La II Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES 2009), "Nuevas Dinámicas de la Educación Superior y de la Investigación para el Cambio Social y el Desarrollo", convocada por la UNESCO, acaba de clausurarse en París, evento que contó con la participación de más de mil delegados de 150 países.
En la reunión se revisaron las transformaciones propiciadas por las políticas en Educación Superior promovidas a partir de la I CMES (París 1998); igualmente, se analizaron las tendencias y tensiones que restringen actualmente el desarrollo del sector.
Los retos propuestos en 1998 referidos a la expansión, inclusión y excelencia, en general presentan importantes avances pero se considera que continúan vigentes. Las evidencias indican que en la década anterior, la educación superior y la investigación contribuyeron a la erradicación de la pobreza, al desarrollo sostenible y al avance en las metas de desarrollo adoptadas a nivel global. Actualmente se reconocen tensiones que obligan a mayores esfuerzos para conseguir el desarrollo de las instituciones, de la educación superior y de las naciones: el concepto de bien público y la necesidad de alinear los esfuerzos de los sectores público y privado; la convicción de que no hay equidad sin calidad; que la calidad sin pertinencia no existe; que no hay libertad sin responsabilidad; que no se forman ciudadanos del mundo sin que ellos construyan identidad nacional.
La Conferencia concluye que, frente al mayor número de graduados de la educación media, es necesario ampliar la cobertura, pero de manera más incluyente al tiempo que se debe hacer un esfuerzo por la eficiencia que lleve a reducir los índices de deserción y repitencia. Propone favorecer la internacionalización como respuesta a los efectos de la globalización, cumpliendo estándares internacionales de calidad, favoreciendo la movilidad académica internacional y armonizando internacionalmente los currículos. Finalmente, señala la necesidad de elevar la calidad de los docentes para un óptimo desempeño en un entorno dominado por las tecnologías de la información y de la imagen digital, en el cual el profesor no es el único poseedor del conocimiento y de la información, y la urgente necesidad de formar en competencias éticas y ciudadanas y en la defensa de lo público con un alto sentido de servicio, además de las competencias básicas y laborales.
La tarea que se propone a los Estados es mantener e incrementar a futuro la inversión en educación superior; desarrollar sistemas de investigación que promuevan la excelencia, la interdisciplinariedad y el servicio a la sociedad; combatir a los proveedores fraudulentos y de baja calidad; y hacer mayores esfuerzos por la solidaridad internacional. De manera específica se hizo una invitación a revitalizar la educación superior en África como herramienta clave para el desarrollo de un continente que tiene el más bajo índice de acceso de su población a la educación superior.
La responsabilidad de la UNESCO es posicionar políticamente la educación superior en el lugar que le corresponde e investigar y promover las buenas prácticas en sus estados miembros.
A las Instituciones de Educación Superior se les propone mayor fidelidad a la misión y a las estrategias institucionales, como también valorar y apoyar la labor de los docentes en su irreemplazable labor de formación y de investigación.
Para su información y la difusión que estime pertinente, me permito anexarle la versión final del borrador en inglés, que se aprobó de la Declaración de la CMES (París 2009).
Universitariamente,
Bernardo Rivera Sanchez
Director Ejecutivo
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