Por esa ruta, los autores recrean el ancestral empuje de nuestra gente, enfrentado a las dificultades políticas, así como a las endémicas formas de violencia que han obstaculizado su trasegar. El resultado es una visión panorámica que, a modo de caleidoscopio, nos permite identificar las claves de nuestro destino individual y colectivo.

Para aprovechar esa convergencia se gestó en 2015 el programa 14 estaciones, un viaje a la memoria, liderado por comfamiliar con el propósito de fortalecer sus bibliotecas públicas en los municipios a partir de tres grandes líneas de acción: identificar, conservar y difundir la memoria histórica de nuestros pueblos. en segundo lugar, reconocer, mantener y difundir el patrimonio cultural en aspectos como la gastronomía, las músicas, la tradición oral y las manifestaciones artísticas en general. el tercer punto se enfoca al acompañamiento y respaldo a las formas de representación comunitaria, todo con el propósito de generar dinámicas de desarrollo social en el campo, como condición clave para la paz del país.

Tertulias, exposiciones de fotografía, cine foros, encuentros de tradición oral y ejercicios orientados a la recuperación de memoria son parte del patrimonio acumulado hasta ahora.

De manera paralela, el realizador Jhon Wilson Ospina produjo un documental que refleja ese recorrido desde las técnicas audiovisuales
el tren de las 14 estaciones sigue su marcha. El próximo reto consiste en que las instituciones del sector público y privado se suban a él como una manera de festejar esta feliz convergencia expresada en la cifra 50/60, así de simple.

 

Fuente: Vocero del Café