como las siguientes: la educación en la comunicación, la comunicación en la educación, la comunicación y la educación en los procesos de transformación cultural, la ciudad, la universidad y la comunicación a través del estudio de los imaginarios sociales de los grupos y los sujetos sociales, las culturas juveniles, los usos mediáticos en la comunidad. Ejes de indagación que en su momento Jesús Martín Barbero, entre otros, planteaban y sugerían en la etapa de inició de los estudios de comunicación en Colombia y América Latina en general.

En este contexto, el área de pensamiento educativo y comunicación que se sugiere para el doctorado en ciencias de la educación, toma en cuenta como escenario de reflexión, docencia e investigación la comunicación en la educación y la educación en la comunicación, es decir de la comunicación educativa, que se ha venido constituyendo en la UTP, en el país y en Latinoamérica en las últimas tres décadas.

La valiosa experiencia de investigación tanto de profesores y estudiantes del programa de maestría en comunicación educativa, así como los procesos de investigación realizados con apoyo de Colciencias, las tesis de doctorado, las investigaciones elaboradas en el marco de las convocatorias internas de investigación de la UTP, permiten identificar unos objetos, unas líneas de investigación que buscan definir el "horizonte" y la "identidad" de esta área.

El doctorado en ciencias de la educación-área de pensamiento educativo y comunicación recoge las experiencias y trayectorias de cuatro grupos de investigación de la UTP para proponer un programa de carácter interdisciplinario en cuatro aspectos: la ciudad, la escuela, la universidad y el giro lingüístico en la filosofía.

Estos aspectos se concretan como "objeto" a tratar en un programa de doctorado en su plan de estudios, así como en sus líneas y grupos de investigación. Estos objetos de trabajo teórico y metodológico son: (a) ciudad /comunicación y educación; (b) el libro en los procesos de uso y comunicación escolar; (c) la relación conflicto/universidad y comunicación en Colombia; y (d) lenguaje, textos, filosofía y educación. De otra parte, estos objetos se reconocen y toman forma tanto en el plan de estudios como en las temáticas susceptibles de tesis de doctorado los diversos enfoques metodológicos de las líneas de investigación.

Respecto a los núcleos del saber pedagógico descritos en la resolución No. 1036 de Abril de 2004, ésta área plantea las siguientes consideraciones:

a) La educabilidad: mediante este programa se propicia en los estudiantes la construcción de un sistema de valores y conceptos, basados en el rigor científico y crítico, el respeto a la autonomía intelectual, reconociendo el aporte de los otros y ejerciendo un equilibrio entre la responsabilidad y el campo de trabajo del estudiante del doctorado.

b) El área de pensamiento educativo y comunicación, aborda desde una perspectiva de formación doctoral, la enseñabilidad de las disciplinas y saberes que concurren en ésta área, en el marco de sus dimensiones histórica, hermenéutica, social y cultural y su transformación en contenido y estrategias, formativas, en virtud del contexto cognitivo, valorativo y social del aprendiz, en este caso el estudiante de doctorado. Éste estudiante desarrolla capacidades y competencias para afrontar críticamente la historia y el desarrollo de los saberes que hacen parte de esta área del doctorado. También desarrolla actitudes para comunicarse y argumentar de manera adecuada en el campo específico de su formación doctoral y para comunicar los desarrollos de los saberes a la sociedad. Teniendo en cuenta que una de las líneas de investigación que soporta este doctorado es la comunicación educativa, en esta en particular el estudiante hará un uso pedagógico intenso de los medios interactivos de comunicación e información. También la exigencia de una segunda lengua se asume no solo como requisito académico para acceder al programa de doctorado sino como una herramienta fundamental para conocer desarrollos científicos inherentes al área en una lengua de circulación internacional diferente al español. El plan de estudios, las líneas de investigación, los grupos que desarrollan esta línea y los temas de las tesis de doctorado constituyen elementos fundamentales del currículum del área del doctorado que se propone para la UTP.

