Este es un proceso participativo e incluyente, donde los usuarios de los sistemas de abastecimiento de las veredas La Mancha y El Chuscal, lograron vincularse activamente para generar y poner en marcha un sistema de mejoramiento en la calidad del agua a través de la creación de un acueducto comunitario, en donde se conjugan tres componentes claves: lo ambiental, lo físico y lo organizacional y se generan opciones de mejoramiento social y económicamente viables para la región y sus usuarios.

 

El logro más importante de este trabajo, es como las comunidades fortalecieron sus capacidades y lograron generar estrategias para la movilización comunitaria entorno al cuidado y preservación del agua, no solo afianzaron los lazos de hermandad entre las veredas, sino que lograron generar un modelo replicable en otras zonas rurales de nuestro país.

 

Participaron en el proyecto el Dr. Ing. Diego Paredes Cuervo (Director del GIAS), la Administradora Ambiental y Magister en Ecotecnología (C) Derly Zuleta, el Ingeniero Sanitario Diego Alejandro Valencia, los Ingenieros Civiles María Paula Franco y Alexander Hurtado y los profesionales y/o estudiantes en Administración Ambiental Alejandro Vanegas, Juan Pablo Hoyos, Natalia Calvo y Paola Valencia y demás integrantes del grupo de investigación; además de las comunidades de las veredas La Mancha y El Chuscal del municipio de Balboa.

 

Apoyaron el proceso instituciones como el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación Colciencias, la Red Unidos de la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema ANSPE, el Banco Interamericano de Desarrollo BID y la Alcaldía Municipal de Balboa, Risaralda.