Dosquebradas tendrá que validar un modelo de adaptación al cambio climático a partir de herramientas como el Plan de Ordenamiento Territorial, identificación y promoción de soluciones para un desarrollo compatible con esta posible afectación ambiental.

Así se concluye luego de los talleres desarrollados en el marco del proyecto “Un enfoque participativo de toma de decisiones hacia la resiliencia al clima y desarrollo urbano inclusivo en América Latina” en el que participan tres ciudades latinoamericanas; en Colombia, Dosquebradas como municipio piloto de esta iniciativa.

Este proyecto se realiza en el marco de la Iniciativa Ciudades Resilientes al Clima en América Latina (CRC), un programa de investigación – acción, desarrollado por la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN), el Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional de Canadá (IDRC) y la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA). De esta manera, en el municipio Dosquebradas, el proyecto cuenta con el acompañamiento de la Universidad Tecnológica de Pereira, UTP y la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, Carder.  

Jairo Leandro Jaramillo, director de la CARDER, explicó al respecto: “hay que seguir dándole más fuerza a este tipo de instrumentos, aquí la corporación, la UTP y Dosquebradas van a utilizar de manera decidida los resultados que se obtienen en este primer ejercicio, que esperamos sean incluidos en las diferentes herramientas para el ordenamiento del territorio; y que sirvan para tomar las decisiones adecuadas frente al uso del suelo en las diferentes medidas que requieren municipios como el de Dosquebradas para disminuir los efectos que se tengan por el cambio climático”.

Por lo pronto, agregó el director de CARDER: “tenemos una gran cantidad de mapas que permitirán el ajuste del Plan de Ordenamiento de Territorial que será presentado a la Corporación y de allí planificar el uso del suelo de Dosquebradas mucho más acertadamente, esperamos que sea presentado en uno o dos meses para hacer el proceso de concertación ambiental con las determinantes ambientales que tiene la institución”.

Por su parte, el ingeniero Francisco Uribe Gómez, jefe de Planeación de la UTP, manifestó que este ejercicio es la primera fase de planificación, se está validando un modelo de adaptación al cambio climático para ciudades de rápido crecimiento, menores de 200 mil habitantes y a partir de ese modelo y una propuesta de acciones, habrá que entrar en una fase de plan de acción y que se ejecute con las entidades involucradas y las comunidades comprometidas”.

Igualmente, Manuel Winogrand, asesor y coordinador de Proyectos Alterra, indicó que se encontró cómo garantizar que la información de la que se dispone, realmente pueda ser distribuida y utilizada por todos los actores en el proceso de desarrollo; y por el corto plazo en el contexto del POT, ciertos mecanismos que se podrían tomar de manera rápida y efectiva para aumentar la resiliencia al clima y promover un desarrollo urbano más equitativo y sostenible.

Las tres ciudades: Santa Ana en Salvador y Santo Tomé en Argentina, junto con Dosquebradas en Colombia, tienen poblaciones que varían de los casi 70.000 habitantes a 250.000 habitantes, todas atraviesan presiones relacionadas al rápido crecimiento urbano no siempre acompañado por procesos adecuados de planificación urbana a lo que se suman los desafíos de riesgo de desastres y cambio climático.