La letra n al final de algunas construcciones verbales:
“¡Entresen y vayasen preparando para la sesión…!”
María Gladys Agudelo Gil
Con mucha frecuencia, en mi cotidianidad social y académica, he escuchado los enunciados que a continuación relaciono:
Caso 1
El presentador de un programa radial matutino (de una emisora local), después de anunciar el tema que tratarían esa mañana, dijo:
[…] quédesen en nuestra sintonía ¡en un instante volvemos!
Caso 2
Muchos de los Programas de la Universidad Tecnológica de Pereira señalan estrategias para divulgar la producción de sus docentes; es así como, en una reunión donde se trató ese punto, alguien afirmó:
Acuérdesen que es un proceso de socialización para que […] se enteren de la producción de los profesores.
Caso 3
A una casa de familia llega una visita; la señora, muy animada y decidida a recibirla bien, dice eufórica:
¿Cómo están?
¡Entresen y sientesen!, bien puedan
Al poco rato aparece con una bandeja en las manos y dice:
¡Tómesen este tintico! ¡échelen azúcar al gusto!
Con menor frecuencia, encuentro enunciados parecidos en los textos que leo.
Caso 4
En una planeación de clase, estudiantes de pregrado de licenciatura proponen la siguiente actividad:
[…] Invéntesen una obra de teatro […]
A continuación explico estos casos de construcción gramatical, desde los niveles: morfológico (estructura de la palabra) y sintáctico (estructura de la oración); de paso, doy ejemplos; y por último, analizo los enunciados citados inicialmente.
Como hablantes del español (nuestra lengua materna) tenemos la posibilidad de usar un considerable número de palabras que hacen las veces de verbos; al usarlas acudimos a las reglas de conjugación, en las cuales hay que tener en cuenta los pronombres personales, así:
Los que usualmente conocemos |
Ejemplo |
Otros referidos a los mencionados |
Ejemplos |
Yo |
Yo seguiré adelante. |
Me |
Me dejas de molestar ¡o no respondo! |
Tú |
Tú demuestras miedo. |
Te |
Te quedas conmigo ¿sí? |
Él - ella |
Él vendrá, ella no. |
Se |
Se baña y sube a la terraza a solearse |
Nosotros |
Nosotros terminamos la tarea. |
Nos |
Nos recuerda cada instante |
Ellos - ellas |
Ellos confirmaron su vuelo. |
Se |
Se entran y se sirven mientras llego |
Los pronombres personales mencionados: me, te, se y nos suelen estar antes del verbo, como se puede observar en la última columna. Sin embargo en Español se pueden construir los verbos (conjugados o no) ubicando al final dicho pronombre[1]; los ejemplos presentados quedarían así:
Los pronombres me, te, se y nos se incluyen dentro del verbo, justo al final de este |
Observación general al construir verbos incluyendo al final el pronombre personal |
Déjame de molestar ¡o no respondo! Quédate conmigo ¿sí? Báñese y suba a la terraza a solearse. Recuérdanos cada instante. Éntrense y sírvanse mientras llego. |
Los pronombres personales me, te, se y nos siempre van al final del verbo, independientemente del pronombre personal al cual se refieran: 3° persona del singular (él y ella) o 3° personal del plural (ellos y ellas). Cuando se refiere a estos últimos pronombres, el plural representado en la letra n, va antes del pronombre se. |
En las construcciones que aquí nos interesan abordaré únicamente el pronombre personal se, que puede admitirse antes del verbo o haciendo parte de él, justo al final.
Nótese que el pronombre personal se lo utilizamos cuando nos referimos a los pronombres él y ella (3° persona del singular) o a los pronombres ellos y ellas (3° persona del plural). Observemos entonces qué pasa con estas construcciones verbales, donde la clave es el singular o el plural de dichos pronombres:
Cuando se hace referencia a los pronombres personales él y ella (3° persona del singular) |
Cuando se hace referencia a los pronombres personales ellos y ellas (3° persona del plural) |
Báñese y suba a la terraza a solearse |
Báñense y suban a la terraza a solearse |
Éntrese y sírvase mientras llego |
Éntrense y sírvanse mientras llego |
Siéntese y espéreme cinco minutos |
Siéntense y espérenme cinco minutos |
Ya con estas aclaraciones acerca de la construcción de verbos ubicando el pronombre personal se al final de dicha palabra, procedo entonces a analizar los enunciados que presenté inicialmente:
Enunciados relacionados al inicio; con negrilla se resalta la expresión errónea |
Formas correctas de los verbos en los respectivos enunciados |
Caso 1 […] quédesen en nuestra sintonía ¡en un instante volvemos! |
[…] quédense en nuestra sintonía ¡en un instante volvemos! |
Caso 2 Acuérdesen que es un proceso de socialización para que […] se enteren de la producción de los profesores. |
Acuérdense que es un proceso de socialización para que […] se enteren de la producción de los profesores. |
Caso 3 ¿Cómo están? Entresen y sientesen, bien puedan ¡Tómesen este tintico! ¡échelen azúcar al gusto! |
¿Cómo están? Éntrense y siéntense, bien puedan ¡Tómense este tintico! ¡échenle azúcar al gusto! |
Caso 4 […] Invéntesen una obra de teatro […] |
Invéntense una obra de teatro […] |
Es de anotar que si el pronombre se lo usamos antes y después del verbo, en la misma construcción, estamos incurriendo en redundancia, como en el caso:
Se van diciéndose algunas verdades.
Las formas correctas son:
Se van diciendo entre sí algunas verdades o Van diciéndose algunas verdades.
Por último, me permito sugerir: cuando construyamos una palabra (que hace las veces de verbo) hay que tener en cuenta que si decidimos usar el pronombre personal se al final, y si hacemos referencia a un pronombre personal plural (ellos o ellas), entonces la n va antes del pronombre se (y no después).
[1] La propiedad mencionada en estos pronombres hace que se les llame enclíticos: “En la lengua española son partículas enclíticas los pronombres pospuestos al verbo. Aconséjame, sosiégate, dícese” (RAE, 2001)