Gracias al trabajo de Guillermo Valencia, psicológo clínico y profesor de la Universidad Tecnológica de Pereira y un grupo de estudiantes de Medicina, la vida en prisión para un grupo de 57 internos que hoy ven pasar los días tras las rejas se ha hecho mas llevadera.



Las caras de felicidad de los reclusos de la Cárcel de Varones La 40, que asisten a los talleres de denominados el Laboratorio del Afecto y Envejecer Feliz, son el motivo para que este profesor y sus estudiantes asistan cada semana a la cárcel con la firme intención de contribuir en la mejora de la calidad de vida de los internos.

Según lo explicó Guillermo Valencia, líder de esta iniciativa, la Universidad viene trabajando en el centro penitenciario desde hace más de nueve años.

Estos programas que trabajan con los adultos mayores, internos y esposas de la internos de La 40, ya son reconocidos a nivel nacional por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -Inpec- y la Cruz Roja Internacional.
Ha sido tanto el éxito de este programa, que la Universidad de Granada, España, envió a Sara Rosel y Javier Ramos, dos practicantes españoles que llegaron a Pereira a aprender del laboratorio para que pueda ser aplicado en cárceles de ese país.

Laboratorio del Afecto
Este programa se llamaba Escuela para la Vida en Pareja, pero desde hace cuatro años cambió por el Laboratorio del Afecto.
Al taller asistieron 23 parejas casadas o en unión libre, que ayer culminaron este laboratorio con un espacio romántico ofrecido por los estudiantes en el que las parejas renovaron sus votos matrimoniales.

En el Laboratorio del Afecto se trabajaron temas relacionados a la vida en pareja, familia, proyectos de amor, sexualidad, comunicación afectiva y pautas de crianza para los hijos.

Envejecer Feliz
Uno de los programas que nació este año y que fue implementado con éxito, es el de Envejecer Feliz, el cual reunió a 33 internos adultos mayores entre los 44 y 65 años de edad.
Los internos aprendieron autoestima, estrés y recibieron diferentes charlas motivacionales para aprender a convivir en prisión en medio de la soledad y con otros compañeros.

Por eso ayer en el patio número tres de la Cárcel La 40, los adultos mayores asistentes al programa recibieron un certificado por parte de la UTP y en medio de risas y aplausos se despidieron de este programa que culminó ayer.
Según lo indicó Guillermo Valencia, encargado del programa, a partir de ahora se hará seguimiento a cada una de las parejas y para el próximo semestre un nuevo grupo de reclusos tendrá la oportunidad de experimentar el Laboratorio del Afecto.


Información disponible en: http://www.latarde.com/local/area-metro/18733-internos-de-la-40-graduados-en-el-laboratorio-del-afecto.html