Este libro fue Mención de Honor en el III Concurso “Letras de Pereira para el mundo” (2014) que convoca la Universidad Tecnológica de Pereira, la empresa privada y la Editorial Ediciones Sin Nombre domiciliada en la Ciudad de México, D.F.-, el pasado 28 de marzo en la Biblioteca Pública Ramón Correa del Instituto Municipal de Cultura y Fomento al Turismo, Centro Cultural Lucy tejada.  La lectura de poesía titulada “Una llama al viento” se llevó a cabo con los integrantes del Colectivo Cultural Polifonía, el Semillero de Investigación Revista de Literatura Polifonía y el Taller de Escritura Creativa Relata, con el apoyo del Ministerio de Cultura y el Instituto de Cultura de Pereira.

El evento contó con una nutrida asistencia, especialmente de estudiantes de la Licenciatura en Español y Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira, del curso Didáctica de la Literatura y también contó con el apoyo de diferentes profesores de la Facultad de Ciencias de la Educación.

Este tipo de espacios constituyen otras formas del diálogo con los saberes y el cultivo de la humanidad en la perspectiva de Martha Nussbaum, y un vital encuentro con la literatura como exploración de la realidad social y política, otra mirada sobre la didáctica de la literatura desde el magisterio de Louise Rosenblatt. 

La lectura del profesor William Marín Osorio es un homenaje a poetas como Dylan Thomas, Walt Whitman, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Paul Éluard, Edgar Allan Poe, Stéphan Mallarmé, César Vallejo, el  Conde de Lautréamond, Fernando Charry Lara –quien fuera profesor de poesía hispanoamericana del escritor William Marín Osorio en el Instituto Caro y Cuervo-, Aurelio Arturo, Octavio Paz, Pablo Neruda, José Asunción Silva, Porfirio Barba Jacob; el poemario también está dedicado a la memoria de Claude Lévi-Strauss, Virginia Woolf y Johann Sebastian Bach.   

La poesía de William Marín Osorio es un homenaje al amor, la soledad y la muerte, eternas compañeras del poeta en su viaje por la vida.

La lectura abrió con un epígrafe del poema “En mi oficio o mi arte sombrío” de Dylan Thomas:

 

En mi oficio o mi arte sombrío

ejercido en la noche silenciosa

cuando solo la luna se enfurece

y los amantes yacen en el lecho

 con todas sus tristezas en los brazos,

 junto a la luz que canta, yo trabajo

 no por ambición ni por el pan

 ni por ostentación ni por el tráfico

 de encantos

 en escenarios de marfil

 sino por ese mínimo salario

 de sus más escondidos corazones.

  (...) 

 

En este viaje por la poesía, el poeta Marín Osorio nos leyó uno de sus más sentidos poemas dedicados a su padre enfermo:

 

            Luz en el otoño

                                                    A mi padre

 

Los ojos verdes de mi padre

que contemplan cada noche

el paisaje de una infancia extraviada en el laberinto insondable,

río del tiempo entre sus manos transparentes y llenas de luz,

los ojos verdes de mi padre sumergidos en el abismo de tu

soledad

hojas que caen

de un frondoso árbol

huella de otro tiempo

cálida sombra de una infancia

adornada de algarabías y acrobacias

de una audaz geometría de formas y de sueños

mi alma ensombrecida

por esa soledad contemplándose en el aljibe del tiempo,

los días y las sucesivas rotaciones de la nada,

el viento y el olvido,

los cuerpos y su degradación,

un paisaje lunar,

las trenzas de una adolescente

en un cajón oloroso a naftalina.

Y mi padre que alucina contemplando las hojas de este otoño

en la fuente muda y en el rumor del pájaro que duerme

ante la grave circunstancia de la vida

que ennoblece tu horizonte,

padre mío

cuya vida se quiebra

en este invierno

que se acerca.

 

El poeta nos recordó junto con Antonio Acevedo Linares “En el país de las mariposas” que “Hay que escribir dijo el poeta contra la muerte (...) la palabra es la resistencia contra el olvido, justifica nuestro paso por el mundo (...) y redime la existencia del tedio de los días, aunque al final la muerte termine por vencernos”.

 

Solo ahora cuando mis manos

 

Solo dos horas

mi amor

para entrar en tu espacio amado.

Solo dos horas

en el vértigo incesante,

mar insomne,

látigo del viento.

Tú y yo,

dos pétalos de sombra

en el azul iridiscente

de la tarde.

Las edades

se precipitan en el pozo,

vértigo del tiempo.

Tú y yo,

perfiles

de un sueño inacabado,

solo ahora cuando mis manos

describen el silencio de tu vuelo

en el rumor creciente

de las olas marinas

que invaden mi soledad en este otoño.

 

Una poesía habitada por el amor, la soledad y la muerte, la poesía de William Marín Osorio, su periplo vital y su silencio frente a la página en blanco.

Las ilustraciones del libro estuvieron a cargo de Christian Daniel Marín Franco, estudiante de IV semestre de la Licenciatura en Artes Visuales de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la Universidad Tecnológica de Pereira.