Mensaje enviado por Omar Ivan Trejos Buriticá,
de la Facultad de Ingeniería de Sistemas y Computación.



UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA
Facultad de Ingeniería: Eléctrica, Electrónica, Física y Sistemas

Candidato: Omar Ivan Trejos Buriticá
Propuesta de Trabajo

Como Candidato a la Decanatura de la Facultad de Ingeniería y con el ánimo no solo de cumplir con lo establecido en el Artículo 3º del Acuerdo 039 del 19 de Julio de 1994 sino también buscando que la comunidad conozca mi pensamiento y mis propósitos ante tan honroso cargo, me permito presentar la Propuesta de Trabajo que me espero realizar:

Sin desconocer la gran importancia que tienen diferentes áreas del saber en el mundo actual, se le debe reconocer a la Ingeniería un papel vital en el desarrollo de la sociedad de hoy y en la implementación de soluciones que faciliten, y en muchos casos, simplifiquen la vida. Es la Ingeniería la gran expresión del Ingenio, una de las mas potentes fortalezas que nos diferencian, como seres humanos, de otros seres vivos. La sociedad de hoy ve en la Ingeniería el camino expedito para que apoyados tanto en la ciencia como en la tecnología se puedan encontrar soluciones a problemas que, en muchas veces, el mismo hombre ha construido pero que encuentra a través de su ingenio ese destello de luz al final del túnel que le permite redimirse consigo mismo y con la sociedad. No es la Ingeniería una simple definición, ni mucho menos un simple complemento al nombre de una Facultad. La Ingeniería es la unión de muchos saberes y de muchos recursos para ir en pos de sembrar en la historia del ser humano mas de un granito de arena, solución a muchos de los problemas. La Ingeniería también es ese balcón desde donde se evalúa, con una pluma profundamente crítica, a la misma sociedad y se ha perfilado como el horizonte en donde el hombre puede, en un análisis retrospectivo, encontrarse con la sociedad a la cual se debe.

Una Facultad de Ingeniería, al fin posible en nuestra amada Universidad, es la gran puerta que en mas de una ocasión la sociedad académica y tecnológica había esperado para asirla como suya y extraerle todo ese potencial que puede aportar. Esta Facultad que se ha construido a partir de la unión de cuatro Ingenierías es, en esencia, el camino para una construcción que puede llegar a convertirse en la espina dorsal de muchos saberes, amén de las áreas tan variadas e interdisciplinarias que allí, por ley y por academia, convergen. Aspirar a la Decanatura de una Facultad con tanto potencial no se podrá hacer sino desde la óptica de facilitar todos los caminos, y hacer todos los esfuerzos posibles, de conciliación y diálogo para que efectivamente, y al margen de criterios políticos que le han hecho mas daño que bien a nuestra Universidad, puedan unir lo mejor de cada una de las Ingenierías que van a convivir y de esta forma entregarle a la Sociedad y a la Universidad un ejemplo de convivencia en el marco de un armónico entorno académico.

No es una tarea fácil mas aún cuando se tienen antecedentes que por un lado han reportado divisiones profundas al interior de los programas en la Universidad y por otro lado cuando otros programas han tenido que ser los depositarios del olvido y del desentendimiento de las diferentes administraciones que han capitaneado a la UTP. Es un compromiso de obligatorio cumplimiento de este Candidato, propiciar todos los espacios posibles de diálogo y colaboración para que no solo convivan las cuatro Ingenierías que conforman esta nueva Facultad sino también para que mutuamente aporten lo mejor de cada una de ellas. Qué podríamos decir al respecto que no sea la dicha de tener la posibilidad de contar con la experiencia de un programa que como Ingeniería Eléctrica ha sabido hacer presencia a nivel nacional e internacional y, sabiamente a lo largo de sus cuarenta y tantos años, ha sabido aprovechar todo el irrestricto respaldo que institucionalmente ha recibido. Así mismo no podríamos desconocer el presente promisorio y de gran penetración que tiene en la actualidad el Programa Ingeniería de Sistemas y Computación que lo ha demostrado en todas las formas posibles tanto al interior como por fuera de nuestra Universidad. Cómo desconocer el gran horizonte de aplicaciones que se abre al paso de la Ingeniería Electrónica y esas grandes posibilidades investigativas que nos puede aportar la Ingeniería Física. Esa podrá ser una convivencia entre buenos amigos que abre la posibilidad de dar mas cosas positivas que negativas.

