Pensar en el valor de la mujer para lo sociedad es como pensar en lo infinito o en el tiempo o en lo bello; ella es fuente de vida y elemento esencial de la existencia. Ella además, sin deficiencia alguna en materia de competencias laborales e intelectuales, ha sufrido a lo largo de la historia una odiosa discriminación. Razón tienen para reclamar equidad. Cuánto le deben los hombres a las mujeres y cuán poco hemos hecho para saldar la deuda. Hoy que se le festeja en su día, solo me cabe un pensamiento: Gracias.
Luis Enrique Arango Jiménez
Rector UTP