La Declaración hecha el 9 de mayo de 1950 por Robert Schuman, ministro francés de Relaciones Exteriores, proponía un nuevo modelo político que a la postre permitió superar los conflictos de dos guerras mundiales y estableció la paz y la prosperidad entre países que habían estado antes en conflicto.
De esta manera la Unión Europea pasó de seis a 28 Estados miembros y más de 500 millones de habitantes. Este proceso de integración es considerado hoy como la mayor experiencia de integración regional en el mundo. Así mismo, esta voluntad de paz y convivencia llevó a la UE a ser merecedora del Premio Nobel de la Paz en el año 2012.
Después de convertirse en un ejemplo único de integración que inspiró a otras regiones del mundo, entre ellas América Latina, la UE piensa y mira ahora retos futuros. Más allá de la ampliación y de realizar un mercado único, Europa trabaja ahora en desafíos como alinear igualdad y solidaridad, mejorar las oportunidades laborales, buscar una mayor igualdad de género y seguir construyendo una sociedad equitativa en medio de la diversidad y de la situación económica actual y mantener la paz no sólo en el continente sino en otras regiones del planeta.
"Poner fin a la guerra es superar las divisiones y unir a antiguos enemigos. También se trata de dar a las generaciones jóvenes una participación en su futuro, es por esto que estamos unidos en la lucha contra el extremismo y el crimen organizado; la lucha contra los efectos negativos del cambio climático y asegurar nuestro futuro energético", enfatizó la Embajadora de la Unión Europea en Colombia, Maria Antonia van Gool.
Así mismo, la UE se ha proyectado cada vez más al mundo y en el marco de su política exterior ha estado presente, después de la primavera árabe, en la transición democrática; ha participado activamente en los acuerdos relacionados con el programa nuclear de Irán y se esfuerza por conseguir la estabilidad y el respeto por la autonomía y democracia del pueblo ucraniano.
Además, la UE tiene también como metas estrechar las relaciones políticas y comerciales con América Latina y en el caso particular de Colombia, fortalecer la agenda bilateral a través del diálogo político de alto nivel sobre temas como ciencia y tecnología, seguridad regional, lucha contra el crimen trasnacional, el cambio climático y fortalecer la implementación del Acuerdo Comercial entre Colombia y la Unión Europea, además de apoyar la solución negociada al conflicto armado en el país.