La tarea del ingeniero Arango

 

La universidad colombiana y en especial nuestra UTP tiene mucho que agradecer por la labor realizada en los quince años que estuvo al frente del Centro Superior el ingeniero Luis Enrique Arango que ahora se retira con todos los honores. Su aporte desde las organizaciones universitarias que presidió en el orden nacional y los resultados que presenta en la Tecnológica avala este comentario que todos los risaraldenses reconocen. Dieciocho mil estudiantes en veinte programas académicos certificados, noventa programas de pregrado, 35 maestrías, cinco doctorados que no existían en Pereira, y una meta de poner a la altura a los estudiantes en materia de bilingüismo son entre muchos logros ciertos de su rectoría.

 

El ingeniero Arango se retira seguramente con nostalgia por un cargo que acometió con pasión y con compromiso, pero seguramente con esa tranquilidad que le da siempre a los hombres la satisfacción del deber cumplido. Gratitud pues al gran dirigente universitario que ha puesto a Pereira en un nivel alto en su educación superior. Su futuro seguramente lo habrá de llevar a los caminos del servicio a la región y a la ciudad, tarea en la que nuestra gente sabrá valorar esas virtudes.