Se informa a la comunidad universitaria que falleció el pasado domingo 19 de julio de 2009 la profesora jubilada de la Universidad Tecnológica de Pereira, adscrita a la Facultad de Ciencias de la Educación, Clara Beatriz Diaz.
Actualmente se desempeñaba como profesora e investigadora en la Universidad de la Salle, Bogotá.
Por motivo de su fallecimiento, la profesora Cecilia Caicedo, rinde un sentido homenaje:
Querida Clarita
No había escrito una carta para ti, será primera y única, porque siempre tuvimos la palabra viva como cómplice y amiga, porque me bastaba leer la transparencia de tu alma en tu mirada, porque siempre te supe ahí, en la cercanía o en la distancia, pero sabiendo cierta tu amistad sin límites. Desde anoche que me enteré que partiste hacia otros rumbos, no he dejado de pensarte, te veo menuda y frágil, como en la foto recordatoria de tu matrimonio con tu Polo, con un vestido blanco, tan joven y tan llena de ilusiones, las mismas que te acompañaron por tu estadía en Pereira y en la vida. Ciñendo tu cabeza una guirnalda de rosas blancas, las mismas que preferías para decorar el jarrón que siempre hizo presencia en el centro de tu sala y en tu vida. Cuántas veces “mojamos la palabra”, para contarnos de nuestros pequeños grandes mundos, y mientras la copa y la ensoñación atrapaba nuestro espacio de quimeras tu me hablabas del filósofo leído, o del último teórico en pedagogía que se había apoderado de tu entorno, como gnomo o como duende acompañante.
Clara siento un nudo en mi garganta, pero sé que es pasajero como todos los dolores, y sé igualmente que a la tristeza del comienzo del adiós lo reemplazará la permanencia del recuerdo. El recuerdo es el único homenaje que me es posible enviarte. Te encontraré siempre preguntándome por la novela imprescindible, por los nudos gordianos en los que te metías al interior del texto, con la pregunta suspicaz, con la reflexión exacta. Tú y tus libros y tus flores y tu orden. Tu minuciosa y cuidadosa, tu atildada, siempre compuesta y con tu mejor sonrisa, armada con una lanza y una adarga, usadas solo y exclusivamente para conciliar entre los bandos. También tendrá que recordarte la academia y por supuesto te recordará tu familia y en especial CLARA LUCIA. Misión cumplida, Clarita rosas blancas, muchas rosas blancas y un brindis y un te quiero.
Cecilia Caicedo