Carta Abierta de los egresados de la Universidad Tecnológica de Pereira vinculados a Comfamiliar Risaralda

 

 

La educación pública proyectada al nivel de la institucionalidad universitaria, es la esencia y el resultado de la sociedad a la que pertenece y ayuda a desarrollar. Desde ella se trasforma el individuo en sus entornos de familia, grupos de convivencia, subculturas y culturas que trascienden al país en su contexto universal. Es la universidad pública la articuladora de una sociedad que requiere conectar los eslabones de la equidad social, mediante el entramado del conocimiento, la ciencia, la tecnología y la humanística como generadora de un estado de bienestar y desarrollo.

La interacción y liderazgo compenetrados con las comunidades, se establecen en marcos normativos, éticos y morales con respeto a la individualidad y a la colectividad. Este ha sido el proceso de formación en nuestra querida Universidad Tecnológica, de la que somos egresados. La concurrencia de nuestras competencias y la importancia del trabajo en equipo nos comprometen con nuestra ciudad y nuestro país, en tanto profesionales de la salud, las ingenierías y las artes; también como educadores y trabajadores sociales.

Por esas razones no podemos ser simples espectadores resignados a observar como una minoría pretende desestabilizar el Alma Máter, cuya calidad en los diferentes ámbitos de su desempeño, así como sus logros y reconocimientos son valorados y apreciados por los estamentos nacionales e internacionales.

Reconocemos que las metas alcanzadas son el resultado de un equipo liderado por el Doctor Luís Enrique Arango, sumado a la gestión de quienes lo precedieron: rectores y directivos que han sabido preservar el patrimonio más importante de los Pereiranos. El señor Rector ha sabido sortear las limitaciones de presupuesto y de recursos para conducir la Institución a un prominente lugar dentro de las universidades del país y de Iberoamérica.

Estas son las razones por las que consideramos inconsecuente e improcedente que se mezclen insospechados intereses para solicitar el retiro del Doctor Luís Enrique Arango, quien por responsabilidad y competencia, representa esa institucionalidad, a la que nos referimos y que es patrimonio cívico de los Risaraldenses.