Declaración final del Congreso Nacional de Usuarios y Defensores de los Servicios Públicos, el cual se reunió en la ciudad de Bogotá durante los días 21 y 22 de julio del presente año, enviado por Aspu Risaralda.
Declaración Final del Congreso Nacional de Usuarios y Defensores de los Servicios Públicos
Bogotá, Julio 22 de 2005.
Los más de 1400 delegados de varios centenares de organizaciones cívicas, sindicales, populares, asociaciones, ligas y comités de usuarios, ambientalistas, ONGs y centros de investigación y estudio, reunidos en el primer congreso nacional de usuarios y defensores de los servicios públicos declaramos que los objetivos trazados cuando decidimos convocar y asistir a este congreso se alcanzaron.
Logramos constituir, la Unión Nacional de Usuarios y Defensores de los Servicios Públicos que coordine nuestras organizaciones. Acordamos también, un programa, normas de funcionamiento, métodos de lucha y plan de acción. El congreso analizó los cambios derivados del proceso de apertura, las modificaciones constitucionales de 1991, las leyes 142 y 143 y las demás que las modifican al igual que los decretos reglamentarios. También debatió el congreso las implicaciones y los daños que la inversión extranjera y las trasnacionales causan a nuestra nación y las graves amenazas que sobre el país y los servicios públicos representa el Tratado de Libre Comercio (T.L.C.) que el gobierno de Uribe negocia con los Estados Unidos.
De otro lado, los delegados al congreso expusimos y aprendimos de las experiencias de lucha regional y de la situación que presenta cada uno de los servicios, la incidencia de la privatización sobre el patrimonio público y natural, el aumento de las tarifas, la reducción de los subsidios y los consumos básicos de subsistencia y en general la intensa tragedia que viven los usuarios por la aplicación, por parte de los gobiernos de turno, del modelo neoliberal impuesto por el imperialismo norteamericano a nuestro pueblo. Frente a todos estos asuntos el congreso decidió:
1. Constituir la Unión Nacional de Usuarios y Defensores de los Servicios Públicos de Colombia.
2. Darle a la Unión Nacional de Usuarios y Defensores de Servicios Públicos de Colombia una coordinación nacional integrada por las diversas fuerzas, procesos, organizaciones y sectores regionales y sociales participantes en este evento. Coordinación Nacional que se ratificará y fortalecerá en los Congresos Regionales que acordamos realizar como parte del plan de acción.
3. Acordar unas normas de funcionamiento que permitan aunar esfuerzos y sobre la base de respetar la autonomía de las diversas organizaciones y procesos y construir el más amplio y democrático movimiento de usuarios que propenda por la defensa del patrimonio nacional, los recursos naturales y la biodiversidad.
4. Aprobar un programa que recoge las más sentidas aspiraciones de los usuarios, para luchar por alcanzar profundas modificaciones constitucionales y legales que hagan que los servicios públicos sean derechos fundamentales de los colombianos y colombianas y no negocios privados al servicio de los monopolios transnacionales como hoy lo son en casi todo el país.
5. Hacer uso de métodos de lucha democráticos y populares que incluyen no solo el reclamo legal y jurídico sino la movilización, la marcha, el paro, el bloqueo de vías, etcétera, si las condiciones así lo ameritan.
6. Aprobar un plan de acción que contempla entre otras tareas:
* El respaldo a la consulta popular promovida por el movimiento sindical, universitario y comunal sobre el T.L.C., aprendiendo de la experiencia de los pueblos Indígenas.
* Apoyar la realización del paro nacional que promueven la Gran Coalición Democrática, las Centrales Obreras y otros sectores populares del país.
* Realizar una Jornada Nacional de Protesta en noviembre de este año y promover diversas acciones legales y jurídicas, entre ellas el referendo para eliminar los artículos 365 a 370 de la Constitución Nacional y por la derogatoria de las leyes 142 y 143 de 1994.
Finalmente el Movimiento que hoy constituimos luchará sin descanso por alcanzar los objetivos propuestos, promoviendo la organización, educación y movilización, sin excluir a ninguna organización, proceso o usuario que independiente de su militancia política, religiosa, social, económica, sexual, de género o étnica quiera participar de la lucha que hoy emprendemos.