Artículo publicado en el Periódico La Tarde y que resume el estudio que sobre violencia y desplazamiento en la Ecorregión hizo Alma Mater.
29 de agosto de 2004
Risaralda el más violento de la Ecorregión
El conflicto armado del Eje Cafetero no puede mirarse de forma independiente en los diferentes departamentos que lo conforman, por el contrario, debe ser analizado de forma global, pues es similar en Risaralda, Caldas y Quindío de igual manera en los 18 municipios del Tolima y del Valle que componen la llamada Ecorregión.
La corporación Red de Universidades Públicas, Alma Mater analizó durante 27 meses el conflicto armado en la Ecorregión del Eje Cafetero y entre otras cosas, reveló el comportamiento de la violencia generada por los grupos armados ilegales como guerrillas y paramilitares, la incidencia del narcotráfico en la vida cotidiana y la violencia urbana.
Los investigadores resaltaron el crecimiento de las acciones violentas por parte de los grupos armados en toda la Ecorregión del Eje Cafetero, este incremento resalta la situación de Risaralda, donde durante los meses de investigación se presentó un mayor número de ataques por parte de los grupos al margen de la ley.
La segunda conclusión que resaltan los investigadores es el entrecruce que existe entre el tema de conflicto armado, violencia y narcotráfico y destacan el apoderamiento de las mejores tierras por parte de estos grupos ilegales, resaltaron que después del Valle, Risaralda presenta la mayor cantidad de propiedades que hoy en día pertenecen al narcotráfico, situación conocida desde el año 1997 y sobre el cual sólo hasta ahora se habla abiertamente.
Y detrás de las inversiones del narcotráfico destacan la creación de ejércitos privados y el incremento de los homicidios, en especial en los cascos urbanos.
En tercer lugar, el informe destaca las altas tasas de muerte violenta en todo el Eje Cafetero, situación que permanece constante y es superior al promedio del país. Estos homicidios tienen su origen en el conflicto armado, las muertes que se presentan en virtud de vendettas entre los personas vinculadas con los carteles del narcotráfico y las muertes violentas derivadas de la problemática urbana.
Más acciones violentas
Durante los 27 meses de estudio y seguimiento a la prensa regional, los investigadores de Alma Mater comprobaron el crecimiento constante, año tras año de las acciones violentas por parte de los grupos armados ilegales, en especial en zonas como municipios del norte y nororiente de Caldas, Occidente de Risaralda, oriente del Quindío y Tolima. De estos sobresalen en este registro, los municipios de Samaná, Riosucio, Pensilvania, Aguadas y Pácora en Caldas; Quinchía, Pueblo Rico, Mistrató, Belén de Umbría, Guática, Santuario y Apia, en Risaralda; Calarcá, Córdoba, Génova, Pijao y Salento, en el Quindío y; finalmente, Ibagué, Cajamarca, Líbano, Roncesvalles y Rovira, en el Tolima.
De estos municipios afectados por la incidencia de acciones violentas, se destacan en su orden las 12 localidades mayor grado de afectación, estos son Quinchía, Pueblo Rico, Mistrató, Samaná, Riosucio Belén, Calarcá, Ibagué, Guática, Santuario, Pensilvania y Cajamarca. Sólo estos 10 municipios suman un total de 310 acciones, que representan el 64.2% del total regional.
Quinchía registra un total de 67 acciones, que representan el 14 por ciento del total de la Ecorregión; Samaná registra 43 acciones que constituyen el 9 por ciento, del total de la Ecorregión; Pueblo Rico 42 acciones, es decir el 8.7 por ciento; Riosucio registra 26 acciones que son el 5.3 por ciento y finalmente, Mistrató con 23 acciones que representan el 4.7 por ciento del total de la Ecorregión. Estos cinco municipios registran 201 acciones, que constituyen el 41% del total de acciones en la Ecorregión. Y se destaca que de los quince municipios más afectados por el conflicto, 8 corresponden al departamento de Risaralda; 3 al Tolima y 4 a Caldas.
El análisis por departamentos indica que Risaralda presenta el mayor número de actos violentos derivados del conflicto armado, que en total sumó un número de 174, concentradas en los municipios de Quinchía, Pueblo Rico, Mistrató, Belén de Umbría, Guática y Santuario; éstos equivalen al 36 por ciento de total de la Ecorregión y representa el 50 por ciento de los 12 municipios más afectados en toda la zona.
Por su parte, en el departamento de Caldas se destacan como los más afectados, los municipios de Samaná, Riosucio, Pensilvania y Aguadas. En Tolima Ibagué, Cajamarca, Líbano, Roncesvalles y Rovira y en su orden, los municipios del Quindío más afectados son Calarcá, Génova, Pijao y Córdoba.
Según el informe de Alma Mater, en total, el departamento más afectado es Risaralda que representa el 39 por ciento de las acciones de los actores armados en la Ecorregión; Caldas aparece con el 23 por ciento, Quindío el 16 por ciento y el 22 restante corresponde al Tolima.
Del total de actos violentos registrados por los medios de comunicación, el 17 por ciento está representado en amenazas; el 22 por ciento en enfrentamientos; el 17 por ciento corresponde a homicidios selectivos y otras acciones como el secuestro y actos terroristas participan con el 10 por ciento cada una.
