Aumentemos la Cobertura
El Presidente de la república en su discurso de posesión se comprometió a generar cuatrocientos mil cupos universitarios durante su cuatrienio; una meta bastante importante dado el crecimiento precedente del sistema universitario que ha demandado en muchos casos el uso intensivo de las capacidades físicas y tecnológicas de muchas instituciones. Será necesario para aprovechar debidamente este compromiso de gobierno actuar con una gran creatividad y rápidamente.
El Ministerio de Educación acaba de oficiarnos invitando a las universidades a informar qué disponibilidad de cupos adicionales podríamos ofrecer, aprovechando la infraestructura existente, suponiendo que los costos de docencia y administración estuvieran garantizados; advirtiendo la posibilidad de ofrecer programas fuera del horario habitual e incluso los fines de semana.
Quiero compartir un par de propuestas que tuve ocasión de ventilar someramente en la primera reunión de los rectores del Sistema Universitario Estatal con la nueva ministra de Educación, Dra. Gina Parodi, hace muy pocos días.
Hoy me referiré a una de ellas:
Aumentar en un 50% los cupos de todos los programas por una sola vez para el próximo semestre, con el fin de fortalecer las competencias de inglés de aquellos que no las tienen o las tienen muy precarias. Debemos considerar que de acuerdo al estudio realizado por la consultora Mckinsey, en las instituciones de educación superior públicas, en promedio un 59% de los estudiantes que llegan al sistema, están en una condición equivalente a quienes nunca lo hubieran estudiado.
Para implementar esta propuesta se requeriría someter a un examen de clasificación en inglés a todos los estudiantes admitidos, o incluso desde que estuvieran inscritos, para determinar aquel sobrecupo explicado, que teniendo las menores competencias, permanecería un semestre fortaleciéndolas a través de cursos intensivos de inglés con al menos 4 horas diarias. Existen licenciamientos para realizar estas clasificaciones en línea como por ejemplo el Oxford Placement Test, entre otros.
Los departamentos de idiomas de las universidades deben preparase de manera directa o a través de subcontratación con academias de idiomas, si no fuera posible, para atender la sobrecarga inesperada de actividad.
Si las condiciones de disponibilidad de aulas fueran críticas se podría utilizar infraestructura del sistema educativo en franjas horarias convenientes por fuera de los campus.
Al semestre siguiente, se haría lo mismo con los nuevos estudiantes, esta vez sin aumentar cupos; la mitad de ellos irían al que llamaremos semestre de fundamentación y los demás iniciarían estudios regulares. El faltante lo llenarían los estudiantes que iniciaron el proceso en los cursos intensivos. De ahí en adelante el proceso se regulariza.
Para los entendidos, y de acuerdo a la experiencia, por razón de la deserción que es inevitable, en vez del primer 50% mencionado, podría ser un poco más, digamos un 55%.
No se trata de aumentar la duración de las carreras; al contrario se acortan en la práctica, los estudiantes están quedándose al final de sus carreras para cumplir con los requisitos de inglés en la graduación que cada vez son más exigentes. Gradualmente las universidades irán llenándose de población con mayores competencias en bilingüismo con todas las consecuencias que ello implica.
En el sistema de universidades del Estado, están ingresando a primer semestre alrededor de 90.000 estudiantes; con esta propuesta aumentaríamos más de 40.000, un 10% de la promesa.
El Ministerio tendría que pagarle a las universidades el costo de esta oferta de manera permanente, serian recursos a la base presupuestal.
Todo lo que he explicado lo está haciendo a su manera la Universidad Tecnológica de Pereira. Estaríamos gustosos de compartir la experiencia.
Luis Enrique Arango Jiménez
Rector
Universidad Tecnológica de Pereira