Los efectos de la revaluación del peso colombiano se mantendrán por lo menos hasta finales del presente año y las medidas adoptadas por el gobierno para controlarlos no serán suficientes, aunque si ayudarán, especialmente a los exportadores, que como es natural en estos fenómenos de la economía, recibirán menos pesos por los productos que se pongan en el exterior, dijo el empresario colombiano Nicanor Restrepo Santamaría en entrevista que concedió a Universitaria Estéreo 88.2. conduce Javier Ovidio Giraldo Henao.

 

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Javier Ovidio Giraldo Henao (J.O): Desde hace varias semanas se habla de las preocupaciones que tiene el sector económico colombiano por la revaluación del peso  ¿realmente cuales son los impactos que genera el fenómeno?

 

Nicanor Restrepo Santamaría (N.R):  Si, realmente la revaluación del peso colombiano, que considero yo inevitable e inexorable,  es producto en esencia,  de la confianza que se ha encontrado en el país, de la importantísima cantidad de inversión extranjera  que llega con una fuerza monetaria, es bien difícil contener el impacto revaluacionista. No obstante el Banco de la Republica siguiendo recomendaciones precisas del Gobierno Nacional, ha venido haciendo un intento por aumentar la compra de divisar tratando de mitigar  el efecto de la revaluación que evidentemente es muy nocivo particularmente para los exportadores y en especial por las importaciones de sector de agropecuario; entiéndase cafeteros, bananeros, etc.

 

J.O: En lo que corresponde al tema cafetero,  el gobierno ha tirado una especie de salvavidas ¿Es suficiente?

 

N.R: Yo creo que hay una demostración de muy  de buena voluntad, frente a este sector que ha sido tan importante y que sin duda lo va seguir siendo, tanto para la economía como para la sociedad colombiana.   Creo que el esfuerzo se debe hacer mancomunado  entre el Gobierno,  el gremio y los productores en general es importante, porque esta industria tiene que renacer, esta industria cafetera ha sido una fuente de empleo enorme en Colombia. Las zonas cafeteras son las que han presentado tal vez mayor equidad en el pasado por la presencia justamente de la inversión social  en centros de salud, vías, escuelas, etc. de manera que es muy importante que renazca se mantenga, para ello se requiere un esfuerzo muy importante entre –repito- entre el gobierno,  el gremio y los productores.

 

J.O: Hasta cuándo puede un país como el nuestro soportar esos desniveles, especialmente a lo que corresponde a las exportaciones?

N.R: Yo pienso que la característica esencial  de la revaluación está originada en el enorme flujo de la inversión extranjera, que de otro lado es importantísima para el progreso y desarrollo del país, pero es muy difícil de controlar el valor del peso  frente al dólar, con medidas artificiales, en otras palabras  es un problema de leyes del mercado.  El flujo de divisas es de tal naturaleza que induce a una revaluación el peso. Yo creo que los esfuerzos que se hacen por evitar esos efectos a través de subsidios temporales, la participación del Banco de la Republica en la compra de dólares con el fin de reducir este efecto, son buenas intenciones, pero no serán suficientes. Me parece un problema más estructural que de otra naturaleza y en consecuencia entre tanto el flujo de divisas hacia Colombia siga siendo tan pronunciado, lo que repito es un buen síntoma para la economía y la sociedad colombiana, el efecto revaluacioncita será muy difícil de mitigar.

 

 

J.O: ¿Y termina siendo caótico?, por utilizar un término de preocupación.  

 

N.R: Es realmente muy, muy difícil y puede terminar siendo catastrófico para esos sectores, de hecho los márgenes se han reducido, sin embargo hay que hacer un esfuerzo muy grande en términos de productividad, eficiencia, manejo de plantaciones, mejoramiento de prácticas culturales, semillas… hay que hacer repito un esfuerzo muy grande por mitigar el impacto revaluacionista, con una mayor productividad y eficacia.

 

J.O: ¿Cuales serían esos sectores que en principio estarían viendo esos efectos?

 

N.R: En general los exportadores tienen una cuenta de cobro muy importante con esa revaluación, los exportadores no solamente del sector primario y agrícola, sino además el manufacturero, como  la industria textil y de confección,  la revaluación es bien difícil. Sin embargo creo que hay espacios en particular para mejorar la producción en general en la economía colombiana, muy particularmente en la economía manufacturera y agropecuaria con el objeto de mitigar esto. En otras palabras si se trata de mitigar la revaluación, la única forma de defendernos es a través de una mayor productividad, que con una mayor reducción de costos podamos soportar la disminución de los precios de venta.

 

J.O: En el caso de las importaciones se estarían viendo nuevos productos, tendríamos otras ofertas en los espacios comerciales y los servicios ¿Qué estaría pasando con las importaciones?

 

N.R: La revaluación favorece tremendamente las importaciones de todo tipo, hemos visto por ejemplo en la industria automotriz, los precios de los automotores no solo se han mantenido sino que muchas veces han disminuido en términos de pesos. Si se observa lo que está pasando en las importaciones de electrodomésticos, es impresionante la reducción de pesos en pantallas de televisión  y en general en artículos de hogar. De manera que hay muchos productos que se importan a Colombia que se ven favorecidos, esto ocurre también en el caso de alimentos.

 

Colombia es un importador de alimentos, lo que ha ocurrido concretamente en los últimos 6 meses, que las materias primas para los concentrados de animales han subido muchísimo, pero no por efectos de movimientos cambiarios, sino por ejemplo por la sequía de los  EE.UU que ha producido alzas en los presiós del maíz. De manera que en general los productos importados se benefician con el régimen revaluacionista y los consumidores también se benefician, pero el balance es que Colombia no puede convertirse en un importador  neto, tiene que ser un país que siga incentivando sus exportaciones. Po eso es importante hacer un gran esfuerzo en temas de productividad.

 

J.O: Por su experiencia  ¿este es un fenómeno que se podrá mantener a largo plazo? o se detendrá en corto plazo.

 

N.R: Yo tengo una impresión de lo último que usted acaba de mencionar, y es que parte de lo que está ocurriendo en el caso colombiano donde  tenemos una economía básicamente soportada en el tema exportaciones,  en el dólar americano y  lo que ocurre en Europa con sus economías que tienen dificultades enormes, tendría un efecto que toca la relación cambiaria del peso.  En la medida de que eso se normalice, en la medida de que el crecimiento económico en Europa se restablezca, los países europeos logren resolver muchos de los problemas que tienen en materia de déficit fiscal y la América renazca más fuerte, se obtendrá un impacto positivo sobre la economía colombiana.

 

J.O: ¿Y eso lo podemos experimentar a mediados de este año o finalizando?

 

N.R: Yo pienso que finalizando este año debe haber unos mejores índices en la Unión Europea  y  los Estados Unidos (cuando resuelva su dilema fiscal tan serio en materia de endeudamiento) que son cruciales para ellos.

 

J.O: ¿Alguna recomendación especial para los empresarios del eje cafetero?

 

N.R: Yo creo que todos tenemos que seguir empujando el coche con optimismo, tenemos que seguir haciendo esfuerzos muy grandes por aumentar la eficiencia y productividad, allí hay una fuente de subsistencia y crecimiento importante para tener un futuro más claro.