Foros de Paz
Luis Enrique Arango Jiménez
Rector Universidad Tecnológica de Pereira
Presidente Sistema Universitario Estatal
Las Instituciones de Educación Superior de Pereira y Risaralda que conforman el Consejo Directivo de la Sociedad en Movimiento, un modelo de comunicación acción, que cumple tres años, promoviendo la participación de la sociedad civil en los procesos de desarrollo de la región con base en la educación y el conocimiento, acaban de realizar un ciclo de cinco foros con la temática de La Paz.
Nos sentíamos en deuda, toda vez que las Universidades hemos estado más bien ausentes de las discusiones sobre el proceso que se cumple en la Habana. Los foros se desarrollaron durante dos días, tres el primero y dos en el segundo. Sirvieron de sedes la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad Libre, la Fundación Universitaria del Área Andina, la Escuela Superior de Administración Pública, ESAP, y la Asamblea Departamental.
Participaron de manera presencial más de mil personas en conjunto y cada institución ofreció transmisión virtual de su respectivo foro. Circularon como ponentes nacionales y regionales: Oscar Iván Zuluaga del Centro Democrático, Horacio Serpa del Partido Liberal, Antonio Navarro del Movimiento Progresistas, Vera Grave del Observatorio de Paz, Gisella de Andreis de la Agencia para la Reintegración, Pedro Santana de Viva la Ciudadanía y Piedad Córdoba de Colombianos y Colombianas por la paz -vía Skype.
Las contribuciones regionales estuvieron a cargo de Alonso Molina (diputado), Álvaro Escobar (concejal), Álvaro Eduardo Salazar (rector regional ESAP), Julián Herrera (dirigente estudiantil) y los profesores Eudoro Echeverri, William García, Oscar Lara, Orlando Parra, Juan Carlos Zapata, Alberto Verón y Oscar Arango.
Me parece que se dio un debate franco y civilizado con respeto por las diferentes posiciones. No faltaron amagos de intemperancia de aquellos que recurren a colocarle epítetos o a hacer descalificaciones a la hora de las preguntas libres. Sin embargo fueron mínimos y además controlados de manera oportuna y firme con el acompañamiento de los auditorios.
Esto es importante, hay que cerrarle el paso a esa manera irrespetuosa de debatir; está claro que la opinión está fuertemente dividida con respecto a la forma como se ha adelantado el proceso y también está claro que de llegarse a acuerdos, como sería lo ideal, ellos deben ser refrendados por los colombianos. Esta discusión no debe situarse entre derechas e izquierdas, el meridiano que divide las creencias o ideologías que profesan los colombianos entre izquierda y derecha no pasa necesariamente por la posición frente al conflicto armado.
Todos queremos La Paz; las diferencias están en cómo lograrla, a qué precio. Siempre habrá un precio y hay que ser consciente que una negociación lo implica, pero hasta dónde? Ese es el meollo del asunto.
Se recordó en el foro que por primera vez se está dando una negociación sin el acompañamiento de la sociedad, como sí ocurrió en situaciones anteriores. Ojalá ello contribuya a que las FARC entren en razón y entiendan que el dulce no está para mordiscos.
Habrá que decidir en democracia y una opinión bien informada cuenta. El Gobierno busca que la consulta a los colombianos se sume a una de las elecciones y no sea un evento separado. Difícil saber si esto favorece o no la viabilidad de los eventuales acuerdos. Puede que por el lado del porcentaje de participación requerido sea positivo. Ojalá esto no se diera como un pulso entre Gobierno y oposición. Hay demasiado en juego para atraparlo en un dilema de esta naturaleza.
Ahora, sin negociación o con negociación, la educación tiene el imperativo de propender por la convivencia, la reconciliación y la reparación de las víctimas del conflicto.
Una tarea mínima, acompañar la ley de víctimas, revisando los sistemas de ingreso y permanencia dentro de la autonomía para favorecer a las víctimas que pueden llegar a los 5 millones de colombianos.
Las Universidades declaramos nuestro compromiso pleno con los esfuerzos por buscar La Paz.