En Colombia, el ambiente y los derechos humanos de sus defensores están en grave riesgo. El país está siendo afectado de forma dramática por la pérdida de biodiversidad, la deforestación y un modelo de desarrollo que nos aleja cada vez más de las metas del Acuerdo de París sobre cambio climático.

Ratificar el Acuerdo de Escazú es un compromiso del Estado con la ciudadanía, y los defensores y defensoras del ambiente en todo el país.

#EscazúAhora!