Además de numerosas consideraciones de gran valor histórico y social, el Manifiesto de Sevilla (1985) concluye que "la violencia se construye y no existe ningún elemento genético condicionante".

 

Eso quiere decir que las múltiples violencias vividas en Colombia en su vida republicana han sido elaboraciones de grupos con intereses específicos, quienes, por una u otra razón, escogieron la imposicion de la fuerza y la eliminacion del otro para imponerse.

 

La firma del Acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, mas allá de los cuestionamientos politicos, representa la culminación de un largo y complejo proceso, con enormes dificultades, donde de la mano de la comunidad internacional, se construyeron las bases para que en el pais los conflictos se diriman a través de la argumentación y la controversia de ideas, sin el uso intimidarorio de las armas de fuego.

 

El 2 de octubre próximo,  los colombianos tendremos la oportunidad histórica de votar para refrendar los acuerdos de paz que contemplan el abandono de la lucha armada por parte de las Farc, su desmovilización  y los nuevos retos de desarrollo rural integral, participación politica, reparación a las víctimas, solución al problema de las drogas ilícitas, contemplados en el Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.

 

Votar por el SI es apuntalar una salida negociada al conflicto armado con las Farc. Es reconocer el valor de la convivencia y el respeto. Votar por el SI es  la oportunidad de que "hagamos las paces" y nos demos una nueva oportunidad como sociedad.

 

Por: Juan Anotonio Ruiz

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