María Gladys Agudelo Gil

magu@utp.edu.co

 

 

Una pregunta frecuente en materia ortográfica es: ¿cuándo puedo escribir la a con h y cuándo no?  Considero que esto es de acuerdo con la necesidad que tenga el hablante, esto es, de acuerdo con lo que quiera comunicar. Veamos casos diferentes en los cuales encontramos la letra a acompañada de h, unas veces, y otras no.

 

Caso 1

En un proyecto de grado, su jurado encontró la siguiente construcción gramatical:

“[…] la niña siempre a presentado dificultades al realizar las letras  […]”. 

 

Caso 2

En la sección de Recreación y Cultura de una revista se lee esta  invitación:

Inscribe a tu perro en una o dos de las siguientes categorías: El perro más parecido a su dueño y La mejor destreza.

 

Caso 3

En el cuento  “la guerra de los yacarés”, de Horacio Quiroga,  uno de los diálogos entre sus personajes dice así:

[…] el viejo yacaré se adelantó un poco en la gruta y dijo:

̶  ¡Soy yo, Surubí! ¡Soy tu amigo el yacaré que hizo contigo el viaje hasta el mar!

Al oír esa voz conocida, el Surubí salió de la gruta.

̶  ¡Ah, no te había conocido!

Le dijo cariñosamente a su viejo amigo […] 

 

Antes de realizar el análisis, es necesario aclarar que en el caso 1 la letra a debe tener antepuesta la h;  quedando así, entonces, la construcción:

“[…] la niña siempre ha presentado dificultades al realizar las letras  […]”.

 

La necesidad de ubicar la h (antes o después de la a) o de no ubicarla depende del significado que proporciona el sonido [a] representado en cada caso, así:

 

Caso 1

Caso 2

Caso 3

Ha:  letra a con h antepuesta

A: letra a sin h

Ah: letra a con h después

 

La niña siempre ha presentado dificultades…

 

Inscribe a tu perro…

 

Le dijo cariñosamente a su viejo amigo…

 

¡Ah, no te había conocido!...

 

 

En el caso 1 se puede explicar la presencia de la h porque obedece a la conjugación del verbo haber (verbo auxiliar) acompañado de un verbo principal (en este caso verbo presentar); la conjugación completa queda así:

 

Conjugación

verbo auxiliar haber + verbo principal presentar

 

Ejemplo presentado en el caso 1

Yo he presentado

Tú has presentado

Él (o ella) ha presentado

Nosotros hemos presentado

Ellos han presentado

 

La niña siempre ha presentado dificultades…

 

 

Se reconoce este caso (a con h antepuesta) porque después de dicha expresión  (ha…) siempre va un verbo terminado en ado o ido  (verbo en participio) como en el ejemplo citado; otros pueden ser: Él no ha venido por aquíLa profesora ha dicho eso muchas veces.

 

En el caso 2 la a (sin h) hace las veces de preposición.  Muchas personas recuerdan las preposiciones en este orden: a, ante, con, contra, de, desde…, donde, como puede  observarse, la primera es la a.   

 

Dicha preposición, como conector que es, tiene diferentes usos; veamos los más frecuentes:

 

Función de la preposición a

Ejemplos de uso (algunos de la RAE, 2001)

Introduce un complemento indirecto  (a quién o para quien se realiza la acción).

Legó su fortuna a los pobres.

Respeta a los ancianos 

Introduce una acción, indicando su comienzo, aprendizaje o intención de realización, entre otros.

Empezar a correr.

Enseñar a leer.

Voy a estudiar[1] en la universidad.

Introduce complemento para precisar percepción o  sensación.

Sabor a miel.

Huele a chamusquina.

Introduce el complemento para algunos adjetivos (o cualidades).

Suave al[2] tacto.

Propenso a las enfermedades.

Indica dirección o distancia que se recorrerá.

Voy a Roma, a palacio.

Nos dirigimos de Pereira a Medellín, luego a Coveñas.

Indica situación de algo o de alguien

Ubíquese a la derecha del coordinador

 

Se reconoce este caso (a sin h, ni antes ni después) porque siempre le sigue un nombre o sustantivo (correr, leer, estudiar[3], palacio, Medellín, Coveñas), o un sintagma nominal  (es decir el nombre o sustantivo acompañado del artículo definido o indefinido: los pobres, los ancianos, el tacto, las enfermedades, la derecha). 

Como se puede observar, en este caso nunca aparece después de la a un verbo terminado en ado o ido (participio) como en el caso 1. 

 

En el caso 3, la a con h después  (ah) se constituye en una interjección, es decir, una expresión que por sí misma conlleva sentido cuando es emitida por un hablante en un acto comunicativo. Veamos los significados que le atribuye la RAE  (2001):  

 

Significados de la interjección ah

Ejemplos

Denota pena, admiración, sorpresa o sentimientos similares 

¡Ah, no te había conocido!...

 

Usado (en América) para interrogar

 


La niña está muy concentrada viendo televisión.  Su madre se acerca y le dice:


-Isabela, ya ajustó dos horas viendo televisión, ¡cambie de actividad!, ¡juegue un rato con las muñecas!

Isabela continuaba absorta viendo su programa favorito. Su mamá insistió:

-Isabela, ¡le estoy hablando!

Por fin la niña respondió:

-¿ah?

 

 

Podemos concluir que la representación del sonido a en sus tres presentaciones: ha, a y ah, es una cuestión ortográfica que solo requiere de cuidado, de concentración nuestra al momento de escribir  (o al momento de revisar nuestro texto), pues se da uno u otro caso, según lo que se quiere significar al acudir a estas expresiones.

 

María Gladys Agudelo Gil

magu@utp.edu.co



[1] Esta es la manera que adoptamos los colombianos para construir el futuro: “voy a estudiar”  (verbo ir conjugado en presente + preposición  a + verbo principal en infinitivo); en lugar de decir “estudiaré”.     

 

[2]Al: Contracción resultante de la combinación a + el  (preposición a + artículo definido).

[3] Los nombres de las acciones  (o verbos en infinitivo) se constituyen en nombres o sustantivos porque se puede hablar de ellos  (ejemplo: El caminar es saludable).