Este invernadero tecnificado de acuerdo con unas especificaciones especiales, permitirá desarrollar actividades investigativas en las áreas de agroindustria y salud.

 

Ubicado en el Jardín Botánico por la vía Mundo Nuevo y con un área de 192 metros cuadrados incluida la zona de servicios, consta de dos módulos: el primero la Casa Malla, la primera en construirse y la zona de servicio cuya ejecución será posterior. Está diseñado en estructura metálica, está cubierto por una teja translucida para lograr los efectos que se requieren de iluminación natural y con sistema de ventilación artificial.

 

Su cerramiento está compuesto por una malla antiáfidos  (que combate la virosis y ayuda a evitar grandes pérdidas económicas), que es ideal para este tipo de uso. Su base es una placa en concreto que es libre, limpia y diseñada con desagües para facilitar su asepsia. Contará también con un sistema de riego especializado de manera aérea, el cual es alimentado esencialmente por las aguas lluvias recogidas por medio de un tanque de almacenamiento e instalaciones eléctricas diseñadas de acuerdo con las necesidades del edificio y en cumplimiento de las normas.

 

La Casa Malla contará con todas las especificaciones necesarias para llevar a cabo actividades de observación, seguimiento de plantas entre otros. Su inversión se aproxima a los 260 millones de pesos, incluida la interventoría y generará durante su ejecución, cerca de 16 empleos entre directos e indirectos.