Sr. Gobernador: La UTP


Distingo a Luis Enrique Arango desde 1991. Siendo catedrático de la UTP lo respaldé en su primera elección como Rector, 199?...Y dado que conozco la terrible lentitud con la que se mueven los procesos en el Estado, peor, en los “micro mundos” académicos, creo que un buen gobernante (Rector para el caso) puede ser reelegible, sin hacerlo indefinidamente pues es un altísimo riesgo para la persona y para la institución misma.

Más que la reelección, el fondo es el modelo de democracia restringida, estado de sitio, que heredaron y continúan nuestras universidades (las privadas son otro cantar). Y que, digámoslo abiertamente, facilita que las anquilosadas ideologías y prácticas tanto de la derecha como de la izquierda estanquen o paralicen nuestra educación superior.

Tenemos unas universidades con estructuras físicas e institucionales del siglo XIX, con una mayoría de profesores del Siglo XX, y con unos estudiantes del Siglo XXI. (Sugiero leer a Daniel Cassany ). Y el siglo XXI es el de la democracia real, el de la democracia participativa, y si, el de la anarquía, el de la anarquía de las redes sociales: Facebook especialmente: empero quien crea que la democracia participativa son las redes sociales ¡está perdido!


Siendo el tema, entonces, la democracia participativa. El tema aquí entonces es la comodidad irresponsable de la mayoría de quienes conforman la comunidad universitaria, que hacen parte de esa constante de nuestras sociedades de “atenidos” que esperan a ver qué pasa dejando que sean unas minorías a lado y lado las que decidan por las mayorías. Como decía Estanislao Zuleta ser ciudadano y ser demócrata es toda una dificultad para la mayoría: así ha sido, es y ¿será?.

Como lo escribió LaTarde http://ow.ly/qd0pu  con la actual cancelación de semestre (aquí y en cualquier universidad) todos pierden, nadie gana. Y se necesita agudeza para salir del embrollo, un ingenio que ninguna de las dos minorías en que han delegado las mayorías su “representación” ha demostrado tener. Ni una minoría de estudiantes que bloquea con sillas y otros mecanismos el acceso a los edificios, demostrando que tienen dudas del respaldo que dicen tener de las mayorías que quieren “representar”; ni un Consejo Superior (y Académico) que opta por cancelar el semestre como “salida”, demostrando -también- que tienen dudas del respaldo que dicen tener de las mayorías que “oficialmente” “representan”: Los respaldos nunca se validan por la fuerza formal o física: se validan con mecanismos democráticos.

Me dicen que se han conformado terceros, algunos pro un lado o pro otro, ¡no! eso es echarle más leña al fuego. Aquí lo que se requieren son los terceros reales, para éste caso el Gobernador y el mecanismo es muy sencillo: realicen un referendo donde se den todas las garantías y posibilidades de votar, y donde para algunos estamentos ojalá sea obligatorio el voto –a ver si al menos con eso se “vinculan”, “comprometen”- y dónde se le haga a cada una de las partes de la comunidad educativa: administrativos, padres de familia, ex rectores, trabajadores, catedráticos, gremios (los realmente relacionados), los egresados, etc, ¡nunca solamente a estudiantes y a la minoría de profesores, los de planta!...varias preguntas con un si o un no. Por ejemplo: “Pueden bloquearse las aulas de clase a quienes las quieran recibir” “Si o No”, “Debe Cancelarse el Semestre en la UTP” “Si o No”, etc. Y que decidan entonces las mayorías, los cientos, los miles, nunca “500 estudiantes”, y menos 11 valiosos, respetables, pero tan sólo “representantes” ¿o fue que cada representante ya consultó transparente y democráticamente a cada uno de los que dicen representar?