Cartas enviadas por ASPU Risaralda a la comunidad universitaria.



Pereira agosto 22 de 2008

¡QUE VIVA LA DEMOCRACIA COLOMBIANA!

Al profesor Cardona.

El miércoles pasado, cuando asistíamos a una reunión citada por el FAVI UTP para seguir trabajando el plan de desarrollo 2008 - 2012, el profesor Fabio Cardona llegaba muy preocupado por la forma como se realizó la elección del representante de los egresados al Consejo Superior. Afirmaba que varios de los profesores por contrato eran presionados por los jefes para que cumplieran con la cuota de votos correspondiente, so pena de?, le contaron que vieron al director de física cumpliendo su tarea de siempre, me quedé con la duda de saber cuál era esa tarea de siempre, solo me dijo que todos los docentes lo sabían y que el único que no conocía tal tarea era yo. Espero que alguno de los docentes me explique la susodicha labor.

El profesor estaba aterrado por lo que ocurría en la Universidad, él pensaba que la Universidad debería ser el ejemplo de la democracia, pero que no, que estaba ocurriendo algo parecido a las elecciones parlamentarias.

Traté de tranquilizar al docente y lo invité a que nos tomáramos un tinto; varios docentes nos acompañaron y en torno a esa mesa le expliqué que no existía motivo para aterrarse. Que esa es la concepción de democracia que maneja la clase dominante en Colombia, le recordé que hay cerca de sesenta y cuatro parlamentarios investigados por la parapolítica. Que algunos de esos parlamentarios participaron activamente en la conformación de grupos terroristas y planearon esas horrendas masacres que sufrió y sufre el pueblo colombiano.
Otro docente que participaba en la tertulia comentó que la clase dominante colombiana utiliza todas las formas de lucha para mantener sus privilegios, que basta recordar la muerte del grupo Unión Patriótica, en su ejecución participaron tanto agentes del estado como grupos paramilitares. El tercer contertulio recordó que en la Yidis política la única condenada es la Yidis, que ella solita se sobornó y la loca esa implicó hasta el excelentísimo señor presidente.

Le recordé al inocente profesor que en Colombia mueren sindicalistas en un año, más que los que mueren en todo el resto del mundo en el mismo año y eso que sólo tenemos cuarenta millones de habitantes. Que en Colombia, llena de ignorancia, se manipula la población por los medios de comunicación, que recuerde aquello que escribió Faciolince en el espectador: que en Colombia no hay ciudadanos sino televidentes.

Seguía aterrado diciendo que al interior de la Universidad no debería ocurrir tales cosas, pero uno de los docentes le recordó que el señor Rector maneja todos los hilos del poder en la Universidad, incluyendo el cuarto poder. Que el señor Rector haría todo lo posible para ganarle el pulso al contendor Castillo y que esta vez no perdería como perdió la Alcaldía de Pereira. Como cosa curiosa un docente comentó que el único cargo de elección popular que ha ganado el señor Rector lo obtuvo cuando era el gran timonel del MOIR, en la misma época en que fundaron ASPU Risaralda.

Lo bastante grave que ocurre en la Universidad es que sabiendo que se cometen arbitrariedades éstas no se denuncian o que incluso se es temeroso de disentir de la autoridad, así la autoridad esté equivocada en su concepción del mundo y en la concepción pedagógica o de evaluación etc.

Pues si, profesor Cardona, no se aterre de la realidad que ve en la U, es solo un reflejo de esa realidad nacional que debemos cambiar, cambiemos esa realidad política y evitemos que nuestro país caiga en un hoyo peor del que se encuentra. Tenemos que evitar ese comportamiento mafioso y proponer la democracia, donde la crítica y la autocrítica sean posibles, donde podamos participar sin miedos, donde los argumentos sean más poderosos que la palabra del poder, donde disentir no entrañe peligro, como le ocurre a los docentes por contrato o a cualquiera que tenga un contrato temporal.

A trabajar y a proponer tareas que sean posibles llevar a cabo, defender la calidad académica al interior de la universidad de aquellos que la quieren convertir en Universidad de garaje, así el garaje sea enchapado en mármol.

Hasta pronto profesor.

Vicente Cediel


Pereira 28 de agosto de 2008

Profesor Vicente Cediel
Apropósito de la Reelección.
Usted conoce muy bien que todos los seres humanos tenemos un umbral para el dolor y que después de alcanzarlo, cualquier cantidad de iguales o nuevos dolores, no somos capaces de detectarlos, eso parece haberle ocurrido a usted con los dolores que le produjeron los primeros seis años de la rectoría del ex-profesor Luis Enrique Arango al punto que perdió toda sensibilidad frente al acontecer universitario durante los otros tres años que pareciera usted ha olvidado. Pero para bien o para mal acaba de recuperar la sensibilidad perdida y desea experimentar de nuevo la perversa administración que seguramente lo conducirá irremediablemente a alcanzar una vez más el umbral del dolor, al avivar la reelección del ex-profesor Arango. En la relación de razones por las cuales se debería reelegir al actual rector se le quedaron por fuera las siguientes.

1. Aún no ha logrado incrementar los costos de matricula hasta llevarlos a valores cercanos a los costos reales, para lograr que al Estado se le exonere de esta responsabilidad. Ya el rector lo había considerado como estrategia cuando el 17 de abril pasado en la entrevista con el periódico la Tarde dijo: Si el esperado salvavidas no llega a la universidad pública, la única forma de sobrevivir y ampliar cobertura seria que los estudiantes asuman costos que solo se comparan con las universidades privadas.

2. Falta establecer un sistema acusatorio para quienes opinan diferente a la administración en procura de una participación verdaderamente democrática y al lado de este, otro sistema de sanciones severas para castigar el disentir de docentes y administrativos, aunque esto se dé en la práctica, debe oficializarse. Ya no se promocionan las salas de profesores para la discusión y elaboración de proyectos académicos. La democracia agoniza en la universidad y se requiere que muera definitivamente.

3. Falta aumentar el poder del Consejo Superior, para que solo este cuerpo colegiado elija los decanos y acabar de esta forma con la politiquería de los profesores en estos eventos.

4. Falta que los programas académicos, se conviertan en programas técnicos y tecnológicos, con una información fragmentada mediante ciclos propedéuticos, porque ¿definitivamente el llamado a la erudición como paradigma del saber debe cederle el paso a aquel que centra su fortaleza en la capacidad de hacer? Aprender a manipular botones sin que importe el porque funcionan las cosas.

5. Falta concretar toda una política de exclusión de los profesores jubilados y de algunos de planta de todo tipo de contrato docente, puesto que es mas barato contratar estos servicios, con otras entidades externas a la universidad. El reciente cambio a la misión institucional allanó el camino para este propósito.

Fabio Cardona Muñoz
Tesorero de ASPU Risaralda