QS World University,  Latinoamérica 2013 ; Ranking o Marketing ?


Luis Enrique Arango Jiménez

Rector Universidad Tecnológica de Pereira

Presidente Sistema Universitario Estatal, SUE.


 

No había querido referirme a este último  baremo  de clasificación de las Universidades latinoamericanas,  producido por  una firma Británica, supuestamente en torno a la calidad; para que no se me acusara de estar respirando por la herida. Sin embargo,  un reciente artículo de La Tarde, el periódico local donde aparece esta columna, me sacó de la  hibernación.

 

Dice el titular: "UTP, la que menos sobresale en calidad". El despliegue de la noticia se basa en  que el listado confeccionado por QS nos ubica en los últimos lugares dentro de las 30 Instituciones Colombianas que hacen parte de las 250 latinoamericanas del listado. Extrañé que no se usaran los múltiples Rankings donde siempre  la Universidad aparece en lugar  privilegiado.

 

Cuando se examinan los factores del susodicho  Ranking, que el mismo informe explica, se descubre que un 50% de la calificación reside en encuestas de percepción o de reputación como los editores del informe apellidan, así: un 30% a partir de una encuesta global de reputación con los académicos y un 20% a partir de una encuesta global de reputación con los empleadores. Se supone que las encuestas están circunscritas al espacio latinoamericano, ya que el Ranking es para el.

 

Aunque las encuestas de percepción arrojan señales, no pueden ser consideradas como la última palabra para clasificar las Universidades en términos de calidad.  Con todo el respeto por la metodología de la empresa Inglesa que realiza la medición, aquí se le fueron  las luces. Como explicar que la Universidad Antonio Nariño supere en calidad a la Universidad Distrital, a  la Universidad de Medellín, a la Universidad de Nariño, a la Universidad Autónoma de Bucaramanga y  a la  Universidad Tecnológica de Pereira, como lo hace sin  siquiera turbarse, el pretendido ranking? Sólo este resultado me  hace dudar de la validez de la metodología y me releva de mayores argumentaciones.

Naturalmente que sin menospreciar el trabajo Académico de la Universidad Antonio Nariño, pero si  haciéndole honor a todas las mediciones, que tratan de  medir indicadores objetivos, y donde este resultado por lo menos  aparece contradictorio.

 

Volviendo al Ranking, vale la pena mencionar que del total de las Universidades que actualmente cuentan con Acreditación de Alta Calidad, cinco instituciones ni siquiera aparecen en el, ellas  son: Escuela de Ingeniería de Antioquia, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Universidad Tecnológica de Bolívar, Universidad Santo Tomás y la Universidad Autónoma de Occidente

 

Para completar mi hipótesis recibí a mi cuenta de correo electrónico una invitación  de la autodenominada unidad de inteligencia de QS , a participar  como académico en una encuesta pidiéndome   listar las 10  Universidades que considerara más importantes en mi campo. Excúsenme, pero yo no he podido saber siquiera cual es mi campo para semejante pregunta. Puede ser un  hecho aislado, fortuito y equivocado, pero me hace pensar que si así practican las encuestas, hay poco rigor.

 

Muy sensata ha sido la academia Colombiana en no hacer demasiada fiesta con estos resultados. No así los medios de comunicación, que de manera precipitada, sin contrastar opiniones, dictan sentencias fulminantes.

 

Ya las Universidades  Latinoamericanas el año pasado en la UNAM se reunieron para examinar el tema de los Rankings, observando que pueden inducir a falsas valoraciones y sobre todo que desconocen nuestras realidades. Una declaración al respecto fue emitida y difundida por ASCUN.

 

Al paso que vamos nos van a ir moviendo hacia el ranking de los que más aparezcan en los medios de comunicación y ustedes saben eso como se logra. Y además saben que los imaginarios que alimentan las percepciones son sensibles a la publicidad.  Aquí reputación es sinónimo de mercadeo.

 

Yo pediría que las conclusiones que se hagan sobre estos instrumentos de medición fueran realizadas y valoradas por expertos antes de producir  semejantes veredictos. Claro esta que lo que hizo el periodista de La Tarde no es nada diferente de lo que hacen todos los medios.