El nuevo Decano de la Facultad de Ingeniería no puede convertirse en un simple estafeta interno, ni en un firmador de papeles que surgen por doquier en un entorno en donde, en aras de la austeridad, se complican mas los procesos y se descuidan los beneficios que la magia de la Tecnología nos puede brindar, ni en un simple administrador que se sumerge en el silencio de una oficina sin escuchar ni conocer la opinión de aquellas personas que se pueden beneficiar o afectar por sus decisiones. Es compromiso de este Candidato convertirse en un gestor de recursos para las cuatro Ingenierías buscando de manera incansable y, aprovechando todas las facilidades que el mundo moderno nos permite, solución permanente a los problemas que, por su misma naturaleza, el saber va generando cuando se convierte en la razón de ser de una institución tan prestigiosa como nuestra Universidad. El saber tenemos que ir a buscarlo a sus fuentes y, por ello, no voy a ahorrar el mas mínimo esfuerzo para contactar y traer a la Universidad Tecnológica a aquellas personas ilustres que nos pueden aportar mucho en lo académico y nos pueden orientar hacia caminos de excelencia en nuestro campo de estudio.

Sin embargo, las intenciones de este Candidato de posibilitar todos los medios para que efectivamente las cuatro Ingenierías no solo convivan sino que además mutuamente se articulen en lo académico y en su proyección a la sociedad, será imposible lograrla si no se cuenta con la voluntad y el denodado concurso de los docentes que en ellas se involucran. Mi compromiso, y en su dirección todos mis esfuerzos, estará orientado a lograr que se abandonen esas posiciones feudalistas que le han impedido a la Universidad Tecnológica de Pereira en muchos casos avanzar y que al interior del cuerpo docente de esta naciente Facultad se establezcan relaciones de trabajo armónicas y que verdaderamente propendan por el desarrollo de la misma. Estos no son tiempos para profundizar las diferencias ni para convertirlas en las razones para odiarnos entre hermanos. Estos son tiempos en donde todos debemos buscar un mismo horizonte y mirar hacia allá porque solo de esa forma podemos avizorar el verdadero progreso no solo de una Facultad ni de una Universidad sino de una Sociedad. Estos son tiempos en donde debemos ponernos de acuerdo en nuestros objetivos y colocar, todos y cada uno, lo mejor de lo mejor para el logro de los mismos.

Debemos darle vuelta a la página y olvidar todas aquellas diferencias que un día nos distanciaron y que han sido mas por la incidencia de una política nociva que por razones puramente académicas. La Universidad debe recuperar su sentido académico y no convertirse en un nido de ideas políticas, y peor aún politiqueras, que finalmente impiden el avance de la academia como en tantas oportunidades se ha evidencias a lo largo de los años de existencia de la UTP. Los vientos de cambio comienzan a soplar y nuestras velas deberán estar orientadas hacia la consecución de objetivos comunes, objetivos que beneficien a toda la comunidad universitaria y que, con el paso del tiempo, nos permita verla en mejores condiciones de cómo la encontramos. Tanto docentes como estudiantes y egresados debemos hacer un frente común que facilite y propenda por el desarrollo de la academia y de su profunda relación con la sociedad y con el medio externo.

Es mi objetivo, como Decano, realizar todas las gestiones que sean pertinentes para que se fortalezca el pie de fuerza académico en los docentes vinculados a esta Facultad. No se puede desconocer que el motor que permite el avance de la Investigación es la capacitación al mas alto nivel. La formación doctoral tiene que ser una prioridad en esta nueva Facultad y por ello, mi compromiso frente a la comunidad docente va orientada en realizar todas las gestiones que permitan la formación universitaria al mas alto nivel aprovechando que este tópico está fuertemente contemplado en el Plan de Desarrollo de los programas que la conforman. Este compromiso igualmente incluye el hecho de continuar con el apoyo irrestricto a todos aquellos docentes que se encuentran en proceso de formación en este momento y que aún no han terminado sus estudios.

Igualmente es mi compromiso gestionar todos los recursos que sean necesarios para apoyar permanentemente la participación de docentes, sin ningún tipo de distinción, en todo tipo de eventos académicos. No podemos quedarnos con la satisfacción del saber, debemos divulgarlo y, por ello, es mi intención fomentar la organización y también la participación de profesores de esta Facultad en eventos. Será una gestión titánica poder conseguir los recursos para que ello se de pero allí estarán mis energías y mi gestión dispuesto a hacer hasta lo imposible para que tanto docentes como estudiantes puedan llegar a participar activamente en eventos de carácter académico. Por ello se hace tan importante que se puedan establecer mecanismos que faciliten la consecución de recursos igualmente a través de la organización de eventos académicos de orden nacional e internacional.

