La comunidad de la Universidad Tecnológica de Pereira, en cabeza de su Comité Directivo, lamenta profundamente los acontecimientos de la semana pasada, en los cuales tres estudiantes de colegio perdieron la vida, enlutando a sus familias, amigos y a la comunidad pereirana; su dolorosa partida debería ser entendida por todos nosotros, no como una noticia más que es publicada a través de los medios de comunicación, sino como un grito de auxilio ante la realidad personal, familiar, social y económica que afrontan diariamente muchos adolescentes, jóvenes y adultos. Además del dolor que podamos sentir frente a esta situación, es necesario cuestionarnos como sociedad y encontrar caminos alternos a los que les estamos ofreciendo a la comunidad en general.

Cada vez que ocurre una situación como ésta es común hacernos la pregunta de: ¿por qué lo hizo?, y a veces incluso juzgamos desde nuestras creencias o prejuicios. Sin embargo, es importante hacer un llamado a preguntarnos si conocemos realmente a los adolescentes de hoy y los comprendemos en cuanto a: ¿cómo se ven a sí mismos con todos los cambios que están viviendo?, ¿qué opinan de la familia que tienen y del lugar que ocupan en ella?, ¿cómo se relacionan con sus pares?, ¿cuáles son sus gustos, sus motivaciones?, ¿qué proyectos tienen a futuro y de qué forma los podemos apoyar?

La vida de ellos seguirá siendo extraña para todos, si seguimos creyendo que los momentos difíciles de su niñez ya los han superado, que cuando no piden ayuda es porque las cosas marchan bien, que perciben el mundo de la misma forma que nosotros, que no necesitan acompañamiento por mostrarse independientes, que sentirse frustrados por no darles lo que piden es malo, que chatear es lo mismo que comunicarse, que solo tienen dolor o sufren cuando los vemos llorar y que la ausencia se compensa con lo material.     

“¿Cómo juzgar en un mundo donde se intenta sobrevivir a cualquier precio,  a aquellas personas que deciden morir? Nadie puede juzgar.

Sólo uno sabe la dimensión de su propio sufrimiento,

o de la ausencia total de sentido de su vida.”

Paulo Coelho

La Universidad Tecnológica de Pereira se ha preocupado por proporcionar las herramientas que permitan el bienestar de nuestra comunidad, un ejemplo de ello es el Programa de Acompañamiento Integral – PAI, mediante el cual, se presta atención psicológica profesional a la comunidad universitaria para dar mejor tratamiento a cualquier situación de índole personal, académica o económica que pueda estar afectando a un individuo. Así mismo, somos consientes de que podemos mejorar mucho más en este sentido, y que como parte de la sociedad, tenemos el compromiso de trabajar articuladamente con otros entes públicos, académicos y privados para aportar y encontrar las soluciones a las problemáticas sociales que enfrentamos.

Reiteramos nuestro sentimiento de aflicción y extendemos un abrazo solidario a las familias de los tres adolescentes fallecidos, así como a la comunidad del Instituto Técnico Superior, entidad a la que pertenecían dos de ellos. Esta es una institución hermana donde se forman los hijos de nuestros funcionarios y de donde provienen muchos de los estudiantes que acogemos en la Universidad para continuar con su educación superior.  Como organismo de formación de adolescentes y jóvenes, acompañamos su duelo.

Ver comunicado adjunto.