SANCIONES DISCIPLINARIAS A ALGUNOS ESTUDIANTES

La Universidad Tecnológica de Pereira informa que producto de un proceso disciplinario contra algunos estudiantes vinculados a la respectiva investigación sobre los hechos ocurridos los días 9 y 10 de octubre de 2008, se impuso la sanción de expulsión temporal por un año a algunos de ellos, suspensión al derecho de optar al título a otro y exoneración de toda responsabilidad a los demás vinculados al proceso.


Estas decisiones aún están pendientes de ejecutoria porque contra las mismas procede el recurso de apelación ante el H. Consejo Académico, en cumplimiento de las garantías previstas en el reglamento estudiantil.

El proceso disciplinario fue objeto de controversia constitucional ante los jueces de tutela, en tres oportunidades, y en todos ellos, los jueces de la república fallaron que la universidad NO ESTABA VIOLANDO LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LAS PERSONAS INVESTIGADAS y que se les estaba respetando el debido proceso y demás garantías previstas en el ordenamiento jurídico.

Todos los procesados fueron representados por abogado titulado, ejercieron sus derechos fundamentales de defensa y del debido proceso y algunos fueron hallados responsables, en primera instancia, de actos de violencia contra la universidad, sus bienes y miembros de la comunidad universitaria.

La Universidad Tecnológica de Pereira es una institución respetuosa de los derechos y principios que rigen a la sociedad colombiana y como institución académica está llamada a ejercer sus competencias en el proceso de formación de las personas y conforme al cual, la vida en comunidad exige el respeto por los derechos de los demás y del orden jurídico y en consecuencia, rechaza el uso de la violencia en todas sus formas y expresiones y exhorta a todos los miembros de la comunidad en que expresen con toda libertad sus creencias, opiniones, ideologías o sentimientos, en un marco pacífico de libertad democrática, sin atentar o poner en peligro la integridad física de los miembros de la comunidad universitaria o los bienes de la institución.

La universidad tiene el deber de formar ciudadanos responsables por sus actos y no permitirá que la intimidación y la violencia sean mecanismo para tramitar y exponer las diferencias.

Por último, es necesario hacer conocer a la comunidad que se vienen recibiendo reacciones desinformadas y temerarias sobre las decisiones disciplinarias adoptadas, con la pretensión de deslegitimar los resultados de las investigaciones y cubrir de impunidad los actos de violencia ocurridos en la universidad y que son la base de la imposición de las sanciones mencionadas.

Pereira, 3 de agosto de 2009