Los hallazgos en tres estudios diferentes sobre la violencia en el noviazgo con tres grupos de estudiantes de medicina en los años 2011, 2012 y 2013, fueron socializados a estudiantes interesados en la temática. Allí se mostraron los resultados que demuestran que en la Universidad hay una problemática de violencia en las parejas de novios con edades entre los 18 y 25 años, “más del 70 % ha sido testigo de violencia en el noviazgo, 30 % ha sido víctima de violencia en el noviazgo y de ese 30 %, al menos 7 de cada 10 estudiantes ha sufrido violencia psicológica. De igual manera,  por lo menos 1 de 3 estudiantes ha sufrido violencia física, y algo que nos sorprendió fue que encontramos dos víctimas de abuso sexual en la Universidad”, asegura la investigadora principal, Claudia Lorena Marín Restrepo, quien es médica y directora del programa de Medicina.

 

En la primera investigación realizada en 2011, la población objeto eran las estudiantes, de las cuales una gran cantidad fueron violentadas de diferentes maneras. Pero la revisión de los hallazgos de la primera investigación hicieron necesario incluir en las dos últimas investigaciones (2012 y  2013), al género masculino “nos dimos cuenta de que la violencia es por parte y parte, la diferencia es que a las mujeres las violentan físicamente y a los hombres sicológica y económicamente, por lo tanto el problema hay que atacarlo en ambos géneros”, afirma Marín Restrepo.

 

Por otra parte, además de identificar la problemática, esta investigación hace referencia a cómo abordar el problema y por ello se realizaron dos planteamientos de intervenciones educativas a través de las redes sociales para promocionar mensajes alusivos a la prevención de la violencia en el noviazgo y para educar a la comunidad sobre los tipos de violencia, con el objetivo de generar una sensibilización al respecto,  porque precisamente otro hecho que demostró el estudio es que algunas personas reproducen violencia sin saberlo.

 

Como parte de la conclusión de la investigación surgió la inquietud sobre el papel que debe tomar la Universidad sobre medidas preventivas para evitar que este tipo de situaciones se presenten, dado que las relaciones de parejas que se construyen en la universidad casi siempre terminan en parejas constituidas en matrimonio o unión libre, por lo tanto si el problema de violencia en el noviazgo no es atacado, se tendrán serios problemas de violencia intrafamiliar, uno de los grandes flagelos que aquejan a nuestro país.

 

Concluye que investigadora que la violencia intrafamiliar o en pareja es una conducta aprendida, por lo tanto los individuos pueden aprender a no ser violento. Razón por la cual educar es muy importante “y nosotros como universidad tenemos la obligación de educar no solamente sobre temas académicos y disciplinares, sino también sobre temas de la vida: formar personas de bien, mejorar la tolerancia, abrir el diálogo, enseñar sobre cómo manejar situaciones en el noviazgo, es una obligación que tenemos como educadores. Yo soy una convencida de que si la violencia es una conducta aprendida la podemos cambiar con educación”.

 

 

Imagen tomada de: Violencia en el noviazgo