Carvajal Educación, la firma detrás de la marca Norma, buscará recursos legales para demostrar que no participó en el cartel de los cuadernos.
La firma fue sancionada por la Surperintendencia de Industria y Comercio con una multa cercana a los $15.000 millones por supuestamente conspirar con Kimberly (hoy Scribe) para mantener elevados los precios de los cuadernos escolares en Colombia durante 13 años.
“Contrariando los derechos fundamentales al debido proceso y a la presunción de inocencia, la Superintendencia ignoró más de 20 documentos, 31 testimonios e interrogatorios, 2 dictámenes periciales de reputados economistas y decenas de horas de contra preguntas a los delatores que demostraban las debilidades e inconsistencias del caso”, dijo la firma en un comunicado.
Carvajal presentará un recurso ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el cual espera un cambio en la decisión.
La pelea Carvajal-Kimberly
Kimberly se convirtió en el delator de tres de los casos de libre competencia más importantes del último año: el cartel de los cuadernos, el cartel de los pañales y el cartel del papel higiénico. En todos los casos acusó a sus colaboradores para acogerse a los beneficios por delatar y probar la existencia de un cartel empresarial que incluyen una reducción muy importante en las multas y sanciones.
Sin embargo en el caso de los cuadernos, Carvajal ha negado su participación desde el comienzo. De hecho tiene una denuncia penal contra Kimberly por presentar un “documento falso” entre las pruebas: se trata de un fax donde aparece una lista de precios con el logo de Norma como si fuera papel de membrete. Carvajal dice que su opositor metió la lista en una de las carpetas transparentes que comercializa la compañía para hacerla pasar como fax.
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Según el informe del superintendente delegado para la competencia el cartel de los cuadernos comenzó en 2001 con la decisión de no competir en las marcas Premium pero los resultados fueron tan buenos para las firmas que ampliaron sus lazos de manera sorprendente.
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