c) La estructura histórica y epistemológica de la pedagogía y sus posibilidades de interdisciplinariedad y de construcción y validación de teorías y modelos, así como las consecuencias formativas de la relación pedagógica, merecerán especial atención en tres aspectos fundamentales del programa de doctorado: la relación entre pedagogía y comunicación, la historia y la actualidad del libro escolar y universitario como herramienta pedagógica en la escolaridad y estudios universitarios, y la pedagogía con relación a sus transformaciones discursivas en el marco del denominado giro lingüístico de la filosofía contemporánea.

d) Respecto a las realidades y tendencias sociales y educativas institucionales, nacionales e internacionales, esta área del doctorado se inscribe en el desarrollo que las comunidades científicas internacionales vienen haciendo respecto a las líneas de investigación de los grupos que hacen parte del programa. Es decir, el área del doctorado, en especial a través de RUDECOLOMBIA, y de los proyectos de investigación de los grupos, mantiene una permanente actualización y participación en eventos, publicaciones relacionados estrechamente con las comunidades científicas iberoamericanas y francesas.

2.2 Los grupos, líneas y temas de investigación

Los objetos y temas de investigación que inicialmente se plantean las líneas de investigación del área con sus respectivos grupos de investigación de apoyo, y que serán punto de partida para las tesis de doctorado son las siguientes:

Línea 1.
La educación y la comunicación en los procesos de transformación cultural: ciudad y comunicación.


(a) Construcción de modelos a partir de la teoría psicoanalítica, socio antropológica, apoyadas en los enfoques metodológicos semiológicos-semióticos y de los imaginarios que permitan comprender y explicar la transversalización de lo cultural y comunicativo contemporáneo en el campo de lo educativo en su sentido amplio.

(b) Deconstrucción y construcción de los imaginarios y representaciones sociales que subyacen en los discursos sobre comunicación y educación con el objetivo de aportar al desarrollo de nuevos paradigmas en la comunicación educativa.

3) Construir simulaciones alrededor de una ciudad alternativa atravesada por lo urbano que requiere una educación ciudadana desde los discursos contemporáneos de educación y comunicación que conciben al ser humano como motor del cambio.

Línea 2.
Libro escolar y comunicación: contenidos, iconografía y usos.


(a) Análisis de libros de texto escolar y universitario de disciplinas no humanísticas como las matemáticas, la biología, la física, la química, etc., que tienen contenidos más constantes, donde resulta más fácil rastrear la evolución y la influencia de las corrientes pedagógicas.

(b) Un aspecto que ofrece importantes posibilidades para el avance en Historia del Currículo escolar es el estudio de la influencia de las corrientes pedagógicas en los libros escolares de las distintas épocas, de cómo aquéllas se adaptan a determinadas intenciones políticas o, por el contrario, qué resistencias ofrece la escuela a la introducción de nuevos enfoques pedagógicos.

(c) El estudio de los textos escolares puede contribuir también al estudio de los métodos de enseñanza. Ejemplo, proponer investigar la historia de la lectura y la escritura en Colombia como campo interdisciplinar y de la comunicación, desde una mirada socio-histórica que busca explicar la asincronía entre la enseñanza de ambas y evitar el reduccionismo de la lectura y de la escritura como meras prácticas escolares cuando realmente fueron y son prácticas sociales.

(d) La transposición didáctica o pedagógica del saber científico es otra temática poco investigada, aunque es un tema muy comentado. Tradicionalmente ha existido una considerable distancia entre lo que la comunidad de científicos ha llegado a saber y lo que se transmite en los manuales escolares, convirtiendo a estos y a la escuela en instancias muy poco eficaces en la transmisión de saberes actualizados. Como proceso inherente al de transposición didáctica, es preciso estudiar cómo se produce en la escuela y la universidad la paulatina especialización y jerarquización de los saberes, lo cual afecta no sólo a los libros de texto, sino también el papel y formación de los docentes.

(e) El uso que los maestros y estudiantes hacen de los libros escolares y textos universitarios es otro campo a explorar desde múltiples perspectivas, entre ellas el uso que docentes y alumnos hacen del libro de texto con relación a otros materiales educativos como son: CD-ROM, Internet como fuente documental, libros electrónicos.

