Comunicado enviado por el estudiante Alejandro Parra, a la comunidad universitaria.
Exhortación pública a Luis Enrique Arango, rector de la Universidad Tecnologica de Pereira
Como afectado directo del proceso de persecusión política adelantado desde Octubre del año anterior contra la dirigencia estudiantil de la UTP bajo la forma de proceso disciplinario, en el ánimo de que las afirmaciones desde la institucionalidad en relación con la denuncia y defensa que hemos desarrollado los estudiantes sancionados por su dependencia no sea señalada en forma malintencionada, y en mi condición de Representante Estudiantil ante el Consejo Académico, invito públicamente al rector y su asesoría jurídica a señalar con precisión y haciendo uso responsable de los medios de comunicación universitarios, las presuntas "reacciones desinformadas y temerarias sobre las desiciones disciplinarias adoptadas, con la pretensión de deslegitimar los resultados de las investigaciones y cubrir de impunidad los actos de violencia ocurridos en la universidad" según comunicación aparecida el día 3 de agosto en la red.
Considero absolutamente necesarias estas claridades pues no se puede permitir que de la mano de informaciones vagas e imprecisas, se traten de señalar y desacreditar los esfuerzos de diferente orden que hemos hecho los afectados por denunciar visibilizar y frenar las tropelías de su administracion contra los estudiantes que nos hemos atrevido a controvertirlo dando la cara, dejando en el ambiente la idea que todo aquel que denuncie y rechace esta absurda medida es un "desinformado" y quiere "cubrir de impunidad" actuaciones pasadas no endilgables a los sancionados, como ustedes mismos lo han reconocido.
Invito a la comuniad universitaria a no dejar que el actual ambiente de cacería de brujas intimide la acción contundente y masiva de las expresiones democráticas que aún quedan en la universidad en contra de la persecusión a quienes opinamos diferente y disentimos públicamente de la privatizacion y el estrechamiento de la democracia en nuestro claustro universitario.
Invito por último a toda la comunidad universitaria a terciar en esta controversia para que sea por fuerza del debate y el torrente incontenible de la defensa de la democracia y la autonomía universitaria que desterremos el escarnio y la proscripción del otro como regla para dirimir los conflictos.