Partiendo no solo de la formación doctoral sino también de toda la experiencia que tantos docentes en las diferentes ingenierías han ido acumulando con el paso del tiempo, se ha de esperar que esta Facultad sea un gran potencial en Investigación y Extensión. En cuanto al campo de la Investigación, me propongo darle todo el apoyo posible a los grupos ya conformados y también a los semilleros de investigación. En cuanto a los Grupos respaldaré denodadamente tanto a aquellos que por sus propios méritos académicos han logrado la honrosa distinción de ser reconocidos por Colciencias como aquellos que están comenzando y que, con aportes igualmente valiosos, están en la ruta de serlo. La investigación no puede tener cortapisas, debe apoyarse institucionalmente con todos los esfuerzos y con todos los recursos posibles y debe, desde el corazón de la academia, facilitarse todos los espacios para que ésta sea posible en las mejores condiciones. Igualmente, es mi compromiso con la comunidad académica a la cual me dirijo, apoyar la formación de Semilleros de Investigación para que se involucren en ella de manera frontal y sin ningún titubeo esos embriones de ingenieros que se encuentren en su proceso de formación de pregrado. Son los semilleros no solo la base para la conformación de los Grupos de Investigación sino la huella que los grandes investigadores pueden dejarle no solo a esta universidad sino también a la sociedad.

Pero no puede existir Docencia e Investigación si no existe asimismo una gran avanzada en la divulgación y por tal motivo, me propongo convertir a la Facultad de Ingeniería en una fuente inagotable, amén de las grandes capacidades de todos los docentes que en ella se involucran, de cursos, seminarios y eventos que divulguen de la mejor de las formas y en escenarios de orden nacional e internacional todo el conocimiento que se vaya adquiriendo. Pero allí no debe parar la divulgación, conocida en nuestra medio como Extensión. La extensión también debe concebirse como toda la gestión que se debe hacer desde una Decanatura tan importante como la de la Facultad de Ingeniería para traer profesores visitantes del exterior que nos ayuden a refinar nuestro conocimiento y que nos guíen por los caminos interesantísimos de la investigación. Profesores que estén trabajando en las fronteras del conocimiento, no solo del campo de la Ingeniería sino de todos los campos con los cuales interactuamos, y que se articulen con nuestros docentes y nuestros investigadores para que podamos asir su conocimiento como propio y también, porqué no, aportarle lo que desde nuestros cubículos investigativos vayamos logrando.

Igualmente, no podemos descuidar el vínculo fuerte que debemos tener con el mundo exterior, con las empresas, con la sociedad. La Facultad de Ingeniería tiene que ser ese puente de comunicación entre los problemas que aquejan a las empresas y en general a la sociedad, y las soluciones que pueden, desde aquí, construírseles. Por eso me propongo fortalecer los nexos con las empresas que requieran la participación activa de estudiantes y profesores en la solución de sus problemas tanto en el contexto nacional como en el Internacional. La Universidad Tecnológica, y en especial esta nueva Facultad de Ingeniería, no puede conformarse con entregarle a la sociedad colombiana nuevos egresados. Eso sí, cuidaré de manera vehemente que nuestra Facultad no se vaya a convertir en el recurso ideal para aquellos empresarios que no quieren invertir en sus empresas y que esperan encontrar aquí una mano de obra muy calificada y barata. La Universidad debe tener muy claro estos conceptos y por eso espero ser el veedor de que la calidad de nuestros estudiantes así como de nuestros egresados sea valorada en el medio como se debe. Los nuevos avances tecnológicos y los servicios telemáticos actuales nos pueden permitir que seamos una ventana de ofertas permanentes de nuestros egresados y nuestros docentes al mundo entero. Ese mundo que, académicamente podemos conquistar, y que solo requiere la decidida gestión para hacerlo.

