Todo me da igual

y Siria y el campo colombiano, 

todo me da igual

 

Y César Gaviria 

y su hijo Simón

 

Me dan igual Oscar y Fernando

y me da igual la acreditación

 

Me dan igual la Plaza de San Pedro

y el Parque de La Libertad

 

Me da igual todo

Me dan igual Uribe el misericordioso

y el inteligente Pacho

 

Me dan igual las regalías

y las reformas a la educación

 

Me dan igual las armas químicas

de Siria y de Sadam

 

Me da igual el sueño de Obama

y la culpabilidad de Bashar al-Assad

 

Me da igual el hambre en Mauritania y el calentamiento global

igual pueden bombardear

 

Me da igual el aguacate

me da igual el café

Me da igual el i-pod

Me da igual City-Tv

 

Me da igual que te atropellen

Me da igual que te hagan trampa

Todo, de verdad, ... me da igual ...

Pero es que no dejan dormir.

 

 

Cita del Quijote: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres” Miguel de Cervantes, El Quijote, II, 58.

 

A propósito del relativismo de la verdad, concepto que hace tanto daño hoy, para aquellos que dicen que la verdad es relativa, les puedo decir que no es cierto que una cosa dicha mil veces ya se vuelve verdad, no importa cuantos padresnuestros recen, puede ser un millón de veces, una mentira es una mentira, un engaño es un engaño, un fraude es un fraude, no importa cuánto ni cómo traten de cubrirlo, no importa que nadie lo note que el tiempo haya pasado y que todos lo hayan olvidado, ... una mentira dicha mil veces sigue siendo una mentira ... Si sirve mucho para encubrir nuestras faltas y, para qué? ... nos consuela. 

 

Me gusta una anécdota citada sobre Ricahrd Feynman, cuando buscando, como siempre, lo mejor y los mejores, la Universidad de Chicago hizo una oferta laboral a Richard Feynman:

 

Sobre Richar Feynman:

 

Un ejemplo de honradez:

Después de haber recibido en 1965 el Premio Nobel de Física, Richard Feynman recibió una carta del Doctor George Beadle de la Universidad de Chicago ofreciéndole un grado honorario. Ante esto Richard Feynman le envió la siguiente respuesta:

Dear George,

Yours is the first honorary degree that I have been offered, and I thank you for considering me for such an honor.

However, I remember the work I did to get a real degree at Princeton and the guys on the same platform receiving honorary degrees without work—and felt an “honorary degree” was a debasement of the idea of a “degree which confirms certain work has been accomplished.” It is like giving an “honorary electricians license.” I swore then that if by chance I was ever offered one I would not accept it.

Now at last (twenty-five years later) you have given me a chance to carry out my vow.

So thank you, but I do not wish to accept the honorary degree you offered.

Sincerely yours,

Richard P. Feynman

So when Cornell called a little later, and said they were setting everything up, and it was nearly ready, I said, "I'm sorry, I've changed my mind again." But I decided then never to decide again. Nothing--absolutely nothing--would ever change my mind again.

When you're young, you have all these things to worry about--should you go there, what about your mother. And you worry, and try to decide, but then something else comes up. It's much easier to just plain decide. Never mind--nothing is going to change your mind. I did that once when I was a student at MIT. I got sick and tired of having to decide what kind of dessert I was going to have at the restaurant, so I decided it would always be chocolate ice cream, and never worried about it again--I had the solution to that problem. Anyway, I decided it would always be Caltech.

 

La traducción que Google translator hace de esta carta es muy pobre, así que es mejor que se entienda en inglés directamente.

 

A propósito de qué es lo mejor para una sociedad y por qué algunos pueblos son ricos y otros son pobres, vale la pena consultar, de David Landes: "The Wealth and Poverty of Nations", se verá de la responsabilidad y las implicaciones de las decisiones de los mandatarios, de la importancia del coraje de los pueblos y de lo nefasto de la negligenica ilustrada.