“La Asamblea Nacional Constituyente y la Constitución Política de 1991 fueron fundamentales para apuntalar los diferentes procesos de paz experimentados en Colombia durante la década de los años 80 e inicio de los 90”, indicó  en Pereira el politólogo Álvaro Villarraga, director de Acuerdos de la Verdad del Centro Nacional de Memoria Histórica.

Recordó el investigador que durante el gobierno de Belisario Betancur se lograron los primeros Acuerdos de Cese al Fuego, Tregua y paz con las Farc, el EPL, el M-19 y el Movimiento de Autodefensa Obrera, ADO. En la administración del presidente Virgilio Barco se concretó la desmovilización del M-19 y se iniciaron nuevas negociaciones con el EPL, el Partido Revolucionario de los Trabajadores, PRT, y el movimiento Quintín Lame.

En el gobierno de César Gaviria se firmaron los acuerdos de paz con el EPL, el PRT, el Quintín Lame, la Corriente de Renovación Socialista, CRS; se adelantaron negociaciones en Caracas y Tlaxcala (México) con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar y se concretaron las negociaciones de un Acuerdo de Paz y Convivencia con las Milicias Populares de Medellín.

Al intervenir ante la sexta cohorte del Diplomado Escuela Liderazgo para la Paz de la Universidad Tecnológica de Pereira y el Sistema Universitario del Eje Cafetero, SUEJE, Villarraga manifestó que la inequitativa distribución de la tierra y la exclusión política y social han sido a lo largo de la historia los principales detonantes de la lucha armada.

Así mismo recordó los tres acuerdos de paz de los años 50 que buscaron una salida política a la violencia partidista y en donde 6.500 guerrilleros, que representaban el 90% de las fuerzas insurgentes, se amnistiaron durante el gobierno del general Rojas Pinilla.

El delegado del Centro Nacional de Memoria Histórica consideró que en las últimas siete décadas, “los colombianos hemos vivido una entremezcla de paces y guerra”.

Desmovilización y reintegración de las AUC

A su vez, Diana Londoño, asesora jurídica de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), hizo un recorrido por el proceso llevado a cabo con las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, que en el 2002 declararon públicamente el cese unilateral de hostilidades y su voluntad de tener acercamiento con el gobierno para buscar opciones para la paz y la reconciliación nacional.

A través de la resolución 185 de 2002, se integra una Comisión Exploratoria, con el objetivo de propiciar acercamientos con los citados grupos de autodefensas. El 15 de julio del 2003 se suscribe el acuerdo de Santa Fe de Ralito.

El marco jurídico vigente al momento de la desmovilización de las AUC fueron las leyes 418 de 1997 y 782 de 2002, las cuales facultaron al gobierno nacional para realizar negociaciones con grupos armados al margen de la ley. En virtud de estas, se les prometió a los desmovilizados rasos, es decir, a los que no tenían responsabilidad en graves violaciones  a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, dejarlos en libertad mediante figuras como: cesación del procedimiento, resolución inhibitoria, preclusión, amnistía, entre otros, siempre y cuando, se reincorporaran a la sociedad civil y no volvieran a delinquir dentro de los 2 años siguientes a la concesión del beneficio.

Así mismo, de acuerdo con la ley 975 de 2005, se fijó la pena alternativa de 5 hasta 8 años, para las personas responsables de delitos graves o de lesa humanidad. Con base a estos beneficios jurídicos ofertados por el estado, se generó la desmovilización de 35.279 personas.  

La abogada Londoño efectuó un recuento de la ´variación jurisprudencial y legal’ entre 2006 y 2010, siendo esta última la ley 1424 de 2010 en donde se dictaron disposiciones en Justicia Transicional y se otorgaron beneficios jurídicos.

También, hizo referencia al proceso de reintegración implementado con las AUC basado en ocho dimensiones: Personal, productiva, familiar, habitabilidad, salud, educativa, ciudadana y seguridad.

Su presentación, finalizó con tres conclusiones claves, que hacen referencia a las lecciones aprendidas a partir de la experiencia adquirida en este proceso específico:

  • La participación de las víctimas y sus derechos, deben ser parte fundamental de los procesos de Desarme, Desmovilización, Reinserción y Reintegración (DDR)
  • Debe existir seguridad jurídica, que le permita a quienes se desmovilizan o dejan un grupo armado al margen de la ley, conocer previamente cuál será su tratamiento legal y así, puedan prepararse para su proceso legal.
  • Todas las entidades estatales y autoridades que tengan participación o incidencia en procesos de justicia transicional, deben estar suficientemente capacitadas y sensibilizadas sobre este tipo de justicia y los procesos de DDR, en aras de que sus decisiones sean respetuosas de los derechos de las víctimas y desmovilizados.

 

Este sábado 4 de marzo, Epistemología para la Paz

La tercera jornada académica del Diplomado contará con la participación de tres catedráticos quienes desde sus experiencias hablaran sobre “epistemología para la paz”. El fotógrafo y artista visual Víctor Galeano orientará una charla en torno a los últimos días de las Farc como grupo armado y las marchas hacia las zonas de concentración veredal. Luego, el pedagogo e investigador social Luis Alberto Gómez hablará sobre sus experiencias de educación y paz; mientras que la docente y magister en estudios políticos de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá Rosa Stella Cano efectuará una reflexión sobre Violencia, Conflicto y paz.

VÍCTOR Galeano: Los Últimos días de las Farc

Fotógrafo y Artista Visual que trabaja desde la imagen como herramienta de comunicación personal y colectiva o nuevas narrativas visuales. Merecedor de múltiples premios y reconocimientos, Galeano es colaborador de las revistas El Malpensante,  Semana, Soho, Avianca, Diagonal España, Fusión USA, Univisión USA, entre otros. Su trabajo ha sido reseñado en portales internacionales de fotografía especializada como LensCulture, y recientemente nombrado por el Photographic Museum of Humanity como el fotógrafo recomendado.

Beca de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial desde la fotografía Crespial, Cusco Perú.


LUIS ALBERTO Torres Álvarez.

Experto en asuntos de paz y educación. Formador de formadores, creativo de pedagogías alternativas, músico percusionista y abogado constitucionalista. Luis es egresado de la Universidad de los Andes, especialista en derecho constitucional de la Universidad Nacional de Colombia, con estudios de maestría en historia en la Universidad de los Andes.

Experiencia en el sector público con trayectoria laboral e investigativa en derecho penal, civil y familia. Consultor del Banco Mundial y la OEI en el proyecto de la reforma a la justicia para Colombia. Lleva 14 años diseñando y  desarrollando modelos pedagógicos en una concepción nueva denominada “memorias de paz”, a partir de las emociones. Desde el año 2000 hizo parte del equipo creativo y pedagógico del Observatorio para la Paz.

ROSA STELLA Cano Arango 

Educadora de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín con maestría en Estudios Políticos de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Transitó durante 20 años por el sector financiero en Colombia y Ecuador. Desde hace diez años se dedica con exclusividad a estudiar, investigar y escribir sobre violencia, conflicto y paz. Desde el 2014 hace parte del Comité Académico y es docente en el Diplomado de Liderazgo para la Paz.

Activista, escritora y analista política, con obras publicadas como “Facciones Políticas en Risaralda 1968-1984” con Prólogo del Expresidente Alfonso López Michelsen y “El Enigma de Monteblanco” prologado por el Ex Ministro Alfonso Gómez Méndez. Columnista del periódico La Tarde de Pereira entre los años 1989 a 2001.