El 31 de julio de 2009 el Museo de Arte de Pereira, en concertación con el Ministerio de Cultura y en convenio con la Embajada de Francia en Colombia y la Alianza Colombo Francesa en Pereira, contará con la presencia del Fotógrafo francés Ferrante Ferranti.



La obra de Ferrante es expuesta actualmente en el Museo de Arte de Pereira hasta el próximo 21 de agosto de 2009.

Visita guiada y conversatorio con Ferrante Ferranti
El Fotógrafo francés Ferrante Ferranti, estará en la ciudad de Pereira, siendo esta una gran oportunidad para conocer y comprender la obra del artista desde su propia experiencia, ya que realizará el conversa torio y la visita guiada de su obra.

Fecha: viernes, 31 de junio de 2009
Lugar: Sala de Video. Museo de Arte de Pereira
Hora: 6:00 pm

La entrada a las diferentes actividades es totalmente gratis.

Avenida las Américas Nro. 19-88. Teléfonos 3212904 3217469
Correo electrónico: museodeartedepereira@etp.net.co

Sobre la exposición
La muestra de fotografía reúne casi 100 obras de este importante fotógrafo francés desde su juventud. Arquitecto de formación, es considerado como uno de los fotógrafos más importantes del barroco.

En su exhibición, el espectador se da cuenta del pasado, del presente y del futuro y se ve el paso de los descubridores en América Latina. A través de su obra, Ferranti relata el sueño de descubrir nuevos mundos, en donde la aventura es amiga inseparable de los viajeros que intuyen que al otro lado del planeta existen historias diferentes que prometen cambiar el rumbo del acontecer cotidiano.

Entre los cientos de anécdotas referentes al descubrimiento de tierras inimaginables para muchos, se encuentran las de los evangelizadores del Viejo Continente que llegan al Nuevo Mundo con la intención de dejar una huella que perdure hasta la eternidad.

La religión es el aspecto que encadena a dos continentes, con diferentes creencias, culturas, leyes, expresiones artísticas, moral, que dan como resultado imágenes que se quedaron grabadas en nuestro entorno y a través de las generaciones.

En esas fotografías, la obra de Ferranti expone fielmente tanto el arte como el sentir; miradas, figuras, ángeles, paisajes, ventanas, conventos, cristos, momentos llenos de melancolía, en ocasiones de tristeza y en otras, de alegría. Capta el barroco como período y como sentir. Su interés por Cristo en la cruz, por la arquitectura y el paisaje es latente, momentos captados por la lente que percibe y siente al barroco como elemento.

Los Caminos del Nuevo Mundo
Sagres, promontorio rocoso que se encuentra en el extremo de la península ibérica, observatorio azotado por los vientos. Es ahí, en el Reino de Portugal, que se inicia la aventura. Sueños de viaje, de descubrimiento, esculpidos de golpe en la piedra del monasterio de Tomar. En el camino hacia las Indias, los navegantes exploran el África, seducen a los indígenas. Primeras escalas, primeros mestizajes. Hasta que un Cristóbal Colón se dirige al Oeste, en busca de un Mundo que no sabe Nuevo. En las altas planicies vacías, los conquistadores, trazando caminos vírgenes, ven surgir las montañas. Del Cerro Rico de Potosí, obtendrá España todo su dinero, del Itacolomi, sacará Portugal el oro negro.

Paja y pedruscos al inicio, tejas y piedras después, se levantan iglesias, cual milagros surgidos de la bruma. Detrás de símbolos y estandartes, se agitan cirios, los misioneros recorren nuevos caminos, evangelizan, proclaman que creer no solo es mirar hacia lo más profundo de uno mismo, sino también compadecerse de los padecimientos de Cristo y, sobre todo, aprender a escuchar a las cohortes celestes. Los conquistadores, equipados de armaduras, se convirtieron en ángeles, las figuras acicaladas sucumben ante las guirnaldas y los festones. Los capiteles florecen, las máscaras de la calle se adhieren a las fachadas. Hasta San Francisco, en Mariana, ostenta las facciones de un mestizo brasileño. Otros Franciscos, descendidos de sus pedestales, abandonando sus nichos, llegan al país del Levante y conocen el martirio.

Durante la Semana Santa, incluso hasta en las plazas de las misiones jesuitas resucitadas, se quema incienso. Se avivan ídolos y pasos, para dormitar rápidamente en sus altares barnizados. Los Cristos, velados en sus urnas de vidrio, pueden al fin exhalar su último suspiro.

Hoy los himnos de alabanza resuenan en los claustros desiertos, las sombras se acurrucan al pié de las columnas y los enanos se deslizan a lo largo de las fachadas desmesuradas. Indios vestidos con sari imploran por silenciosas vírgenes, una María Magdalena, llena de abnegación, se arrodilla al pié de la Cruz. De las silenciosas campanas se cuelgan jóvenes mulatos, mientras que sacerdotes peruanos aguardan por los fieles quienes, a su vez, esperan – ya que el español asocia en una misma palabra la espera y la esperanza – un Papa que nunca vendrá.

Terminada la época de la esclavitud, se pueden restaurar las imágenes descompuestas y las figuras carcomidas. Es necesario despejar los caminos, para perderse mejor en las visiones vivientes de un “Piranèse”, cuando la naturaleza recobra sus derechos. Y, delante de estas iglesias que se desmoronan, cerradas, muy abiertas, sobre el cielo blanco, maravillarse al igual que estos conquistadores al descubrir, deslumbrados, las montañas de oro del Perú.

Ferrante Ferranti y su Importante Trayectoria
Exposiciones personales sobre sus temas predilectos:
Barroques (Barroco), Sicilitude (sicilitudes), Ailes de Lumière (Alas de luz), Eros socaire (eros Solar), Les Chemins du Nouveau Monde (Los Caminos del Nuevo Mundo), Mémoires en ruines (Memorias en Ruinas), Résonances (Resonancias)…
En París (Galeria Agathe Gaillard, Instituto Cultural Italiano), Ambronay, Arles, Bordeaux, Cannes, Cassis, Menton, Nancy, Nice, Perpignan, Sarrebourg, Saint-Malo, Strasbourg, Tarbes, Toulouse…
En las Galeries – Photo de la FNAC (en Francia, Bélgica, España y Brasil), en Italia, España, Alemania, Rumania, Siria, India, Guatemala y Bolivia, Portugal, Brasil y Mexico, Praga, Budapest, Zagreb, Vilnius, San-Petersburgo, Oslo, Tunez, Antigua (Guatemala), Panama, San José (Costa Rica) y Montevideo.
Exposición de 15 artistas italianos de París (París, Museo de la SEITA; Centro Georges Pompidou, 1992; Museo de Metz, 1993; Museo de Chambéry, 1994).
Fotógrafo de la exposición “Brésil Baroque, entre ciel et terre, Petit Palais de París, noviembre de 1999 a febrero del 2000” y de la exposición “Le Bois des missions, sculptures baroques du Paraguay”, En de Sarrebourg, Le Mans y Lyon-Fourvière, junio del 2007 a junio 2008.