La Universidad Pública hoy
El pasado martes 9 de mayo, nos dimos cita profesores, estudiantes del claustro y profesores invitados de otras universidades para participar en el foro “la universidad pública hoy” y reflexionar sobre nuestro quehacer docente al respecto.
El profesor Pablo Rolando Arango, magister en Filosofía de la Universidad de Caldas, y quien fue uno de los ponentes invitados, versó su intervención alrededor de la producción académica de los docentes universitarios y nos interpeló alrededor de varias ideas:
La primera de éstas, ¿tiene sentido estimular al profesor para que piense y publique, si dicha labor debe ser inherente a su profesión? éste considera un error de diseño administrativo, intentar con paliativos, pago por puntos en las publicaciones, evadir la responsabilidad del gobierno de realizar una reforma fiscal seria que permita nivelar el salario de los profesores universitarios con los demás profesionales del sector público. Manifestó lo absurdo de seguir implementando el gota a gota de los estímulos por producción intelectual.
En la producción académica hizo alusión a dos sistemas de valoración, el primero de ellos basado en la ética del deber, planteamiento desarrollado por el filósofo Lon Fulle, en el que se requiere de unos requisitos mínimos para la convivencia y está asociado al castigo como mecanismo de implementación. Y el segundo, la ética de la excelencia, basada en el gusto y la valoración de las formas de realizaciones de los seres humanos en sus niveles más altos de desempeño. Además controvirtió a Colciencias, institución encargada de la medición de la producción académica en las universidades estatales, por hacer juicios de excelencia en la producción intelectual basado en criterios del deber, lo que lleva a un sistema de requisitos y papeleos que no reflejan en nada la excelencia.
Así mismo cuestionó la finalidad de la producción de nuevo conocimiento, en el sentido de que este realmente le sirve a muy pocas personas y en general se usa para aumentar el salario y a los doctores evitar orientar clases en los pregrados. Exhortó a la recuperación de los espacios académicos y creación de nuevos espacios virtuales que recuperen el diálogo y la conversación.
En la misma línea el Doctor en Estudios Políticos de la Universidad Externado de Colombia, Juan Carlos Yepes, manifestó la necesidad de regresar a la génesis de la universidad, Bolonia siglo XII, institución conformada por enseñantes y aprendices que buscaban cultivar el conocimiento e igualmente expresó su desacuerdo con Colciencias por la forma en que se viene haciendo una reforma al decreto 1279, que regula el régimen prestacional y salarial de los profesores en Colombia, siendo ésta por su transformación en departamento administrativo, la que viene implementando unas reformas por la puerta de atrás, a través de mediciones y exigencias que no obedecen a un modelo propio sino al modelo eurocéntrico, las cuales realmente no miden el impacto del nuevo conocimiento en las comunidades, ni de qué manera se está contribuyendo a mejorar la vida humana, el expositor la denomina como una universidad de papel. Así mismo manifestó “la universidad que deseamos es la que abre espacios apropiados para la plena realización de los docentes, cuya meta principal es el autodesarrollo constante”.
El profesor Arango en representación de la junta directiva del sindicato ASPU UTP, hizo énfasis en su intervención en la historia de la universidad pública y la incidencia de la corrupción en el sistema de universidades públicas del país, siendo permeadas desde la aplicación del decreto 1279.
En general las tres intervenciones coincidieron en la ineficacia de Colciencias y la desfinanciación de la Universidad pública a través de programa ser pilo paga, el cual se apropia de recursos públicos para destinarlo a la universidad privada.
Pereira, mayo 18 de 2017
ASPU UTP