Por eso debemos cuidar la calidad de la educación superior y mas aún la que estamos impartiendo en nuestra Universidad y en esta infante Facultad de Ingeniería. La ampliación de la cobertura es una necesidad de estos tiempos en donde todos los medios se facilitan para que se logre pero toda vez que las políticas estatales realicen la inversión apropiada para que se logre de la mejor de las formas. No se puede concebir la ampliación de la cobertura si de por medio no existe un plan de inversión amplio y bondadoso. No es solo cumplir con unas metas de estudiantes matriculados. La calidad va mucho mas allá y por ello me comprometo a hacer todas las gestiones para que los estándares de calidad sean los principios rectores de cada uno de los programas que conforman dicha facultad. Pero no solo esos estándares de calidad emanados por el gobierno y que, con frecuencia, se limitan a un simple número depositado en una hoja electrónica. Me refiero a la calidad como concepto de vida, a esa calidad que hasta ahora ha hecho grande a nuestros egresados, a nuestros estudiantes y a nuestros docentes sin que tenga que intervenir ningún factor de medición. La calidad debe ser un principio que debe correr por nuestras venas sin la presión que, oficialmente, se hace para que ésta se logre mas aún cuando se plantean políticas de educación superior e institucionales que van mas orientadas a la austeridad sin reflexión que al verdadero bienestar de la comunidad universitaria.

Pero ninguna comunidad universitaria puede fortalecerse en lo académico sino se tiene en cuenta a sus principales protagonistas: los estudiantes. Es mi propósito, y lo considero también como mi deber, apoyar y promover las actividades que surjan en el seno de la comunidad estudiantil perteneciente a esta Facultad de Ingeniería. Los estudiantes son la verdadera razón de ser de estas Instituciones, son la sangre que le dan vida a este cuerpo llamado Universidad y son la única justificación para que todos los esfuerzos posibles por mantener la academia, desde una óptica pública, se den. Quienes me han conocido saben que mi trabajo de apoyo con los estudiantes ha sido, hasta el momento, irrestricto. Hoy tengo la oportunidad de brindarle mucho mas apoyo no solo a todas las actividades de tipo académico que ellos quieran organizar sino aquellas actividades de bienestar y entretenimiento que quieran hacer y a las que también tienen derecho. El estudiante es el hijo consentido de esta madre UTP, es la justificación para que todas las políticas educativas e institucionales debieran trazarse con el objetivo de beneficiarlos aunque infortunadamente no siempre es así. No puede hacerse diferenciación entre estos hijos y todos los estudiantes deben ser tratados de igual forma. No pueden clasificarse los estudiantes en diferentes categorías pues todos, a la postre y cuando se gradúen, exhibirán en el futuro un diploma que los acredita como un profesional de esta Universidad. Por ello es mi compromiso absoluto brindarle todo el apoyo y toda mi gestión a todo el estudiantado que pertenecerá a esta nueva Facultad incluyendo a los estudiantes de la llamada Jornada Especial, quienes un día también serán orgullosamente nuestros egresados y para quienes las políticas y beneficios institucionales tienen que cobijarles.

La Universidad no se puede concebir como una construcción independiente a partir de la unión de varios feudos y mucho menos esta Facultad de Ingeniería. Es mi propósito sentar las bases para que la Facultad se convierta en la construcción colectiva de todos sus actores: estudiantes, egresados, profesores y administrativos. La Universidad debe a sí misma abrirse los caminos que le permitan, desde una óptica retrospectiva y con el concurso de toda la comunidad académica, no solo construir academia a partir de la divulgación y del trabajo docente, de la investigación y de la extensión sino que también debe destruir todas aquellas barreras que en mas de un momento no le han permitido progresar. Para ello debemos ser todos, comunidad universitaria, unos veedores de buena voluntad que permanentemente estemos realizando nuestros aportes con una pluma crítica pero objetiva.

Me propongo a este respecto, tener las puertas abiertas a la crítica y a la diferencia y aceptar el pluralismo como la forma excelsa de comunicación académica, mas aún cuando ha sido significativamente esquiva en los últimos años. La contradicción académica y el debate deben, por su misma naturaleza, tener un asiento propio no solo en esta Facultad sino en todas. Somos una comunidad académica y debemos ser el ejemplo viviente de la convivencia en el marco de nuestras diferencias, pues son éstas las que la dinamizan, las que evalúan y las que actualizan, modifican y mejoran a las instituciones. La Universidad no puede convertirse, ni dejarse convertir, en la expresión exclusiva de una u otra opinión, de una u otra tendencia por mas mayoritaria que ésta pretenda ser. La Universidad tiene que encontrar en las diferencias de opinión la semilla que le permita mejorarse día a día y por ello las puertas de la Decanatura estarán abiertas para que las críticas lleguen sin ninguna preocupación, sin tener que esconderse detrás de las esquinas por temor a expresarse. La nueva Facultad de Ingeniería tiene que ser esa gran semilla que se espera tenga la Universidad para que el pluralismo conviva en la mas perfecta armonía. Sé que no es un ejercicio fácil de lograr, mas aún cuando tantos años han mirado, y de mal modo, mas las diferencias y las discriminaciones que a las coincidencias y a la construcción colectiva. No se puede concebir una comunidad académica que no sea dinámica en su devenir. El pluralismo tiene que ser una bandera propia al interior de una Facultad como ésta y es mi propósito convertir este pluralismo en la forma de comunicación y convivencia armónica en cada uno de sus integrantes.