Las Farc y las autodefensas continúan siendo los actores armados con mayor responsabilidad en los hechos violentos en la Ecorregión del Eje Cafetero, por su parte, la participación de los grupos como el ELN y ERG es marginal y éstos operan especialmente en los límites entre Risaralda y Chocó.
La suma de la totalidad de acciones armadas en la Ecorregión revela que de éstas 270 corresponden a las Farc, las cuales equivalen a un 46 por ciento del total, mientras que el 15 por ciento fueron cometidas por el AUC, el 9 por ciento al ELN y el 14 por ciento a actores desconocidos.
Se conoció además que entre los años 2001 y 2002 las acciones de las autodefensas se duplicaron en toda la Ecorregión y las acciones de las Farc presentaron un comportamiento similar.
El estudio revela que las AUC han desplazado en número de acciones al ELN y ELP y se destaca la presencia de insurgencia no identificada con 12 acciones en el 2001, 19 en el 2002 y 3 en los primeros cuatro meses del año 2003. Para los investigadores es preocupante la existencia de actores desconocidos que durante estos mismos años protagonizaron 83 acciones violentas.
Durante los 27 meses de investigación, las Farc efectuaron 239 acciones, el ELN un total de 46; las AUC un número de 80 acciones; actores desconocidos un total de 68 acciones y la insurgencia no identificada un total de 22 acciones. Así, las Farc fueron las responsables por el 50 por ciento, el ELN el 9.5 por ciento, las AUC un 16.6 por ciento, la insurgencia no identificada el 14 por ciento y actores desconocidos el 4.5 por ciento.
Tierra en manos de narcos
Dentro del estudio efectuado por la Red de Universidades del Eje Cafetero, se destaca la incidencia del narcotráfico desde la década de los 90, en especial la compra de tierras en la mayor parte de los municipios de la región y la conformación de grupos armados para su propia defensa.
Desde el año 1997 se denunciaron las inversiones por parte de los narcotraficantes, sin embargo en ese entonces ninguna autoridad efectuó acciones para controlarlo. A tal punto que de los 92 municipios que conforman la Ecorregión del Eje Cafetro, en 66 se han realizado compras por parte de los traficantes de drogas.
En los cinco departamentos se han registrado estas compras y son Caldas, Risaralda y el Norte del Valle en los que más se ha notado este tipo de negocios. Así, en el depatameto de Risaralda se detectaron inversiones del narcotráfico en localidades como Pereira, La Virginia, Santa Rosa de Cabal, Dosquebrradas y Marsella y en una cantidad más moderada en Santuario, Belén de Umbría, Guática y Quinchía.
Por su parte, en Caldas se registra la mayor cantidad de tierras en los municipios de Aguadas, Supía, Viterbo y La Dorada.
Y en el Quindío se han realizado grandes compras en Armenia, tanto en predios rurales como en propiedad raiz urbana, También se presentan adquisiciones importantes en La Tebaida, Montenegro, Quimbaya y Filandia. Los municipios donde las compras detectadas son menores son Buenavista, Calarcá, Circasia y Salento.
En el Tolima la situación es similar al resto de los municipios de La Ecorregión, y se presentan con mayor frecuencia en municipios como Alvarado, Ibagué, Lérida, Mariquita y Venadillo y en menor proporción en Fresno, Falan, Líbano, Rovira y San Antonio.
De otro lado, en el Valle se concluyó que en 36 de los 42 municipios existe la presencia de propiedadas adquiridas por los 'narcos', lo cual lo convierte en el primer departamento del país con inversiones de narcotraficantes.
Altas tasas de homicidios
Dentro de los principales resultados arrojados por este estudio, los investigadores resaltaron el aumento de las muertes violentas en toda la Ecorregión del Eje Cafetero y destacaron que la tasa de homicidios por cien mil habitantes, perpetrados con arma de fuego, pasó de 68 en 2001 a 77 en 2002, superando las nacionales de 56 y 60.
Resaltaron el dramático caso de Pereira, que pasa de una tasa de 99 homicidios a 114, en Cartago, que pasa de 182 a 212 ; Manizales que pasa de 85 a 123 ; Chinchiná, que presenta tasas de 201 y 180 ; Dorada, con tasas de 135 y 185 ; Caicedonia, con 190 y 200 en 2002; Roldadillo, con 233 en y 253 ; Tulúa, que pasó de 182 a 220 .
Estas ciudades de la Ecorregión presentan tasas altas si se las comparan con Bogotá y Medellín, pues Bogotá presenta tasas de 25 y 23 muertes por cada cien mil habitantes, Cali muestra tasas de 77 y 80 y Medellín presenta tasas de 97 y 102, respectivamente, situándose en este caso más próximo a algunas de las tasas presentes en la Ecorregión.
Concluyen que las mayores tasas se observan en municipios donde es claramente reconocido el control territorial ejercido por los carteles del narcotráfico y las AUC, tales como Cartago, la Dorada, Roldanillo, Tulúa, y Zarzal.\par
LT 29/08/04