(f) La interpretación de distintos lenguajes en los textos (el lenguaje manifiesto y el currículo oculto; el lenguaje de la palabra y de la imagen)

(g) La evolución y caracterización de los autores de los textos escolares.

(h) La evolución material de los textos y manuales escolares.

(i) La trayectoria y la política de publicaciones seguida por las casas editoriales, así como la difusión, distribución y uso de los libros escolares, la importación de textos extranjeros y su influencia en las escuelas y la formación de maestros.

(j) Atención a las cuestiones teóricas y metodológicas que afectan a la utilización del texto escolar como fuente histórica. Aquí los estudios bibliométricos ofrecen procedimientos útiles al respecto.

(k) En cuanto a cuestiones de índole más instrumental, una necesidad de primer orden es la de continuar o completar bases de datos nacionales sobre los manuales escolares utilizados en los últimos siglos para contar con un repertorio sistematizado de fuentes primarias.

(l) La recopilación de toda la normativa o reglamentación sobre libros escolares es otra parte de las fuentes primarias que urge reunir en el país, teniendo en cuenta los controles de todo tipo, pero sobre todo estatales y eclesiásticos, que históricamente se han ejercido sobre los libros de uso escolar y que deben también constituirse en objeto de estudio.

Línea 3.
Educación, comunicación y movimientos universitarios.


En este orden de ideas, los objetos y temas que sirven de punto de partida para eventuales tesis de doctorado en el programa, apoyados por esta línea de investigación son:

(a) El estudio de los diferentes procesos de conflicto y violencia en la universidad en sus distintas dinámicas de comunicación y exclusión frente a la modernización educativa de las políticas públicas.

(b) Imaginarios y representaciones discursivas universitarias en la protesta social es una manera de abordar el conflicto universitario más allá de la confrontación capital-trabajo, para entender sus dinámicas referidas a fenómenos culturales y políticos, en los que la comunicación desempeña un papel fundamental en las dinámicas de concertación y negociación.

(c) Currículo y conflicto promueve una reflexión más allá de los planes de estudio para preguntarse por los múltiples estados de inconformidad académica que tienen que ver con la práctica y la comunicación educativa.

(d) Los "viejos" y "nuevos" movimientos universitarios en el contexto de la globalización y los retos que plantea la denominada "sociedad planetaria" frente a lo local, el estado-nación, los medios masivos de comunicación.

Línea 4.
Filosofía, educación y lenguaje


Si pensadores de estirpe universalista como Aristóteles y Kant, pensadores prelingüísticos, además, han servido de sustento teórico a determinados prácticas pedagógicas, es evidente que un pensar posmoderno, un pensar comprometido con el giro lingüístico, un pensar que encuentra en la literatura un auténtico filón, es un pensar que invita a reconsiderar los paradigmas educativos.

Para el grupo filosofía posmetafísica, y en lo que respecta a las tesis doctorales, interesa abordar las implicaciones en el campo educativo de: (a) el debate modernidad-posdernidad; (b) el giro lingüístico; (c) la nueva relación filosofía-literatura; (d) La no neutralidad de los géneros literarios y las tecnologías de la palabra.


Referencias bibliográficas

Beaud, Michel (1998) L´art de la thése. Comment préparer et rédiger une these de doctorat, un memorie de DEA o de maitrise ou tout autre travail universitaire. Paris: Editions La Decouverte.

Eco, Humberto (1982) Como se hace una tesis. Barcelona: Editorial Gedisa.

Francis, , J.R.D. (1976) “Supervisión and examination of higher degree students2 En: Bulletin of University of London., No. 31, pp. 3-6

Phillips, Estelle; Pugh, Derek (2003) Cómo obtener un doctorado. Manual para estudiantes y tutores. Barcelona: Editorial Gedisa.

Weber, Max (1992) “El poder estado y la dignidad de la vocación académica” En: Revista Colombiana de Educación, No. 21, pp. 25-36. CIUP-UPN.