Es mi propósito como futuro Decano de esta Facultad establecer lazos muy fuertes con todos los demás programas de la Universidad para que nuestro propósito principal de plantear soluciones, desde la Facultad de Ingeniería, encuentre espacios académicos diversos y heterogéneos en donde actuar. Debemos acabar completamente con esa dañina y destructiva filosofía de feudos que se ha fortalecido en la Universidad en los últimos años. Los tiempos de hoy exigen que las academias y los diferentes saberes se unan en pos de ayudar a construir una sociedad mejor para el futuro y de destruir todo aquello que la ha lacerado. Por tal, es apenas lógico que esta nueva Facultad de Ingeniería debe convertirse en un mediador entre programas y en un puente permanente de comunicación entre los diferentes saberes. Ello va a implicar una gestión incansable para que a nivel de docentes, estudiantes y egresados estemos dispuestos a compartir nuestro conocimiento no solo con las otras carreras de la Universidad sino con otras carreras de otras universidades, gestión a la cual desde ahora me comprometo.

Otro propósito mío será fomentar la buena utilización de las Nuevas Tecnologías de la Información en el personal docente pero bajo el exclusivo concepto de que sirva como un apoyo efectivo al trabajo académico y, siempre y cuando, éstas se conciban como los recursos que puedan fortalecer la comunicación al interior de la comunidad académica. Las nuevas tecnologías no pueden convertirse en la puerta para que promulguen políticas de cobertura erradas y totalmente desenfocadas, ellas pueden convertirse en la gran herramienta con que cuenten los profesores para que su conocimiento vaya dejando huella, eso sí, sin que se vaya a pensar ni siquiera por un solo segundo que pueden llegar a reemplazarlo.

No ha de descartarse la gestión ante diferentes estamentos no solo de la Universidad Tecnológica sino del Estado para que un día se pueda contar con un Edificio destinado al fortalecimiento académico, la investigación y la divulgación de la Ingeniería. Un edificio que se convierta en un templo de saber en donde, desde todas las ópticas posibles, el conocimiento flameante se pasee como nuestro gran producto y podamos sentir orgullo de lo que hayamos logrado. Es posible que en los próximos 3 años tan solo se coloquen las primeras piedras de dicha sede, pero puede tener la comunidad académica la confianza absoluta de que mi voluntad estará orientada a la consecución de este objetivo así mi aporte al mismo sea solamente la apertura del camino que nos lleve exitosamente a él.

Igualmente será mi compromiso, acogiendo las normas y derechos establecidos en la Ley, brindar todas las posibilidades para que, al interior de la Facultad de Ingenierías, la democracia universitaria tenga un espacio propio de opinión, se puedan organizar tanto estudiantes como docentes en grupos o gremios que dinamicen la vida universitaria y cuya opinión sea escuchada de manera activa en la construcción no solo del modelo de universidad que se quisiera tener sino también en las características curriculares de cada uno de los programas.

Finalmente, es mi compromiso darle irrestricto apoyo a todo lo que hasta ahora han logrado y seguirán logrando los correspondientes Directores de los programas que conforman esta nueva Facultad y sea quien fuere, encontrará en mí un gestor dispuesto a entregarle absolutamente toda mi buena voluntad y a trabajar desde todos los frentes posibles en nombre de la Facultad de Ingeniería por esta madre amada que se llama Universidad Tecnológica de Pereira.




Omar Ivan Trejos Buriticá
Ingeniería de Sistemas y Computación
Candidato Facultad de Ingenierías

Pereira, Febrero 18 de 2005

Mensaje enviado por: omtrejos@utp.edu.co