El más alarmante tiene que ver con la transformación que sufre el cuidador en la medida que se va sintiendo cansado. Según el experto estos seres que entregan su tiempo al anciano bien sea por tarea profesional o por responsabilidad familiar, puede sentir afectado su componente Psiquico generando situaciones como baja de su auto estima, intolerancia, consumo de medicamentos antidepresivos y hasta consumo de marihuana.
Esta realidad que se está detectando en ambientes de cuidado de ancianos y en las mismas familias, no son prácticas normales ni saludables para ambas partes. Es el reflejo de la deficiente preparación para asumir la tarea. Cuidar un anciano es cosa seria, dijo Alarcón Velándia y en eso no podemos improvisar.
Otro hallazgo que identificó el reconocido médico se refiere con la reacción frente a fármacos que se le suministran al anciano por decisión del cuidador y no del médico, eso ha aumentado la atención de urgencias incluso la muerte.
El suministro de tranquilizantes para reducir comportamientos que pueden fastidiar al cuidador es otra de las prácticas con las que se ha encontrado el grupo de trabajo de Rafael Alarcón Velándia, un psiquiatra y psico geriatra de gran recorrido y respetabilidad en ese selecto medio. Estas son algunas de las práctica que se deben transformar, por la salud tanto del cuidador como del anciano, señaló.
La jornada académica inició con la caracterización de nuestros ancianos, sus padecimientos de salud orgánica, fisiológica, salud mental. La salud de un anciano en nuestro medio por lo general está marcada por deterioros que son reflejo de cómo administró la vida el paciente, además de deterioros que están ajenos al anciano y a su familia. El alzheimer es una condición de salud que aterroriza a la familia del anciano y a los cuidadores. Y es que son varios niveles los que presenta esta enfermedad neurodegenerativa, que afecta todas las funciones intelectuales del paciente.
Otro aspecto abordado por Rafael Alarcón tiene relación con las características de nuestros cuidadores al tiempo que compartió algunas recomendaciones. La primera el cuidador se debe preparar, porque no hay anciano ideal. Su preparación no se debe hacer solo con lo que le indique la red internet, y si la usa, que sea desde sitios de comunidades o asociaciones reconocidas.
El cuidador debe reunir varias condiciones: Paciente, tolerante, que asuma el desprendimiento, que desarrolle afectos y ternura.
Antes de asumir la responsabilidad, el cuidador debe determinar los aspectos de su vida y de sus relaciones que pueden cambiar, porque son aspectos que con el tiempo se comprometen.
La conferencia “Cómo ser cuidador de Ancianos” resultó de gran interés para los participantes y generó la provocación para nuevas reflexiones al respecto.
