“Es que las neuronas se pueden reconectar, el cerebro es elástico, es plástico; una persona cuando queda ciega por lo regular tiene un daño en los ojos, en el nervio óptico, pero su cerebro tiene la capacidad de seguir viendo. Nosotros vemos con la parte de atrás del cerebro, llamada córtex y esa queda intacta, pero queda desconectada porque los ojos no pueden transmitir luz, no pueden enviar señales, y entonces se atrofia el cerebro”, explicó Juan Diego.

Este proyecto nominado también al premio Latsis 2014 de Excelencia Investigativa, está orientado a personas en condición de discapacidad visual en la rama investigativa de la neuroplasticidad, buscando estimular el córtex del cerebro, pero no por los ojos sino por el canal auditivo, algo así como ver por los oídos. Al mejor estilo futurista de Viaje a las Estrellas o Gataca, un invento que pone a la humanidad de frente al futuro de la ciencia médica, la unión de la robótica y la ingeniería en sistemas a favor de la calidad de vida de la humanidad.

El reconocimiento de colombianos destacados en el mundo está en ascenso, cada vez son más las buenas noticias que se reciben de jóvenes deportistas y escritores, que con sus triunfos enorgullecen a todo un país. Tal vez sea la primera vez que la palabra Colombia, retumba tanto en medios internacionales por el éxito y talento de jóvenes destacados.

Y es que el orgullo nacional no para, y a esto, se une el excelente desempeño académico de un joven que para sus 30 años cuenta con una amplia hoja de vida, 2 maestrías y un doctorado que lo capacitaron para desarrollar un proyecto tal vez insólito y apenas pensable en las películas de ciencia ficción.

Son muchas las preguntas que surgen para entender este proyecto, pero Juan Diego hablando en palabras tan sencillas, como quien explica a un niño, nos lleva a comprender este adelanto que surgió en la cabeza de un joven egresado de la Universidad Tecnológica de Pereira, quién desde su formación en Ingeniería en Sistemas, llevó al mundo a pensar que la visión después de haberse perdido, se puede recuperar.

Es así que Juan Diego menciona: “El color rojo tiene una representación sonora, el negro otra, y la persona se va entrenando hasta que los sonidos le empiezan a generar visiones de los colores. Tiene una utilidad eminentemente para personas que tienen un conocimiento de lo que es un color, pero se hicieron pruebas con personas que nunca han visto, que no saben cuáles son los colores, pero con ese sistema tienen la capacidad de hacer segmentación; por ejemplo saben que todo suena de una manera determinada, que esto arma un conjunto, que tiene el mismo tipo de información, es una manera de ir agrupando y asociando elementos en el espacio y hacerse una idea de algo sin saber que es un color”.

El éxito de esta tesis no fue fortuito, por el contrario, se hicieron varias pruebas para desmostar que la neuroplasticidad efectivamente funciona, obteniendo resultados donde personas reportaron sensaciones visuales después de haber perdido la vista hace muchos años. Las pruebas a nivel cerebral efectivamente mostraron actividad en el córtex, lo que quiere decir que la persona con discapacidad visual está generando de nuevo imágenes subjetivas.

Los derechos de este proyecto pertenecen a la Universidad de Ginebra – Suiza-que está haciendo la gestión para comercializarlo, una vez pase por todos los comités correspondientes, y finalmente pueda estar al servicio de las personas con discapacidad visual.

Este joven risaraldense es ejemplo de constancia e inteligencia; un semestre antes de terminar la Ingeniería de Sistemas se fue a hacer entrenamiento profesional un año en Europa. Terminó materias, su proyecto de grado y se quedó allá medio año más en la Universidad de Berna en el Instituto para la Cirugía Robótica, de Suiza, donde adquirió conocimientos sobre la visión por computador e inteligencia artificial, que lo encaminó a la maestría en la misma área en el Computer Visión Center de Barcelona España, llamada Visión por Computadora e Inteligencia Artificial,. Luego, Juan Diego realizó su segunda maestríaen Ciencias de la Computación con pasantías en Estados Unidos en la Universidad Central de la Florida y después inició su posdoctorado en el área de Neuroingeniería, que combina la neurología y la ingeniería, trabajando problemas con prótesis robóticas.

Actualmente Juan Diego es director Científico en el Centro BIOS, que busca impulsar la tecnología en Colombia e impactar la economía del país, desarrollando el papel de un líder que motiva a los jóvenes investigadores.